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sábado, 28 de octubre de 2023

CON LA ALFORJA AL HOMBRO (y 4)

3ª ETAPA DE CAZALLA DE LA SIERRA A EMBALSE DEL RETORTILLO (LA PUEBLA DE LOS INFANTES)

        Comenzamos la cuarta ruta que hemos previsto, como primera parada nos marcamos llegar hasta la Colonia del Galeón, lugar que encontramos otra particularidad del diverso paisaje de nuestro parque, visitamos los viñedos y la bodega del mismo nombre, con un cultivo esmerado y ecológico de variedades en su mayoría de origen francés, como son Syrah, Merlot, Cabernet Saungnon, o el Tempranillo, apreciada por todas las Denominaciones de Origen españolas por su actitud para la mezcla con otras variedades y hacer excelentes vinos, el cultivo de la vid que en épocas anteriores fue muy extensa, se encuentra casi extinguida en esta zona, debido principalmente a la enfermedad de la filoxera, que a principios del pasado siglo mermó este cultivo en toda España.

        Continuamos caminando entre dehesas y monte, dejando a nuestra izquierda Navahonda y el cerro del San Cristóbal, en la Sierra del Cubillo y continuamos camino hacia El Pedroso, no sin ante visitar el cortijo Del Patronato, nos encontramos antes de la entrada al pueblo las confluencias de los arroyos Gondula y Las Cañas, antes de entrar en la localidad nos acercamos a la Ermita de la Virgen del Espino, construcción de estilo mudéjar, edificio de una sola nave que data posiblemente del siglo XV y en siglo XVIII tuvo lugar una serie de obras de reformas y ampliación, siendo muy semejante al estado actual. Cabe destacar el crucero que se encuentra frete a la fachada principal y que según el profesor D. José Hernández Díez, fue obra de los mismos canteros gallegos que labraron la fachada del Ayuntamiento de Sevilla (Plaza de San Francisco).

        Entramos en el Pedroso bello pueblo en el centro del parque, con un casco urbano semicircular en torno a plaza que alberga la Iglesia de Ntra. Sra. de la Consolación, esta villa perteneció en tiempo de los árabes al distrito de La Kura de Firrish, cuya capital que se situaba dentro del término municipal de Constantina se llamaba Firrish, posteriormente, en 1248 en la reconquista como jurisdicción de la Tierra de Sevilla, el Concejo del Pedroso (Tierra de Realengo), posteriormente la consolidación del Lugar del Pedroso está documentada en la Crónica de Alfonso XI, siguiendo con su rica historia, a finales de febrero de 1502, los Reyes Católicos que procedían de Sevilla, permanecieron en El Pedroso. Caballeros castellanos y portugueses que acompañaban a Isabel de Portugal, igualmente pernoctaron en la localidad con la reina en 1526, en su viaje a Sevilla para casarse con Carlos I. Igual que la mayoría de pueblos de la Sierra Norte conocieron tiempo de esplendor en la primera mitad del siglo pasado, acercándose a los 5.000 habitantes, tras la emigración que comenzó por los años 60 y el abandono progresivo de las labores agrícolas y ganaderas, en la actualidad apenas sobrepasa los 2.300 habitantes. Dentro de sus monumentos, nos encontramos.
        La Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, tuvo su origen en una construcción de estilo gótico-mudéjar, de la que se conserva una capilla y la pila bautismal, que data de principios del siglo XV, introduciéndose modificaciones a mediados del siglo XVI, ampliándose nuevamente en la segunda mitad del siglo XVIII; Otros monumentos son la citada Eremita de la Virgen del Espino; La Cruz del Humilladero que se encuentra frente a la fachada principal de la iglesia, su contrición corresponde a la mitad del siglo XVI, concretamente al año 1540; Ermita del Cristo de la Misericordia que ocupa el antiguo Hospital de la Misericordia, el edificio original era una construcción mudéjar de finales del siglo XV, pero su primitivo aspecto ha sufrido varias transformaciones hasta la imagen actual que corresponde a las obras que se llevaron a efecto a lo largo de los siglos XIX y principios del XX; Y La Cartuja (Casa Granja) construida en el siglo XVI por los frailes de la Orden de San Bruno.
        
        Salimos de la población y nuestra próxima parada será el Embalse del Huéznar, entre paisajes de dehesas y senderos bien acondicionados, siguiendo el curso de la rivera, llegamos al retroceso norte del embalse, ya en los límites del parque, dejamos a nuestra izquierda Cañadas del Romero y cruzamos el embalse en barca en nuestro camino a Constantina.
        Una vez hemos cruzado a la otra orilla, cogemos el sendero que pasa entre el cortijo de Frías del Charlo y la Dehesa de Frías, continuando por dehesas de ganado y toros bravos llegamos a las inmediaciones de Constantina por el sendero entre la Fuente del Negro y las Baltronas.

        Llegamos a Constantina, unas de las villas principales del parque, según los restos arqueológico hallados en cuevas cercanas al núcleo de la población, muestran ya una ocupación en la época calcolítica, después fue llamada Laconimurgi por Plinio en la época celtita, el topónimo se fue renovando en la época de la colonización romana llegando a llamarse Constancia Iulia, pero fue ya en la época islámica cuando se empezó a configurar como núcleo urbano, de la que aún existe el Barrio de la Morería, ubicado en la ladera del cerro del Castillo, fue reconquistada en el año 1247 y entregada al rey Fernando II de Castilla, pasando a agregarse a Córdoba y en 1258 se anexiona al reino de Sevilla por el privilegio de Alfonso X; En el año 1594 ya formaba parte del reino de Sevilla y contaba con 1047 vecinos percheros.
        Durante la segunda mitad del siglo XIX y primer tercio del siglo XX  Constantina tuvo una gran actividad industrial, con fábricas de hielo, corcho, almazaras de aceite, destilerías, etc., pero como el resto de poblaciones de la zona, con la desindustrialización y la emigración que sufrió Andalucía, a mediados de los 60 comenzó el éxodo de la población a otras zonas más industrializadas.
        
        Está población cuenta con gran cantidad de edificios catalogados por el Patrimonio Histórico Artístico Andaluz, como la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, de estilo mudéjar y que data del siglo XIV, ampliada en el siglo XVI por Hernán Ruiz II que construyó su torre y fachada; La Iglesia de Nuestro Padre Jesús, edificio construido en el siglo XVIII; La Iglesia de la Concepción y el Convento de Santa Clara, que conservan la portada del Convento del Tardón que actualmente se ha convertido en casa habitada por vecinos; El Castillo que descansa sobre los resto de un castrum romano, el edificio actual data de la época islámica y era una fortificación de defensa importante del eje norte-sur hacia Sevilla en la línea defensiva de La Kora de Firrish, las últimas modificaciones del conjunto del edificio fueron efectuadas en el siglo XV por Rodrigo Ponce de León.
        Otros monumentos so el conjunto de viviendas del barrio de la morería, la plaza de toros, la Torre del Reloj y el centro histórico en su conjunto por sus edificios de variada arquitectura de fisonomías burguesas y señoriales.        

        Cogemos el camino de la Jurdana que se inicia en la ladera del parque de “El Castillo” pasando por la Fuente El Chorrillo (siglo XVI), la Ermita de Ntra. Sra. de la Yedra y la Huerta de Fuente Nevada para llegar finalmente al Centro de Visitantes de El Robledo, donde podemos percibir el sonido de los bosques de las riberas de los ríos del parque y los olores de las plantas aromáticas del monte mediterráneo, cuenta con un jardín botánico, exposiciones para comprender el ayer y el hoy del parque y el equilibrio hombre-naturaleza en montes y dehesas , así como restos de las culturas que a través de los siglos han poblado las distintas zonas del parque.
        Continuamos nuestro camino para hacer una parada en las Navas de la Concepción, dejamos al margen el cerro de Gibarrayo, cruzamos el río Guadalvacar y el nacimiento del arroyo Mazacán y por el sendero del cortijo de Doña Catalina llegamos a Las Navas de la Concepción. 
        
        Las Navas de la Concepción tuvieron su origen allá por el año 1557 que con el permiso de Felipe II se construye un asentamiento de viviendas de trabajadores dependientes de Constantina que desde tiempos inmemoriales criaban cerdos en las dehesas, de ahí su nombre de Navas o Colinas, allí los frailes de la orden de San Basilio construyeron el Convento de San Antonio del Valle, desaparecido en la época de la desamortización y cambian su nombre de las Navas de las Puercas por el actual Las Navas de la Concepción, firmado por Real Decreto de Isabel II de 11 de febrero de 1854 y otorgándole el título de villa. Su monumento más representativo es la Iglesia Parroquial, construida en la mitad del siglo XVIII, en su interior destacan las esculturas de los siglos XVII y XVIII procedentes del antiguo convento de San Antonio del Valle. 
        Salimos de la población por el sendero de la Rivera de Ciudadeja entre bosques de galerías y nos dirigimos por el margen del Río Retortillo al pantano de su mismo nombre construido 1970, dentro del término municipal de La Puebla de los Infantes, el núcleo urbano de esta localidad se encuentra ya fuera del ámbito del parque, así que decidimos terminar aquí esta etapa.

