https://guadalcanalpuntodeencuentro1.blogspot.com/

lunes, 13 de mayo de 2019

Nuesto entorno 20

RASGOS GEOLÓGICOS GENERALES DEL PARQUE DE LA SIERRA NORTE DE SEVILLA

Cuarta parte

Los afloramientos más característicos de rocas volcánicas básicas se encuentran al sureste de Almadén de la Plata. Son rocas de edad pérmica que salieron a la superficie a través de fracturas profundas. Su composición corresponde a basaltos. Presentan colores verdes oscuros y negros y aparecen formando coladas en algunos casos de gran extensión. En
la zona de salida del magma se formaron pequeñas acumulaciones que dieron lugar a estructuras de tipo lacolito.
Ejemplos muy ilustrativos de este tipo de rocas y estructuras se observan en el Cordel del Pedroso, unos cinco kilómetros al sureste de Almadén de la Plata. Los basaltos que constituyen las coladas y demás estructuras descritas están formados esencialmente por olivino, piroxeno y plagioclasa. Como rasgo característico presentan abundantes vacuolas unas veces rellenas de carbonatos, clorita y/o zeolitas y otras vacías. Estas vacuolas representan antiguas burbujas de gas que se rellenaron de minerales después de que la lava se solidificara. En algunos casos las vacuolas son tan abundantes que la roca adquiere un aspecto similar al de la piedra pómez, aunque no se trata en este caso de auténtica piedra pómez sino de algo de aspecto similar pero de composición diferente.
Además de los basaltos del Viar, existen otros afloramientos de rocas volcánicas básicas, pero sus condiciones de afloramiento son mucho peores. Entre ellas se pueden citar la banda de basaltos espilítizados* de edad silúrica, que se extiende al norte de Almadén de la Plata.
Las rocas volcánicas ácidas presentes en el Parque son relativamente abundantes y se formaron en distintos momentos de la evolución geológica de la región. Si consideramos la superficie que ocupan, los principales afloramientos son los que se localizan entre la Ribera del Onza y la carretera de Alanís a Malcocinado, al noreste del Parque. Se trata de rocas piroclásticas ácidas, compuestas por cuarzo, feldespatos y mica que alternan con rocas sedimentarias y pequeños cuerpos de rocas básicas. En esta zona, la deformación tectónica es muy intensa, de manera que sería necesaria la experiencia de un experto para identificar las características originales de las rocas. En los alrededores del castillo de El Real de la Jara y en el arroyo de San Pedro* también afloran este tipo de rocas.
En cualquier caso, los afloramientos de rocas volcánicas ácidas mejor conservados son los que aparecen asociados a la evolución de las
cuencas pérmicas, y de entre éstos, los de la Cuenca Pérmica del Viar.
En este caso, las rocas volcánicas ácidas forman paquetes de piroclastos que pueden llegar a superar los 25 metros de espesor. Excelentes ejemplos de rocas formadas por procesos asociados a vulcanismo explosivo pueden observarse en los arroyos de Gargantafría y de la Barra (ver punto 5, itinerario 5). Esta actividad volcánica pérmica favoreció la fosilización de gran parte de la flora que había en las áreas afectadas. Fantásticos ejemplos de flora fósil pueden encontrarse en relación con este tipo de depósitos.
Rocas metamórficas
Como se ha descrito en la parte I de esta guía, el metamorfismo de las rocas hay que considerarlo en un doble contexto: el metamorfismo regional asociado a los procesos orogénicos y el metamorfismo de contacto producido por intrusión de cuerpos magmáticos. La Zona de Ossa Morena fue afectada por dos ciclos orogénicos: el ciclo Cadomiense que se produjo al final del Precámbrico; y el ciclo Varisco, que se produjo durante el Devónico Superior y el Carbonífero Inferior1. Por lo tanto, el metamorfismo regional asociado a la orogenia Cadomiense sólo pudo afectar a las rocas precámbricas, mientras que el asociado a la orogenia Varisca metamorfizó a todas las rocas más antiguas al Carbonífero Inferior. La Zona Surportuguesa sólo está afectada por la orogenia Varisca pues sus rocas más antiguas son del Devónico Medio.
Teniendo en cuenta lo anterior, se comprende que la mayoría de las formaciones geológicas del Parque presenten, en mayor o menor medida, evidencias de metamorfismo. La intensidad del que aparece asociado al ciclo Cadomiense es mucho mayor que la ciclo Varisco, de manera que sólo puede hablarse de auténticas rocas con metamorfismo regional
cuando nos referimos a las rocas más antiguas, es decir, a las de edad precámbrica. El resto de las rocas metamórficas de 1 La tabla del tiempo incluyendo los eventos geológicos más relevantes de la historia de la Tierra puede la región tienen muy bajo grado de metamorfismo; en estos casos y cuando se trata de rocas sedimentarias, se suele utilizar el término de rocas meta sedimentarias.
Los mejores afloramientos de rocas con metamorfismo regional se encuentran en la carretera de Constantina a Lora del
Río, justo en el límite sureste del Parque (FOTO 17). El grado de metamorfismo de estas rocas varía desde esquistos