RESUMEN. -
En este viaje imaginario que hemos hecho en tres etapas, hemos recorrido el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, con sus pueblos y sus gentes, sus cortijos, sus montes y dehesas de encinas y alcornoques centenarias, sus riberas y ríos…, en definitiva hemos conocido una zona natural con rica vegetación, bosque frondoso mediterráneo, dehesas de alcornoque y encina, en zonas húmedas aparecen formaciones de quejido, lentisco, madroño, y acebuche, fresno, olivo, aliso, sauce, olmo, castañares y pinos piñoneros y el protegido eucalipto.
La fauna es igualmente diversa y rica, ciervos y jabalí constituyen la reserva de caza mayor del parque, una escasa población del lince ibérico, y otras especies esquivas y difíciles de ver, como el zorro, la jineta, la nutría, el turón, el gato montés, el meloncillo, y el tejón, a pesar de los depredadores y el hombre, la fauna más extendida son las aves, con especies tan interesantes como el buitre negro, el águila real, la cigüeña negra o el mirlo acuático.
Entre sus muchos monumentos, debemos destacar dos naturales, El Cerro del Hierro y las cascadas de la Rivera del Huéznar, ambos declarados Monumentos Naturales y protegidos de la Naturaleza.

Fuentes. - Webs Ayuntamientos, Guía de Parques Naturales de España, página Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y autor. 

Rafael Spínola Rodríguez 

sábado, 21 de octubre de 2023

Fábricas, tiendas y recuerdos de mi infancia en Guadalcanal

La vida social de mi infancia en Guadalcanal.  Datos de Manuel Muñoz Serrano (segunda parte) 

       Recuerdo que había lo que ahora llamamos un tejido empresarial en Guadalcanal, ya desaparecido, gran actividad de tiendas y fábricas diversas que había en nuestro pueblo, quizás por criarme en la calle Santa Clara, es de la zona que más recuerdos infantiles tengo, así contaré algunas de las que recuerdo:

Farmacias. - En lo más alto de la calle Santa Clara, junto al bar "La Puntilla", había una farmacia regentada por Joaquín Isern Fabra, hombre con inquietudes para la investigación histórica. Investigó sobre el descubridor en Oceanía del archipiélago Salomón y descubridor de la isla que bautizó con el nombre de Guadalcanal, Pedro Ortega Valencia. En esta farmacia trabajó Rafalito Calado hasta que decidió irse a Sevilla al Seminario.
Fábricas de harinas. - En el edificio del antiguo Convento de Santa clara, estuvo instalada una fábrica de harina, regentada por un señor llamado Lucio. La maquinaria era Suiza. A mi paso para los "los Mesones" me asomaba a las ventanas y ver su funcionamiento. A mediados de los años cincuenta, se produjo un fuego, recuerdo que cuando vinieron los bomberos estaba ya casi apagado y destendieron las lonas y de tres pozos secaron agua y detrás de la fuente de la Plaza quitaron unas baldosas y no tuvieron forma de secarla y dijo el jefe de los bomberos que por debajo iba un rio de agua, como para secarla, apagado el fuego, entré en el local y me impactó como una botella de gas carbónico se había estampado contra el muro quedando como si fuera un sello de correos.
La tenería. - Con mucho gusto paso a facilitar datos sobre la antigua tenería que existía en Guadalcanal y que estaba ubicada en la esquina de la Avda. de Portugal y la calle de la Poza. En esta tenería se curtían las pieles de los animales. Aprovechaba, al igual que el Matadero y la Poza y lavadero público, el agua residual de la fuente de la Plaza de España. Detrás de la poza del Palacio había un canalillo de desagüe de la tenería y de vez en cuando salían despojos por él, así que la chavalería en competencia con los gatos y perros aprovechábamos para matar las ratas que allí se acercaban, algunas de mayor tamaño de los gatos.
    Estaba regentada por Manuel del Baño Márquez, "Manolito el de la tenería", pocas personas recuerdan a Manolito el de la tenería. Un personaje simpático, lo recuerdo cuando iba por la calle Santa Clara canturreando al son de su bastón, era hermano de mi abuela materna Concepción del Baño Márquez. Manolito el de la tenería hizo el servicio militar en la Guerra de Cuba. En unas dependencias de esta tenería nací yo, el 21 de agosto de 1935.
Fábricas de anís. - Recuerdo en Guadalcanal y en distintas épocas, existieron dos fábricas de aguardiente. La primera fundada por Leopoldo Fernández estaba ubicada en la calle San Sebastián, casi llegando a la Iglesia de la Concepción y fabricaba el Anís "La flor de la Sierra”.
    La segunda que recuerdo, fundada por Manuel Porras Ibáñez, hermano del notario Pedro Porras y ubicada en la calle Santa Clara que fabricaba el afamado aguardiente "Anís de la Jara". en la casa que vivió Antonio Criado.
Pensiones o fondas. - Claro que me acuerdo con la de Pepe Pinto, y otra que era la del "Musiquin", más tarde la del Nene. Pues anda que yo no lleve maletas de viajantes y transeúntes a esas pensiones y la posada, que por su enorme puerta entraban bestias como en los antiguos hospitales y mesones de la Edad Media, y después más tarde quedo como una pensión más.
Comercios. - Aún recuerdo los comercios más importantes en la época de mi niñez. En tejidos y confecciones, José María Álvarez Medina y Julián Palacios Martínez, en mercería, Antonio Romero Blandez. Los estancos de Julio y Jesusito. En ferretería, Julio y Mallen. En droguería, Susi. En comestibles Manuel Carbajo, donde se vendía petróleo para los quinqueles y los infrernillos de mecha y Pepe el de la Gasolina. En imprenta y papelería, Cándido Fernández. El taller de carros de los Sernas. Seguro que me he olvidados de muchos otros.
    En vino y anisados a granel Pedro Rivero y el bar Cazalla, en alfarería Domingo en el coso detrás de la fuente, la alfarería de la calle Sevilla y Pepe en la calle de la farmacia de Carmelo Rivero…herrerías había tres Ángel Fintan, la citada de Matarriña y los Núñez en donde luego se instaló un banco......
    También recuerdo a Manolo Porras, Hermano del Notario, que tenía una tienda y vendía las guindas que le sacaban de los anises por una gorda te hartabas de guindas, y ahí nació el primer despacho de víveres para los trabajadores picapiedras de Hamapega para la Renfe.
    Había otra mercería y me voy a referir a su dueño, Antonio Romero Blandez. Un hombre de una entereza increíble ante la adversidad. Tenía tres hijos varones que fueron falleciendo cuando llegaban a la edad adulta, decían de una extraña enfermedad.
    En la Avda. de Portugal, hoy Constitución, pocos coches pasaban quitando el de Carmelo que sí pasaba a diario hacia la estación, lo que nos permitía jugar a piola en la calle. Existía el de Remujo como taxi. Un viejo Chevrolet puesto a punto y que expulsaba un humo de mil demonios, el de Natividad Alvarado, que tenía como chofer a Facundo. Algunas veces venía al pueblo y aparcaba en la calle Juan Campos, un Fiat Balilla y cuyo propietario era Luis Castello. Otras veces, recuerdo haber visto en más de una ocasión pasar un coche con animales encima del capó muertos, quisiera recordar que algunos eran lobos, tal vez sí, pues supongo que fueron abatido por hacer daño al ganado. Cuando íbamos a Sevilla o algún pueblo de la sierra, madrugábamos para coger aquel destartalado autobús, la Automovilista Bética y su chofer, mi buen amigo Sanani, que vivía en los altos del sastre, muy cerquita de la Pza. de España.
Recuerdos de mi niñez. – En Guadalcanal, en la calle del Costalero y frente al establecimiento de Leandro e Hijos, vivía un señor llamado Juan Pastor que en su día fue director de Banesto. Creo que era concuñado de Luis Chamizo. Me llamó para que le decorara un tresillo sevillano. En los descansos me entretenía hojeando una colección de periódicos "Crónicas". Como novedad incorporaba fotos artísticas de desnudos femeninos. Hice amistad con este señor.
    Recuerdo el derribo de la torre de la Iglesia de San Sebastián. Al pretender bajar las campanas amarradas con cuerdas, la mayor de ellas, cayó en caída libre al vacío, viniendo a empotrarse en el adoquinado de la calle Juan Campos Navarro, esquina con Santiago, abriendo un cráter y permaneciendo allí mucho tiempo. Quiero comentar algo curioso de esta Iglesia de San Sebastián. Hay una capilla cuya bóveda está decorada. En uno de los medallones está representada una mano negra abierta. Según parece es un símbolo masónico.
    En los difíciles años de la guerra civil, me contaba mi madre que, a finales de Julio de 1936, estando ella en la puerta de la calle de nuestra vivienda y conmigo en brazos de 11 meses, pasó un batallón de milicianos y uno de ellos todo polvoriento se acercó a mi madre, y cogiéndome en brazos me dijo: "Hijo, que nunca te veas como yo me veo".
    El 18 de Julio de 1936. A mi padre, “Francisco el cosario”, le coge en Sevilla mientras su familia está en Guadalcanal. Se dirige hacia la estación de Plaza de Armas por las calles más estrechas, ya que las anchas estaban "barridas" por las ametralladoras. Al llegar, le dicen que los servicios de trenes están suspendidos. Sin dudarlo, junto a otros, emprenden el camino a pie por la vía férrea. Tres días andando, 130 kms. hasta que llegó a Guadalcanal. Los horrores de una guerra que no tuvo que suceder.
    Después de las tormentas y las lluvias intensas, cuando el Arco Iris surcaba el cielo; el agua y el sol iban de la mano; un grupo de niños, por caminos y veredas cantábamos aquello de: “Agua y sol, tiempo del requesón”, comíamos el fruto de unas plantas que crecían en los bordes de los caminos y que ignoro su nombre. Y es que recuerdo las grandes tormentas y su duración. Empezaba a tronar a las dos de la tarde y eran las nueve de la noche y seguía tronando. Había mujeres que se encerraban en una habitación, cerraban los "postiguillos" y rezaban aquello de “Santa Bárbara bendita, que en el cielo estás escrita con papel y agua bendita. En el ara de la Cruz, Páter Noste(er), amén Jesús”.
    La casa donde vivía, en el patio, había una muralla medianera con el antiguo convento de Santa Clara. Una noche de temporal de agua y fuerte viento se derrumbó viniendo a caer hacia el patio de la casa enterrándolo todo. Mis padres ya se habían acostado y yo estaba dibujando. La muralla en su caída hizo tambalear la casa. Los cascotes, varias toneladas, vinieron a matar a un cerdo y varias gallinas de nuestro corral.
    No se la razón, pero nunca fui monaguillo, si me gustaba unirme a ellos. Subíamos a la torre de la Parroquia. El suelo de la azotea era una alfombra de huesos de aceituna. Al venir a dormir los estorninos, en el pico traían una y en cada pata otra. Al quedarse dormidos se le caían al suelo, aquellos pájaros, eran tan ambiciosos como algunas personas...
    Recuerdo aquellas ciruelas claudias llamadas "bruños" de color verdoso, que cuando estaban bien maduras eran pura miel. Pero para comerlas frías. Que no se te ocurriera comerlas del árbol calientes a no ser que tuvieras cerca un cuarto de baño. Mi padre las dejaba secar las echaba en aguardiente y hacia un licor muy rico, igual que con los bruños, Luego se sacaban en un platito, todo el mundo que lo probaba le encantaba.
    En calle Santa Clara vivía una señora que se llamaba Joaquina García. Cuando me veía pasar me llamaba y me daba pan con chocolate. Yo era tan vergonzoso que me iba por otra calle para evitarlo. ¡Qué cosas!. También en la calle Santa Clara, vivían dos viejecitas encantadoras, “las Caballeras”. Con frecuencia subía a verlas y me permitían que curioseara en su biblioteca. Recuerdo un libro que me fascinaba, era una historia de la Mitología Griega. A la subida de la escalera, tenían un paisaje al óleo y que me permitieron copiarlo.
Estas son algunas de las notas que me pasó mi amigo Manolo Muñoz Serrano, el hijo de "Francisco el Cosario".
    Manolo fue persona entrañable me pasó por teléfono e internet una serie de notas que he reproducido en estos dos artículos, Una vez con voz alegre recuerdo que me dijo: Aquella fue la infancia y juventud que viví en Guadalcanal, con sus carencias, años de hambre y cartillas de racionamiento, pero fui feliz, muy feliz en mi calle Santa Clara.

Rafael Spínola.

sábado, 14 de octubre de 2023

CON LA ALFORJA AL HOMBRO (3)

 


2ª ETAPA DE GUADALCANAL A CAZALLA DE LA SIERRA

        Salimos por el paseo del Coso en dirección a Alanís, nos adentramos en la Sierra del Agua y recordamos la maravillosa Rondeña escrita e interpretada a la guitarra por Vicente Amigo natural de esta localidad y que incluye en su disco Vivencias Imaginarias. Dejamos a la izquierda la Ermita de San Benito y nos adentramos por caminos y senderos entre olivos y monte bajo de tipo mediterráneo, por donde nos invade la fragancia del monte a jara, salvia, tomillo, etc., ante nuestro ojos el monte de Hamapega, el punto más alto del parque situado a 907 metros sobre nivel del mar, desde su mirador en un día claro las vistas son maravillosas, visitamos la famosa antena de TVE, inaugurada el 1 de Octubre del año 1961, continuando el recorrido, dejamos a un lado los cortijos de Dos Hermanas, El Hornillo y otros, por el sendero de la vieja estación de Alanís nos dirijamos al pueblo para hacer la obligada visita a las localidades de la ruta que nos hemos marcado.

        Nos adentramos por las calles típicas y blancas de los pueblos serranos en Alanís, su nombre y su origen actual se remonta a la época islámica, que le pusieron el nombre del que deriva su denominación actual Al Haniz (tierra fértil o tierra prospera), fue reconquistada para tierras cristiana por los ejércitos de Fernando III en el año de 1249 y en 1472 el Duque conquistó su fortaleza que defendía el Marqués de Cádiz, se conservan edificaciones del siglo XIV, posteriores a la reconquista cristiana.
        Sus edificios y monumentos más importantes son: La Ermita de San Juan que data del siglo XIV de estilo mudéjar y restaurada hace unos años, la Ermita de Ntra. Sra. de las Angustias, que fue construida en recuerdo de la batalla ganada a los musulmanes a unos 250 metros de la población en el valle llamado Matamoros, su construcción esta efectuada en tres fases, la primera se remonta al siglo XVII, existe una lápida con la inscripción de 1656, Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves: data del año 1356, en su interior se encuentra una capilla del siglo XVI en la que se conserva la decoración de azulejos mudéjar, es de destacar su valioso retablo barroco, que adorna todo el frontal del altar mayor, y que data del siglo XVI, sufrió un semi derrumbe a causa de un terremoto y se reconstruyó parcialmente en el siglo XVIII, otras edificaciones religiosas son la Ermita de Jesús Nazareno y la Ermita de San Miguel de Breña.

        La edificación civil más importante y emblemática son las ruinas del castillo de origen árabe, que se remonta a fecha anterior de 1392, está situado en un montículo estratégico al sur de la población, era una edificación hexagonal con torreón y barbacana (hoy ya desaparecida) que dejaban como único acceso por su cara norte desde donde se avistaba y se protegía a la población, en la época Napoleónica fue atacado y asediado por los franceses, estos dinamitaron el muro suroeste, conservándose en la actualidad las ruinas. Otras arquitecturas populares son la Fuente de Santa María que data de tiempos de Carlos V, construida junto a un manantial y lugar que durante siglos a abastecido de agua a la población, se erigió un muro frontal en honor a la Virgen de las Angustias, ubicándose un panel de cerámica Sevillana con la imagen, fechado en 1767, otras edificaciones civiles son la Fuente de Pilitas, fuente de ladrillo de origen árabe situada en el camino al cementerio y que aun en la actualidad cumple la función de abrevadero y riego para los huertos cercanos, cabe destacar igualmente las Cruces de Mayo de hierro forjado y piedra, en la actualidad se pueden ver en las calle Nueva, Corredera y Barrio de Triana

        Salimos de la población y nos dirigimos al nacimiento de Huéznar, pero antes nos acércanos al mirador de la Loma del Aire, desde donde divisamos las maravillas del parque, sus cortijos, dehesas y arbolado tradicional de la zona, caminando entre alcornoques, dehesas, olivos y prados, visitamos el área recreativa del arroyo de San Pedro, nos adentramos por el sendero peatonal de Los Carros y el cordel del Robledo, volvemos a nuestra primera intención que es buscar el nacimiento del río más representativo del parque. Ya cerca de San Nicolás nos acercamos a las estribaciones de la Sierra del Águila para ver el origen del nacimiento del Huéznar, Entre la Loma del Aire y Gallego en la zona del Encinar vemos las primeras cascadas y recogida de agua de lo que pronto se convertirá en la Rivera del Huéznar, los manantiales de descarga del acuífero kárstico de Guadalcanal-San Nicolás, ante nuestros ojos un paraje de gran belleza, discurriendo a partir de este paraje entre bosques en galería en pequeños tramos con abundantes cascadas y saltos de agua, unidas a las cuales se desarrollan tobas travertínicas de gran valor paisajístico.
        Llegamos a San Nicolás del Puerto, entrando por el puente de piedra y contemplando la playa artificial construida como un pequeño dique donde el Huéznar se detiene por unos momentos, nos encontramos otro pueblo típico de la Sierra Norte con sus calles estrechas de casas blancas y simétricas, es una de las localidades más pequeña del parque natural, mermada su población en el último tercio del pasado siglo por la emigración.
        Aquí dejaron su huella diferente civilizaciones, ya los celtas establecieron un asentamiento que llamaron Iporci, los romanos dejaron su huella con numerosos restos que lo atestiguan, siendo el más importante el puente de piedra sobre el río Galindón, destacados historiadores defienden que la antigua población llamada Hiporcia tuvo gran trascendencia pues la cruzaba la calzada romana que enlazaba Híspalis con Emérita Augusta, pero los árabes fueron los artífices de del progreso de esta zona, gracias a la explotación de las minas de plata, construyendo para su defensa una fortaleza, de la que apenas quedan resto, salvo una de sus torres, finalmente pasando a dominio cristiano en el siglo XIII.
        Entre sus monumentos destaca la Iglesia de San Sebastián construida entre los siglos XV y XVI de estilo mudéjar, en cuyo interior se encuentra la pila bautismal dende fue bautizado San Diego de Alcalá, la ermita de San Diego situada a 2 Km. del núcleo urbano en la zona determinada como la Ruta de la Dehesa, de estilo mudéjar y el crucero del puente de piedra a la entrada de la población que data igualmente del siglo XVI.