verdes hasta granulitas, llegando en algunos casos al inicio de la fusión para la generación de magmas. También hay buenos ejemplos en la región de Almacén de la Plata, donde entre otros tipos de rocas afloran esquistos y anfibolitas en relación con el contacto entre las zonas de Ossa-Morena y Surportuguesa.
Dentro de las rocas con metamorfismo regional del Parque merecen mención especial los mármoles Debido a su interés económico se han explotado desde época romana las canteras de mármol de Almadén de la Plata. Otra zona marmórea de interés es la Loma del Viento en Guadalcanal, cuyos mármoles conforman el relieve más elevado de todo el Parque.
En cuanto al metamorfismo térmico, solo algunos de los plutones del Parque dan lugar a aureolas de metamorfismo de contacto bien desarrolladas. Probablemente el cuerpo de rocas intrusivas que presenta una aureola mejor definida es el plutón de El Pedroso. En general este cuerpo de rocas magmáticas instruyó en rocas detríticas cámbricas produciendo un metamorfismo que varía en intensidad desde corneanas en sentido estricto hasta pizarras o esquitos moteados. También hay ejemplos de skarn relacionados con este mismo plutón. Concretamente, en la Nava de Lázaro, a dos Km al SE de la estación de El Pedroso, el granito está en contacto con una banda de rocas carbonatadas cámbricas en parte transformadas en skarn y mineralizadas en magnetita, que llegaron a ser explotadas por su contenido en hierro y cobre.
ESTRUCTURA GEOLÓGICA
El término de estructura geológica hace referencia a la disposición espacial de las rocas de un determinado lugar y a sus características geométricas. Se aplica en áreas de la corteza terrestre que han sido sometidas a grandes esfuerzos, y cuyos materiales han sido perturbados respecto a su posición original. La deformación que adquieren las rocas y su cambio de posición son los datos fundamentales que nos permiten conocer la “estructura geológica” de una determinada región.
Las principales deformaciones estan asociadas a procesos orogénicos, y por este motivo, las rocas fuertemente deformadas suelen haber sufrido el efecto de una, o tal vez más orogenias (proceso de formación de cadenas montañosas). El mármol es una roca metamórfica de gran interés económico. Se forma a partir de calizas bajo condiciones de metamorfismo, tanto
regional como de contacto. El término geológico de mármol es más restringido que el que se utiliza en la industria, que suele incluir no
solo mármol en sentido estricto, sino también algunos tipos de calizas con características parecidas, pero de peor calidad.
Dependiendo del tipo de esfuerzos, de cómo actúen y de la ubicación inicial del área afectada, las rocas se alinean en direcciones preferenciales, por este motivo los datos de dirección son imprescindibles a la hora de describir la estructura geológica de un lugar.
Las rocas que afloran en el Parque han sufrido el efecto de dos ciclos orogénicos, el Cadomiense durante el Proterozoico superior y Cámbrico Inferior y el Varisco en el Devónico Superior y Carbonífero Inferior. Como resultado, las rocas más antiguas de 540 millones de años (anteriores al Cámbrico) presentan los efectos superpuestos de dos ciclos de deformación y un metamorfismo generalizado; se trata de extensiones rocosas de pequeñas dimensiones pero fuertemente deformadas. Las de edades comprendidas entre el Cámbrico Inferior y el Devónico Superior, solo muestran los efectos de la deformación Varisca, que es la que configura la estructura general de la región, de Ossa-Morena y, en general, de todo el Dominio Varisco. Por último, las rocas más modernas al Paleozoico solo han sufrido algunos “efectos colaterales” de la Orogenia Alpina, básicamente relacionados con la reactivación de fracturas antiguas.
La dirección dominante de las estructuras principales de deformación es NO-SE (noroeste-sureste), que es la dirección varisca. Ésta se cumple para la dirección predominante de la estratificación y de fallas de menor escala, para las estructuras de plegamiento, para las grandes fracturas que delimitan dominios en Ossa-Morena y para el límite entre esta zona y la Surportuguesa. En función de ello, las rocas del Parque se organizan en bandas subparalelas a la dirección NOSE con pequeñas modificaciones debidas a fracturas tardías, cuya dirección dominante es la NNE-SSO (nornorestesursuroeste), y por el emplazamiento de los cuerpos de rocas intrusivas. La estructura dentro de cada una de las bandas depende de la composición y la edad de sus rocas. Así las rocas más antiguas, afectadas

por los dos ciclos orogénicos principales, están muy deformadas y, en algunos casos metamorfizadas. Sus pliegues son muy apretados y llevan asociada una foliación muy penetrativa. La deformación debida a la Orogenia Varisca es menos intensa, pero más generalizada en la región. Como resultado se observan pliegues de diversas dimensiones, cabalgamientos y fracturas, algunas de ellas de gran extensión lateral como las fallas de El Pedroso o la del Viar.

Parque natural Sierra Morena de Sevilla 

No hay comentarios:

Publicar un comentario