        Salimos de la población en dirección al Cerro del Hierro, pero antes nos adentramos nuevamente en la rivera del Huéznar, entre bosques y vegetales de rivera como alisos, frenos, olmos chopos y diversas especies de sauces y almez, etc., cruzamos las primera grandes dehesas del parque, antes de desviarnos por el sendero que nos lleva a la zona del Cerro del Hierro.
        La llegada al Cerro del Hierro se rompe el paisaje y nos encontramos nuevamente con las sierra, llegamos al Cerro y a la pequeña población que los mineros escoceses bautizaron como “La Siberia Sevillana”, debido a la temperatura extrema en invierno al encontrarse en una zona de sierra protegida y a la vez conductora de vientos fríos, debido sobre todo a su altitud y frondosidad de los bosques que la rodean, así como el constante viento que sopla desde las laderas de la sierra., que a su vez provoca bajas temperaturas y abundantes heladas en invierno, todo su conjunto está catalogado como monumento natural.
        Esta zona kárstica de roca caliza es rica en mineral de hierro, durante siglos, hasta mediado del siglo XX, actualmente se mantiene parte del antiguo poblado minero.
        Durante los siglos XIX y XX un trazado de ferrocarril unía estas minas con el Puerto de Sevilla, donde era embarcado el mineral para su transformación, como curiosidad cabe destacar que con el hierro extraído de estas minas se forjaron las estructuras del puente de Isabel II (Puente de Triana) y las rejas de la Real Fábrica de Tabaco (hoy Universidad).        

        Continuamos nuestro recorrido pasando por El Robledo, dejamos a nuestra izquierda el pico Negrillo y cruzando nuevamente la rivera llegamos a la Estación de Cazalla en el corazón del parque natural, antes de entrar en Cazalla, una de las poblaciones más importantes del parque visitamos la Ermita de la Virgen del Monte, patrona del pueblo, esta ermita está situada a uno cuatro Km. del casco urbanos entre una frondosa sierra de espeso arbolado y al lado de la Rivera del Huéznar, donde los Cazalleros veneran a su patrona en la romería que se celebra el segundo domingo de Agosto, ya se acerca el final de esta etapa en la que hemos disfrutado de una gran diversidad de paisajes y parajes.
        Entramos en la localidad por la zona denominada El Moro y por su paseo después de visitar la plaza de toros, nos adentramos en el casco urbano, todo el un conjunto simétrico de calles y monumentos con historia y encantos.
        Se tiene constancia de este núcleo ya desde la época del neolítico y el calcolítico, como atestiguan los restos arqueológicos hallados, los romanos fundaron la localidad de Callentum, sobre la antigua fortificación de los cartagineses, su nombre se cree que procede de Castalla cuando fue conquistada por las tropas cristianas a los árabes en el siglo XIII., alcanzó su máximo esplendor en los siglos XVI y XVII, a principios del siglo XVIII llegó a convertirse en una de las residencias del rey Felipe V.
        En su conjunto monumental destacan la Iglesia de Ntra. Sra. de la Consolación que hace función de iglesia parroquial y agrupa dos proyectos inacabados, su origen es del siglo XIV y soportando obras y decoración hasta el siglo XVIII, de estilo mudéjar, combinando renacimiento y barroco; La Cartuja de Cazalla que se encuentra a unos cinco Km. del casco urbano y su construcción data del siglo XV, fue ocupada por esta orden hasta el siglo XVIII, sus restos hacen pensar en la aproximación de tiempos de mayor esplendor; Convento de Madre de Dios, construido en el siglo XV, destacando su claustro renacentista, reconstruido tras su progresivo deterioro en el año 1722, durante la pasada guerra civil fue saqueada y nuevamente sufrió graves daños en su estructura, siendo finalmente restaurado a principios de los noventa del pasado siglo; El convento de San Francisco, fundado por D. Diego de Torres, maestro de artes y catedrático de Salamanca, aproximadamente en el año 1493 y costeado por el pueblo a base de presentes y limosnas, actualmente es un edificio multiusos en el que se encuentra la plaza de abastos, el centro de servicios sociales, el centro juvenil y la sede de Guadalinfo.
        Otros edificios importantes son: La iglesia de San Benito de estilo gótico mudéjar, la Ermita de Ntra. Sra. del Carmen, el Monasterio de Santa Clara, el convento de San Agustín y la citada Ermita de Ntra. Sra. del Monte, sin olvidar otros monumentos civiles y el conjunto de casas señoriales.

Fuentes. - Webs Ayuntamientos, Guía de Parques Naturales de España, página Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y autor.

Próxima entrada. - De Cazalla de la Sierra a Embalse del Retortillo (La Puebla de los Infantes)

Rafael Spínola Rodríguez

sábado, 7 de octubre de 2023

Personajes de mi infancia en Guadalcanal


Portada pintada por Manolo

La vida social de mi infancia en Guadalcanal.  Datos de Manuel Muñoz Serrano (primera parte)

    Manolo colaboró con varias portadas en la revista de feria de Guadalcanal.

    Hoy quiero plasmar a modo de conversación datos y curiosidades que recogí de mi amigo Manuel Muñoz Serrano. Una visión muy particular de la época y los personajes que conoció en un su periodo de infancia y juventud en Guadalcanal. Entre estos personajes que dejaron huella en Guadalcanal por diferentes motivos, se encuentran: Pípoles, Rajamanta, Larita, Hito, Matarriña, Carmelo el del coche correo, Rafalito Calado, José María el de las bicicletas, Pedro el ditero, José el de los lobitos…
    Recuerdos, recuerdos…., de un pueblo y una gente grande, nuestro pueblo, Guadalcanal tierra de conquistadores, literatos, políticos, escritores, poetas y otros muchos hombres y mujeres prominentes que han puesto a nuestra villa en los libros y en la órbita que le hace ser mundialmente conocida y los guadalcanalenses orgullosos de serlos, no quiero referirme en este articulo a ellos precisamente por+ ser conocidos de todos, sin embargo, en el Guadalcanal que yo conocí en mi niñez y juventud allá por el siglo XX, ya sé que hay otros guadalcanalenses que solo pasaran a la historia por el boca a boca, ellos marcaron una época y merece la pena recordarlos, seguro que me dejo muchos de ellos, pero aquí hay unos pocos:

Pípoles. - “Pipolillo el terror del chiquillo”, un personaje inolvidable, Pípoles. No era originario de Guadalcanal y no sé si era jefe de los agentes municipales o se lo hacía. Una actuación suya fue que en un molino de aceite robaron unas correas de transmisión de cuero. Descubrió al autor del robo porque observó que éste se había echado en la planta de sus botas medias suelas. ¡¡¡Genial¡¡¡. Sus dominios principales eran la plaza y el palacio, los chiquillos le temíamos “más que a una vara verde”.
    Un día recuerdo que nos pilló jugando en la plaza jugando con las naranjas, a un amigo que le decíamos “El Sevillano” y cuyo nombre de pila no recuerdo, le hizo pelar una naranja agría y comérsela, entre las carcajadas de la gente mayor y el acongoje de la chiquillería.
    De Pípoles recuerdo otras muchas anécdotas, personalmente, en aquellos años de posguerra por desgracia a veces para comer algo más de lo que había en casa, teníamos que ir al comedor de Auxilio Social, todos los días antes de la ración correspondiente teníamos que catar el “Cara al Sol” con el brazo en alto, un día me dio un varazo en la mano por no tener el brazo bien alto, siempre se acompañaba de una vara de olivo bien trabajada “y eso picabaaa”
Rajamanta. - Recuerdo a un personaje muy polifacético apodado "Rajamanta". Creo que era empleado municipal pues ejercía de pregonero leyendo por las esquinas los bandos municipales precedidos de un toque de una cornetilla. También creo que trabajaba en el cementerio de enterrador. Era cobrador de recibos, tiraba los cohetes en feria, romerías, procesiones y otros eventos, y desempeñaba otros múltiples oficios.
Carmelo el del coche. - En la calle Santa Clara, no podía faltar un recuerdo para Carmelo el del coche. Otra persona inolvidable. Trabajador infatigable. Subía con su coche a diario a la estación de ferrocarril al paso de los trenes de viajeros, recogía el Correo y a los viajeros que venían a Guadalcanal los bajaba en su coche al pueblo. Uno de sus coches más significativo era "la rubia". Este vehículo traído de Granada, tenía en la puerta de los viajeros una bisagra grande, Carmelo acuñó una frase, “esperen señores que pongo la balita”. Cada parada que hacía la anunciaba previamente, así, cuando se acercaba a la esquina de la calle Feria, decía “próxima parada Macarena”. Es difícil imaginar las subidas a la estación que vivimos sin el alma del servicial Carmelo que tantas veces nos subió y bajó con su inolvidable coche de correos que tan maravillosamente conducía sin tener carnet ni falta que nos hacía.
Rafalito Calado. - Que murió siendo Abad de los Jerónimos en el monasterio de Yuste. Efectivamente, Don Rafael Calado Guerrero falleció a los 84 años siendo prior desde 1994 a 1998 del Monasterio de Yuste, donde el Emperador Carlos V pasó los últimos años de su vida. Tuve el gusto de ser invitado a su primera Santa Misa, y el convite se celebró en vida de Doña Natividad Alvarado, y gracias a ella la Parroquia tiene retablo en el Altar Mayor y el Sagrario con el Sagrado Corazón de Jesús, pues antes de la guerra estaba en la Capilla de la Milagrosa con la Santa Cena de italiano Dabinchi,
    Manuel comentaba que no sabía cómo llego esas pinturas a nuestro pueblo, cuando san Pedro lleva un cuchillo y ni Cristo ni los Apóstoles llevan el haz luminoso que todos los santos llevan, por ello decía Manuel, que el pueblo cierra muchos misterios y parece que vivió en la prehistoria pues no hay nada escrito lo más antiguo lo de Hermandad de Padre Jesús.
José María el de las bicicletas. - En la misma calle Santa Clara. José María "el de las bicicletas", llamado así por tener en la planta baja de su vivienda un taller de reparaciones de bicicletas. Trabajador infatigable, tenía en unas dependencias del Convento de Santa Clara, una fábrica de gaseosas autóctona de nuestro pueblo, "La Paisana", así como sifones, hielo y polos. Repartía estos productos con un "Isocarro" incluso por los pueblos limítrofes. Recuerdo que cuando subía a Santa Ana para repartir a El Mosco, Rita, El Tuerto y otros, esperaba con su motocarro a los chavales a media altura de la calle Castelo que salieran del colegio para que empujando le ayudaran a subir la cuesta.
Larita. - En el coro de la Iglesia Parroquial y como sochante cantaba un señor llamado "Larita". Un torrente de voz que inundaba las bóvedas y capillas de esta Iglesia. Y el órgano lo tocaba Morente creo yo porque no estoy muy seguro, a mí de niño me encantaba subir al coro y ver como cantaba Larita y tocaban el órgano. Recuerdos de mi niñez y adolescencia que lamentablemente se van difuminando con la edad.
El ditero. - Como precursor de los pagos aplazados existía el ditero. Aún recuerdo a aquel señor apellidado Atalaya, que se recorría el pueblo con su libro gordo bajo el brazo y a veces con la mercancía sobre el hombro. Vendía sábanas, ollas, toallas, mantas y toda clase de utensilios de cocina y popa de casa. Era un hombre paciente en los cobros, pues muchas veces tenía que oír de las parroquianas la famosa frase, “ya te pagaré cuando mi marido cobre la aceituna”, otras veces cobraba en especies, es decir, con un pollo, una gallina o algún conejo, que el siempre como persona equitativa valoraba a su justo precio.
Hito. – “Hito dame una guantaita en el culo”. Este personaje tal vez fue uno de los más querido de nuestro pueblo, yo lo conocí toda la vida como una persona mayor, creo que murió con más de cien años. Me viene a la memoria, siempre con aquel trozo de goma en el hombro derecho que utilizaba para apoyar los cantaros de agua que la gente le encargaba y llenaba en las fuentes de la Plaza, La Cava, Berrocal Chico o la del Coso, según donde vivía la clientela. Aquel hombre pobre de necesidad, con sus harapos, pantalones y chambra remendados, pero con una ternura y bondad que lo hacían querido por grandes y chicos.
Matarriña. – Cuando he vuelto a Guadalcanal después de los años, aún retumba en mis oídos el ruido producido por el aro de hierro o acero al rebotar sobre el empedrado en aquellas cuestas abajo de algunas calles y guiado por la horquilla. Cuando lo cogíamos de buen humor también nos ponía la punta a los trompos. Matarriña era en eso un artista. Era lugar de encuentro de los agricultores cuando la lluvia impedía ir al campo, “allí se trasegaba vino sin medida”, comentaban los moradores.
José el de los lobitos.- No recuerdo bien si se llamaba José, o tal vez Manolo, lo que si recuerdo es que siendo yo niño, apenas contaría diez u once años, ocurrió un acontecimiento muy comentado en la calle Sevilla, en aquella época aun existía gran cantidad de lobos en nuestros campos, se pagaba por las piezas cobradas para controlar este depredador, José o Manolo, vino un día ya anochecido con un saco conteniendo una camada de lobitos, el hombre decidió dejarlos en casa para ir al día siguiente a entregarlos y cobrar su recompensa. Aquella madrugada se preparó un gran revuelo en la calle, la madre de los cachorros decidió venir a buscarlos seguida por su olfato, los aullidos eran atronadores, el hombre con toda tranquilidad salió con la estaca de atrancar la puerta y la abatió, aumentando su recompensa.

    Existían otros personajes inolvidables en Guadalcanal. Recuerdo a “Manuela la de la Bersa” con su puesto en el rincón frente al bar "La Puntilla", a Marcelino Ceballos y a Juan Ceballos, al Mudo y su puesto ambulante, a Joaquinita la de los altramuces, a un hombre pequeño y enjuto que le llamaban "Rafalito Palote" que escribía coplillas de carnaval y poesías para todos los santos de las iglesias. Son personajes qué con su impronta, escribieron la historia de nuestro pueblo. Son personas que han dejado huella.
    También recuerdo a los llamados curanderos y curanderas. La superstición era un culto a un tal Santa Cruz, que se realizaba en casas particulares de gente de nivel cultural bajo, que tenía la particularidad de ser un culto sincrético, puesto que se realizaba al margen de la religión católica, pues creo recordar que empleaba oraciones tales como el Padrenuestro cambiando la letra. Yo recuerdo a una persona en cuya casa se practicaba, pero no me parece oportuno señalarla. Lo que no puedo precisar si este santo varón era del pueblo o de otra población de la zona, y en qué años vivió.

Rafael Spínola R.

sábado, 30 de septiembre de 2023

CON LA ALFORJA AL HOMBRO (2)

1ª ETAPA DE ALMADÉN DE LA PLATA A GUADALCANAL

        En esta primera etapa imaginaria, lleno mi alforja de productos de matanza, la bota de mosto de la tierra y comienzo mis andanzas desde Almadén de la Plata y marcando el final de esta ruta en Guadalcanal.
Los orígenes de Almadén de la Plata se remontan al   Neolítico y Calcolítico, según los vestigios arqueológicos encontrados en la zona, esta localidad fue fortificada por los árabes ya que era un punto estratégico como defensa y avanzada de la ciudad de Sevilla, esto la bautizaron como Al-Madin (la Mina) y posteriormente, tras la reconquista se la añadió a su nombre “de la Plata” para ubicar el sentido de sus minas y diferenciarlas de otras localidades de igual nombre ubicadas en distintas zona de la península.
        Su historia ha estado marcada siempre por la agricultura, ganadería y sobre todo por la actividad minera, de especial importancia en la historia y el presente de la economía local.
       Cabe destacar su conjunto monumental, la Iglesia de Santa María de Gracia, construida inicialmente por Hernán II Y Vermondo Resta, sufriendo ampliaciones y modificaciones posteriores hasta su perfecto estado de conservación actual, igualmente hay que destacar su castillo medieval y el edificio de construcción armónica con el conjunto de su Ayuntamiento.

        Salimos de la población en dirección al cerro del Calvario, la placa que nos encontramos al salir de la localidad para visitar el yacimiento del neolítico denominado “los Covachos”, nos indica que esta población es parada obligada en el camino de la “Vía de la Plata en el Camino de Santiago”, dejamos a la derecha la Sierra Padrona, Sierra de Aracena y Picos de Aroche y nos adentramos por senderos entre dehesas de encinas y matorrales en dirección al Real de La Jara, no sin antes visitar las riberas de los ríos Viar y Cala, las Hoyas de Garganta Fría, cruzadas por el arroyo de su mismo nombre y las Cascadas de El Chorro.

        Llegamos a la localidad de El Real de la Jara, los musulmanes la denominaron “Xara” (Jara), posiblemente por el espeso matorral que rodea a la población de esta planta perennifolia, posteriormente el rey Alfonso XI visitó y moró en esta villa antes de emprender la Batalla del Salado y dotó a la villa del topónimo de “El Real”.
Su conjunto monumental lo componen: La Iglesia de San Bartolomé, datada en siglo XV, El Castillo de las Torres, construido entre los siglos XII y XIV, Ermita de Los Remedios, se cree que fue construida sobre las ruina de una mezquita Árabe, el Castillo Medieval, construido en el último tercio del siglo XIV, otro edificaciones a destacar son la plaza de toros construida en el siglo XIX y restaurada estos últimos años, la ermita de San Antonio construida en el 1999 en la zona de acampada del Ribera del Cala y el Museo de Ciencias Naturales con importantes restos arqueológicos de las diferentes excavaciones en la zona.
       
        Abandonamos la localidad con las maravillosas vistas desde El Mirador del Ejido de sus castillos y conjunto monumental y cogemos el sendero en dirección al Alcornoque para visitar el Pantano del Pintado, nos desviamos hacia el Mirador de la Loba, nos permite divisar la Sierra Pedrona, donde se encuentra el pico del mismo nombre y que es el más alto de la provincia, dejamos a nuestra derecha los cortijos de Faustino y la Ganchosa y divisamos el asentamiento del pintado y el embalse del mismo nombre.
        Llegamos al embalse del Pintado, donde el río Viar interrumpe su cauce para almacenar un volumen máximo de 213 hm3 ocupando una superficie de 1050 ha., construido en el año 1948, por la empresa Agromán con gran parte de presos políticos de la dictadura franquista.
        Está situado en un marco incomparable rodeado por las sierras Del Corral, Clarijo, de la Grama y Palma, Las Lomas del Cuco y el Cerro Calderón, cerca se encuentra un campamento de verano muy acondicionado.
        Igualmente recoge aguas de la Rivera de Benalija y ocupa terrenos de los términos municipales de Guadalcanal, Monasterio, El Real de la Jara y Cazalla de la Sierra.
        Bordeamos el pantano y después de hacer un descanso en Solanas del Valle para continuar el camino hacia Guadalcanal, cruzamos una llanura y nos adentramos nuevamente en la Sierra, entre olivos y alcornoques, dejando al lado derecho el Cortijo de Nava Durán y Dos Hermanas, no adentramos en la Sierra del Agua y hacemos una visita a las Cuevas de Santiago, seguimos nuestro camino y por fin divisamos Guadalcanal.

        Esta bonita villa está situada en un valle a una altitud de 680 metros sobre el nivel del mar, rodeada de la Sierra del Viento al norte y la Sierra del Agua al sur, sus puntos más altos son la Sierra de la Capitana con una altitud de 960 metros y el Hamapega con 907 metros.
        Esta villa que conoció sus momentos de mayor esplendor en la edad media, arrebatada por la Orden de Santiago en 1241 del dominio árabe, queda bajo la jurisdicción de la misma, adscrita a la Provincia de León de la Orden de Santiago (que abarcaba asimismo grandes extensiones en Extremadura) y en lo eclesiástico, a la vicaría de Santa María de Tenduría (de la que se desliga durante el siglo XIV), dependiente a su vez del Priorato de San Marcos de León.
        Muy fortificada en aquella época por su situación geográfica, sus defensas fueron mandadas derruir por su participación en la revuelta de los Comuneros. Hoy en día, pese a la anterior abundancia de castillos en su término, apenas quedan restos en la Ventosilla. Sus monumentos más emblemáticos son: La Almona que es el monumento civil más antiguo de la región y data de 1307, La Iglesia parroquial de Santa María de la Asunción, de estilo gótico mudéjar, construida aprovechando los restos de la fortificación musulmana en el siglo XIV, aprovechado su primitiva estructura y sufriendo transformaciones en los siglo XV y XVI., La Capilla de San Vicente, su contracción se puede datar entre el siglo XVI y XVIII (hoy en manos de propiedad privada), 
        La Iglesia de Santa Ana, fue mezquita construida a principios del siglo XIII y sobre ella se construyó la actual iglesia a finales del siglo XV conservando su estilo mudéjar, La Iglesia de San Sebastián (hoy mercado de abastos), como otros monumentos de Guadalcanal ha tenido varias transformaciones y ampliaciones en diferentes épocas, pero su estructura principal data del siglo XIV, sus estilo es igualmente gótico mudéjar, La Iglesia de la Concepción (hoy de propiedad privada y en estado de ruina), construida en el primer tercio del siglo XVII, fuera del casco urbano se encuentran las Ermitas del Cristo, San Benito y el Santuario de Ntra. Sra. de Guaditoca (Patrona de la Villa), otros sitios a destacar son el Ayuntamiento, El Convento del Espíritu Santo, el conjunto de la Plaza de España y la Casa de la Cultura.
        
        Antes de comenzar la siguiente etapa, paseamos por el magnífico parque del Palacio, salimos por El Coso y recorremos los alrededores de esta villa, desde el Mirador de la Capitana en la Sierra del Viento se divisa gran parte del parque natural de La Sierra Norte, igualmente que desde el Mirador de Hamapega y sin olvidar la magnífica Rivera del Benalija disfrutando de la magnífica y diversa vegetación que nos proporciona una diversidad de olores y sensaciones, dando un colorido especial sus adelfas, álamos, juncos, fresnos… y plantas aromáticas, como hinojo, tomillo, romero, orégano, y resto de plantas que componen este mini ecosistema.

Fuentes. - Webs Ayuntamientos, Guía de Parques Naturales de España, página Conserjería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y autor.

Próxima etapa. - De Guadalcanal a Cazalla de la Sierra
Rafael Spínola R.

sábado, 23 de septiembre de 2023

Panaderos de Guadalcanal

Un gremio protagonista de los años 30

    En los principios de los años treinta del pasado siglo, durante la convulsa etapa del final de la monarquía de Alfonso XIII, también llamada la dictadura de Primo de Rivera y el principio y final de la segunda república. En España se sucedían las huelgas gremiales. Está situación también alteró la vida y al sector primario de los habitantes de Guadalcanal, los jornaleros del campo, albañiles y especialmente el gremio de panaderos protagonizaron unos paros y huelgas que marcaron el futuro de este sector.
    Describimos algunos acontecimientos que se desarrollaron en la época y afectaban a un sector primario y esencial para la población de nuestra villa:
    A finales del año 1930, concretamente el 28 de noviembre, encontramos un acta municipal de la reunión mantenida entre el Alcalde José Castelló y Castro, el Inspector Municipal de Sanidad Eugenio Mirón y Villagrán, Juez de Paz Joaquín Llamazares Llano y los representantes de los panaderos propietarios de las fábricas sobre el peso, calidad y precio de venta del producto ante las palpables protestas de los consumidores.
    Durante el año 1931, el sector toma gran importancia, existían cinco fábricas de harinas con sus correspondientes despachos de pan, Isidro Escote Galván en la calle Largo Caballero (actual López de Ayala), Adelardo López de Ayala en la calle Juan Antonio Torres (actual Santa Clara), Francisco García Flores en el extrarradio de la localidad, esta tenía el despacho de pan en la calle Concepción, esquina a calle Olleros, Purificación Rufián Fresno en la calle Joaquín Costa (actual Luenga) y José Arcos Bernabé en la calle Manuel Azaña (actual Antonio Machado). Igualmente, me comentó mi amigo Juan Cote, que se empezó a repartir por las calles pan con un burro y su serón, así dice que comenzó su padre Antonio Cote, cuando apenas contaba con doce años, secuela de ello fue una cojera que le proporcionó una caballería que le cayó encima durante el reparto en un día riguroso de invierno y que luego éste, sería durante muchos años maestro panadero.
    En este año coexistían unos ochenta panaderos y ayudantes, se agrupaban en una sociedad de oficiales llamada “La Luz”, que aun cuando inició con gran actividad, estaba poco menos que en disolución, tal vez porque el gremio estaba inmerso en un proceso de huelgas y desavenencias entre ellos.
    Durante el primer semestre de este año, se empezó a registrar falta de pan y precios altos, pequeños paros y algún intento de huelga fueron resueltos con la voluntad del sector y la intercesión de las autoridades locales. Pero a partir de los meses de julio y agosto esta situación se agravó. El consistorio se encontraba inmerso en afrontar una serie de huelgas y paros en corto tiempo, así lo reflejaron los diarios de la época en sus ediciones del 27 de agosto:
    “Huelga de panaderos, en Guadalcanal. - El Gobernador interino fue visitado ayer por el alcalde de Guadalcanal, para darle cuenta de que ha sido planteada la huelga indefinida de panaderos en aquella población. También informó al Gobernador que Guadalcanal fue visitada por alteradores del orden forasteros que incitaron al gremio de panaderos a plantear una huelga con carácter reivindicativo e indefinido, estos individuos han visitado diferentes pueblos de la zona con desiguales resultados a sus planteamientos. Jueves, 27 de agosto 1931. Corresponsal”.
    Después de la reunión mantenida entre el Alcalde de la población y el Gobernador interino en Sevilla, la situación no mejoró, el 5 de septiembre aparecían nuevas noticias en la prensa:
    “Desde el día 1º del actual está planteada en esta población la huelga de obreros panaderos, en virtud a no haber sido posible atender por los patronos las nuevas bases de trabajo que este gremio presentó. Hasta ahora la huelga se desarrolla pacíficamente, sin haber podido llegar a un acuerdo satisfactorio. El abastecimiento de pan a la población se efectuó, sin embargo, casi con normalidad, debido a que, a excepción de la fábrica de Santa Clara, los demás patronos son del oficio y entre ellos y sus familiares han fabricado el pan necesario para el abastecimiento. La fábrica de Santa Clara, aunque a costa de pérdidas económicas, también suministró pan a su clientela, trayéndolo del vecino pueblo de Llerena (Badajoz). Es de esperar que este conflicto sea resuelto a la mayor brevedad”.
    Como comentaba el corresponsal de prensa, no obstante, esta situación no afectó en demasía a los habitantes del pueblo, por un lado, las tahonas excepto la de Santa Clara permaneció a disposición de los voluntarios panaderos que fabricaron parte del pan para cubrir la necesidad básica, por otro lado, en muchas casas y siguiendo la vieja tradición se fabricaba pan para familia y vecinos, todo ello complementado por el que se traía de pueblos cercanos como Fuente del Arco y Llerena.
    La prensa sevillana se hace eco de este ambiente el día 7 de septiembre y publica:
    “Tal y como informamos con anterioridad, la situación sobre la huelga de panaderos de Guadalcanal ya era insostenible. - El gobernador civil ha manifestado que la huelga que sostenían los panaderos de Guadalcanal ha quedado resuelta. Según nos informa nuestro colaborador en esta villa, esta huelga había creado un mal ambiente entre los convecinos, mientras que una parte de los obreros de las diferentes tahonas se quedaban en casa, en otras, ciertos esquiroles y familiares de los propietarios trataban de aprovecharse de la confusión y producían a mayor escala de lo normal, no obstante, el buen criterio de la población ha evitado altercados de mayor importancia”.
    Tras un breve himpas, la situación lejos de resolverse, se hizo insostenible durante meses, así que el Consistorio Municipal presidido por el primer edil el Sr. Sevilla González, convocó dos sesiones ordinarias en los días 8 y 15 del mes de diciembre, en las que se dio cuenta de los escritos presentados por el gremio. Por una parte, de los obreros, el anuncio de una nueva huelga para el próximo dia 11 por considerar que los salarios no iban en consonancia con el trabajo que realizaban, los patronos presentaron una solicitud para solicitar autorización de subir 5 céntimos de pesetas por kilo de pan, informando estos en otro escrito que, si no se autorizaba la subida solicitada, se verían obligados a cesar su actividad a partir del día 16.
    Analizada esta situación, se acuerda autorizar al Alcalde y a la Comisión de Abastos, para que resolvieran estos asuntos. El Alcalde a su vez expone que el Gobernador Civil ha analizado el escenario, manifestando que en caso de no tener solución rápida estos conflictos, tendrá que personarse en Gobernación con una comisión de patronos y obreros para dar solución rápida a la crisis.
    A principios de enero de 1932, en Guadalcanal junto a otros pueblos de la provincia, la situación no mejora y siguen los paros, uniéndose otros jornaleros especialmente del campo y albañiles a la revuelta de los panaderos y se convoca una huelga general, así lo refleja la prensa:
    “La huelga de obreros panaderos seguía produciendo altercados en Guadalcanal. El 6 de enero, Ángeles Vázquez Carazo, esposa de Francisco García Flores, dueño de una panadería en los cantillos de la Concepción, denuncia que se habían presentado cuatro hombres del gremio de panaderos ejerciendo coacción e impidiendo que el personal pudiera seguir trabajando para mantener el precio del pan a 8 céntimos de peseta el kilogramo. Al llegar la Guardia Civil observaron que Lorenzo y José Pérez García, José Cote Cabeza y Manuel Vázquez Gordón, sostenían una acalorada discusión con Ángeles Vázquez. El Juez no observó delito en los hechos denunciados y absolvió a todos los implicados".
    Una semana después, los conflictos se generalizan en varios pueblos de la provincia, entre ellos Guadalcanal, la prensa comenta:
    “Delegados Gubernativos para detener la huelga. - El Gobernador civil de la provincia ha enviado a varios delegados gubernativos a Carmona, El Pedroso, Olivares, Alcalá del Rio, Alcolea y Guadalcanal para tratar de contener la declaración de huelga general en apoyo de campesinos, ganaderos, panaderos y otros gremios de estas localidades. Sevilla, Domingo, 17 de enero de 1932.”
    “Cuestiones Sociales. — Se acuerda la huelga general de panaderos sevillanos. Sevilla, 20 de enero 1932. —En la reunión celebrada anoche por el Sindicato de Panificación, y después de discutirse extensamente, se acordó declarar la huelga general en toda la provincia, a partir del día primero del mes próximo, por solidaridad con los panaderos del pueblo de Guadalcanal, que llevan más de un año en huelga y paros intermitentes. Al conocerse este acuerdo del Sindicato de Panificación se han reunido las autoridades para adoptar las necesarias medidas en caso en que la huelga llegue a declararse. Por otra parte, se ha acordado hacer un fondo solidario para ayudar a los huelguistas guadalcanalenses y a sus familias que se encuentran en una situación límite y que resisten gracias a la solidaridad de sus familiares y otros gremios de la localidad, sobre todo de jornaleros del campo y carpinteros, aun cuando escasea el trabajo y el jornal entre ellos”.
    El nerviosismo y la intolerancia de unos y la solidaridad y apoyo de otros, enrarece la convivencia en Guadalcanal, en la prensa se puede leer sobre la situación:
    “El 1 de febrero se produjo un nuevo altercado por la huelga de panaderos. Manuel Ortega Muñoz denuncia que cuando llevaba a su domicilio a Ignacio García, que estaba un poco beodo, al entrar en su casa tres personas los insultaron y agredieron. Que eran trabajadores de la panadería de Francisco García. Al notar el hijo de Ignacio García el ruido en el zaguán de la casa y encender las luces, pudo conocer a los intrusos, identificando a Rafael Diéguez Vázquez, a su hijo Ramón y a su yerno Eduardo Rubio. Según la investigación del juez, los hechos no ocurrieron como dijo el denunciante y la sentencia fue absolutoria. (Sevilla 3 de febrero 1932. (Corresponsal)”
    “Sevilla 3 de febrero 1932. — De nuevo suceden alteraciones de orden público en Guadalcanal.- Como consecuencia de la huelga de trabajadores panaderos. Así el 2 de febrero, Ángeles Vázquez García, dueña de la panadería de la calle Concepción y esposa de Francisco García Flores, conocido por el alias de “Ciego del Arpa”, avisó a la Guardia Civil que los del gremio de panaderos, acompañados de numerosos obreros agrícola, se habían presentado en su panadería impidiendo que los tres panaderos forasteros que estaban elaborando el pan pudieran seguir y obligándoles a que se marcharan a Alanís, de donde eran naturales. La Guardia Civil se personó en el domicilio de la denunciante y encontró en la calle un grupo de obreros, como de 150 aproximadamente. El sargento pidió que se adelantaran tres de ellos para oír sus peticiones y después que se disolvieran pacíficamente, como así hicieron, aunque se volvieron a concentrar en la calle Largo Caballero (López de Ayala), donde se volvieron a disolver pacíficamente a requerimiento de la Guardia Civil. Los trabajadores esquiroles que habían sido expulsados del pueblo, declararon que se habían presentado en la panadería un grupo que les había insultado de palabras y les dieron algunas bofetadas y puntapiés. Después de un amplio expediente -36 páginas- con declaraciones de los intervinientes en el altercado, el juez no encontró pruebas imputadoras suficientes para condenar a los acusados, que fueron absueltos”.
    De nuevo las 21 y 22 de mayo toman conciencia de la situación la Corporación, se reúnen en sesión ordinaria y analizaron el problema del pan. Se dio cuenta del telegrama del Gobierno Civil, por el que se comunica al industrial Antonio Fontán y a una comisión de obreros panaderos para que, juntos con el Alcalde, asistan el día 23 a las doce horas en la sede gubernamental de Sevilla, a una reunión para tratar sobre el boicot que tienen declarado a dicho fabricante.
    Después del análisis por parte del Gobierno Local sobre actitud de patronos, maestros y obreros panaderos en Guadalcanal, el Alcalde y los representantes designados por patronos y obreros se trasladan a Sevilla para darles cuenta al Gobernador, de la situación irreversible y la nueva huelga planteada por el gremio y la situación de la fábrica del Sr. Fontán, la nueva huelga es apoyada por otros obreros de sectores como carpinteros, zapateros y jornaleros del campo de la localidad y tratar otros asuntos de importancia de la misma. Los resultados fueron nulos.
    El día 5 de septiembre, la prensa informaba de la siguiente noticia:
  “El Gobernador Civil ha manifestado que la huelga que sostenían los panaderos de Guadalcanal apoyada por una amplia parte de otros sectores ha quedado resuelta. Según nos informa nuestro colaborador en esta villa, esta huelga había creado un mal ambiente entre los vecinos, mientras que una parte de los obreros de las diferentes tahonas se quedaban en casa, en otras ciertos esquiroles y familiares de los propietarios trataban de aprovecharse de la confusión, el pan empieza a ser un bien escaso, no obstante, el buen criterio de la población ha evitado altercados de mayor importancia".
   En este año 1932, los juicios de faltas que realizó el Juzgado Municipal fueron 54. Destacan que hubo cuatro por denuncias de agresiones durante la huelga de panaderos y del campo. Aun cuando se produjeron muchos más altercados por las huelgas y paros del sector del pan, pero la intervención de la Guardia Civil, la mediación del Alcalde, el buen hacer de Gabriel Barrientos Rivero Juez de Paz, junto a la coherencia de gran parte de patronos y obreros panaderos y la sensatez y paciencia de la población para resolver los conflictos del día a día que ocasionaba la falta de un producto vital para la época como era el pan, provocaron que muchos conflictos se resolvieran por la vía del dialogo.
    El año siguiente comienza con la misma situación en el conflicto del sector, el 8 de enero, emite el Gobierno Civil la siguiente nota de prensa:
    Durante la noche de ayer se rumoreó que los panaderos de Sevilla irían a la huelga a las doce de la noche de hoy, por solidaridad con sus compañeros de Guadalcanal. El Gobernador Civil, Sr. García Labella, realizó determinadas gestiones y después facilitó el siguiente comunicado en relación con el presunto conflicto:
    "He estado estudiando el expediente instruido por el Sr. Villarrubia enviado por delegación a Guadalcanal, del que resulta, efectivamente, los patronos panaderos de aquel pueblo vienen incumpliendo las bases de trabajo, no obstante las sanciones que les han sido impuestas, a propuesta del Jurado Mixto, y que habiendo llegado a convertirse en una cuestión de orden público, yo, a mi vez, sanciono con el máximum de multa gubernativa a los patronos D. Adelardo López de Ayala y D. Antonio Fontán, que son los responsables de la situación presente, remitiendo además al Jurado Mixto un acta de las denuncias comprobadas que existen contra los patronos, indicando que sería procedente la aplicación de las sanciones extraordinarias que determina el artículo 33 de la ley del Jurado Mixto, aunque en este asunto son los organismos de trabajo quienes tienen que decidir, pues su jurisdicción es absolutamente independiente de la mía. Además, se estudió si es procedente pedir al ministro de la Gobernación que aplique la ley de Defensa de la República, y desde luego, se lo propondré si estos patronos persisten en el incumplimiento de las bases".
    Una vez más puedo asegurar que tanto yo como el presidente del Jurado Mixto y el delegado de Trabajo, estamos decididos a que dichas bases se cumplan por los patronos de Guadalcanal, y si hasta ahora no han sido suficientes las sanciones ordinarias, acudiré a las extraordinarias. Y siendo esta la actitud de la autoridad, y siendo muy claro y muy preciso el procedimiento legal para el cumplimiento de las bases de trabajo, no puedo admitir como justa la anunciada huelga de panaderos, que hace derivar sobre los patronos de Sevilla y el vecindario sevillano, absolutamente ajeno al pleito que se debate, la carga de este conflicto. Igualmente, he celebrado una entrevista con los obreros, en la que les he hecho estas advertencias, que han prometido tener en cuenta, y quiero esperar de su buen sentido que no se llegue a declarar la huelga”.
    Parece que la situación al extrapolarse a la capital hace tomar cartas en el asunto a las máximas autoridades de Sevilla. La presión y la intervención de la máxima autoridad provincial es analizada en una sesión extraordinaria muy concurrida en el Ayuntamiento de Guadalcanal presidida por el nuevo Alcalde Manuel Gálvez Murillo y representantes de obreros y patronos del gremio, llegando a un acuerdo de himpas, roto de nuevo a principios de mayo, reflejándose en la prensa que los panaderos de Guadalcanal, anunciaban que se unían a la huelga provincial de panaderos por cuarenta y ocho horas. Día a día los diferentes gremios se han ido uniendo a la huelga. Así el 9 de junio la prensa informaba:
    “Guadalcanal 8. La huelga de campesinos continúa desarrollándose pacíficamente, aunque parece que han secundado el movimiento durante el día más obreros, notándose, por tanto, mayor afluencia de trabajadores en el pueblo. Dícese que mañana irán a la huelga los panaderos y los caseros de los cortijos. En la población existe intranquilidad”.
    De nuevo, se prolonga el conflicto y nuestro pueblo es noticia en la prensa el 10 junio y el 21 de julio por nuevas huelgas, en este caso solo de los panaderos:
    “En el Gobierno Civil se recibieron noticias de que los obreros panaderos de Guadalcanal han anunciado que irán a la huelga indefinida por estimar injustos los despidos hechos. Los obreros del sector de Sevilla y algunos pueblos de la provincia anuncian paros intermitentes a partir de las doce de la noche de hoy para solidarizarse con sus compañeros de Guadalcanal, entre ellos los de Valenciana, Carmona, Lebrija, Camas, El Coronil, Lora del Rio y Morón".
    Esta situación es provocada por la decisión de los patronos panaderos de la localidad de despedir a varios maestros y obreros de tahonas por considerarlos responsables de la prolongada huelga que llevó este colectivo durante meses, Por otra parte, un representante de estos, J.C.A., perteneciente a la C.N.T. ha comentado a este corresponsal que no tendrá solución el conflicto hasta ser admitidos sus compañeros, independientemente de sus ideologías políticas o militancias sindicales. Este mismo portavoz nos ha comentado que componentes de este gremio están recaudando fondos para socorrer a las familias de los despedidos.
    Este contexto, desestabilizó el devenir normal de nuestro pueblo, así llegamos a la feria y fiestas de septiembre, la prensa recoge:
    “Miércoles, 6 de septiembre de 1933. - Durante el pasado fin de semana ha tenido lugar en la villa de Guadalcanal la feria de ganado y fiestas patronales. Esta feria de ganado que es de las más importantes y concurridas del sur de Andalucía, asistiendo tratantes y ganaderos de varios pueblos, no ha tenido la brillantez que, en años anteriores, debido a los acontecimientos de huelgas que vienen ocurriendo en este pueblo, principalmente en los sufridos gremios del campo, panaderos y albañiles. Los tratantes han comentado el poco negocio de compra-venta-cambio de todo tipo de ganado, esencialmente el equino. Las fiestas patronales, por otra parte, se ha desarrollado con la brillantez de años anteriores con grandes bailes en sus casetas, atracciones para la chiquillería y un partido de fútbol”.
    En los siguientes meses continuaron con lo que la prensa describía “como una calma tensa”. Los despidos y represalias contra los obreros de este y otros sectores se hacía evidente y la solidaridad de la población y de algunos pueblos limítrofes se hacía visible.
    En 1934 parecía que la población se había acostumbrado a los conflictos, o bien la prensa sevillana había considerado que las noticias de Guadalcanal sobre la situación del gremio de panaderos habían dejado de tener interés, no obstante, el conflicto y los incidentes continuaron, así encontramos una noticia en la prensa de Madrid el 8 de diciembre de 1934 de un periodista que al parecer visitaba la zona:
    “Después de abandonar el pueblo de Cazalla de la Sierra, llegué por una carretera angosta que se asemeja a un camino de cabras a la villa de Guadalcanal, cuyos habitantes conocidos como fuellaores me recibieron con amabilidad, bien es cierto que los ánimos no estaban para festejos. Entre otros acontecimientos que tienen alterada la moral, se encuentran el siguiente hecho: En la tarde del pasado lunes unos graves incidentes acaecieron en la localidad, no obstante, debido al civismo y las buenas maneras, la siguiente peripecia fue sofocada. “El gremio de panaderos de la localidad apoyado por algunos agricultores que le facilitaron el grano, abrieron las tahonas después de tres días de huelga y sin pan en la población y a las doce de la mañana repartieron en la plaza de la localidad pan gratis para todos los vecinos que se les acercaban, enterado de estos hechos el Regidor Síndico del Ayuntamiento Sr. Mallén Vélez acompañado por el cabo de los municipales y dos números del cuerpo, el Sr. Mallén en un tono conciliador habló con los representantes sindicales del gremio temiendo una alteración de orden público debido a que cada vez los ánimos estaban más alterados, y finalmente, se llegó a un acuerdo, regresando los panaderos a las tahonas y terminando de repartir los excedentes con orden e ecuanimidad".
    "Por otra parte, me comentan en la vieja barbería de la plaza de los Naranjos, que el Ayuntamiento está dictando leyes para volver al pasado, así, ha aprobado que nombres de calles tan representativos de la república, han sido cambiadas de nombre y han vuelto a su antigua nomenclatura, Giner de Los Ríos, Largo Caballero, Pablo Iglesias o Juan Antonio Torre, entre otras, ha pasado a ser Granillos, Fox, San Sebastián y Santa Clara. Nosotros -nos comentan el jocoso barbero nos gusta llamar a las cosas por su nombre-, esta siempre ha sido la Plaza de los Naranjos (ahora de la República), cuando termine la república, los naranjos seguirán aquí dando sombra".
    Para no hacer más extenso el artículo, diremos que la situación continuó hasta el 36 que fue interrumpido por la contienda civil. Simplemente, hacer mención a unos párrafos descritos del libro GUADALCANAL SIGLO XX, de Ignacio Gómez Galván:
    “Federico Valverde Gordón, nos contaba sus vivencias de los primeros días del golpe de estado:
    Mi padre José Valverde, era panadero de la Cooperativa La Aurora y también en el tiempo de la aceituna trabajaba en el molino de Daniel Herce. Esta Cooperativa estaba compuesta por trece panaderos, pero si venía algún socio que no tenía trabajo, se le dejaba participar. Las ganancias, se repartían entre todos los que habían trabajado ese día”.
    No debemos analizar la actitud y la fuerte resistencia de los obreros de Guadalcanal, especialmente el gremio de panaderos, tampoco de los patronos, que igualmente defendían lo que pensaban que eran sus derechos. Simplemente, he querido razonar unas situaciones que indudablemente ocurrieron en nuestro pueblo durante una época.

Fuentes. - Eximo. Ayuntamiento de Guadalcanal, Archivo Provincial, libros “Guadalcanal un pueblo el la Menoría de Rafael Rodríguez Márquez y “Guadalcanal siglo XX 1931/ 1940” de Ignacio Gómez Galván, Hemerotecas diarios de la época y autor.

Rafael Spínola Rodríguez
Publicado en la revista Guadalcanal año 2023