https://guadalcanalpuntodeencuentro1.blogspot.com/

lunes, 16 de diciembre de 2019

La arquitectura de la orden de Santiago en Guadalcanal 2/6

Nuestro patrimonio monumental 2

La Almona 
En 1509 la casa de la orden o palacio estaba bien reparada, aunque se mandaron hacer algunas obras. Los visitadores dijeron entonces que estaba "dentro del cirçuito de la yglesia”. (22) Ruiz Mateos describe la distribución general de dicha primera casa de encomienda o castillo y aporta noticias sobre obras, como las realizadas en 1549, cuando se cambió la distribución interior de la ciudadela al construirse un palacio de nueva planta en el corral delantero, que se concluyó en 1604 y que transformó el anterior edificio en corral con las dependencias de servicio. También aporta numerosas noticias y datos de este nuevo palacio y alguna reforma posterior que sufrió, y realiza un levantamiento del mismo en el que queda recogida e integrada la anterior casa de encomienda (23). Tiempo después, en 1690, el Consejo de las Órdenes dispuso la demo­lición del interior del castillo, ya deteriorado, por las dificul­tades que planteaba su reparación. Los materiales resultantes del derribo se vendieron en pública subasta, comprándose con lo obtenido una buena vivienda en la calle Granillos, que tenía enfrente una bodega, y que fue la última casa de la enco­mienda que hubo en Guadalcanal. Ruiz Mateos describe esta casa, señalando que era de "fábrica moderna" y que tenía un patio empedrado con pilares de ladrillo, salvo dos de la planta baja, que eran de mármol. También realiza un levantamiento de ella, apunta reformas hechas en su distribución en 1756 y, finalmente, plantea dos posibles ubicaciones de la misma (24). El equipo de investigación de la Asociación Cultural Benalixa cree haber localizado esta última casa de la encomienda en un edifi­cio situado en la calle actualmente denominada Andrés Mirón (antes Encomienda), esquina con la antigua calle Milagros (ac­tual prolongación de Granillos). Pertenece a doña María Cár­denas de la Hera. Quien la está restaurando a su costa. (25)
De la anterior casa de la encomienda o "castillo" en 1766 sólo quedaba la muralla con la arquería que debía dar realce a la plaza de la villa (26). Estos últimos restos se demolieron al construir el edificio del actual Ayuntamiento. Hoy los últimos vestigios de la muralla del castillo están integrados en la fábrica de la iglesia de Santa María: un trozo en el costado norte, la puerta de la sacristía y parte de la torre (27).
Además de la casa de la enco­mienda, en Guadalcanal se con­serva un edificio denominado La Almona que parece que fue una casa de bastimento perteneciente a la mesa maestral (28). Hernández Díaz, Sancho Corba­cho y Callantes de Terán la data­ron en la primera mitad del siglo XIV 232  por lo que puede ser una de las construcciones destinadas a almacenaje de granos más antiguas de Andalucía 233. Por otra parte, el profesor Rafael Gómez Ramos la ha calificado como un edificio "único en su género dentro de la arquitectura civil andaluza de época medieval (29).
De las descripciones de los visitadores de 1494, 1509 y 1515 se deduce que la casa del "bastimento del pan e vino de la mesa maestral" en Guadalcanal era una construcción de dos plantas, independiente del lla­mado palacio de la encomienda, ubicada en la plaza y a cuyo piso alto se subía por una rampa o escalera con pretil. Arriba se guardaba el "pan" y abajo el vino. El edificio, además, necesitaba bastantes reparos, lo que viene a indicar que debía de estar hecho desde un tiempo atrás (30).
Algunas fuentes datan su construcción en 1307, al parecer por una pequeña lápida con una ins­cripción de difícil lectura que se conserva en el edificio (31). Otras publicaciones la relacionan directamente con Lorenzo Suárez de Figueroa (32), personaje incompatible con dicha cronología, pues su maestrazgo tuvo lugar entre 1387 y 1409 (33). Gracias a la inestimable ayuda de la Dra. Elena E. Rodríguez Díaz, se ha trascrito la citada inscripción, rellenándose los vacíos (entre corcheta), de tal forma que puede leerse:
(E) RA:D(E)MIL (::C)
CC:LXX:E:Q(UA)
TRO : ANNOS : FUE (A)
CABADA : ESTA : C[A]
SA : E: MANDOLA : F(A)
ZER : EL : M(aestr)E : DON : U(asc)O : R(odrígue)Z
(AL)FONSO : M(elé)N(d«z) : M(aestr)O : ME FEZ(ir)
ia última línea igualmente podría completarse como:
(AL)FONSO : M(elé)N(dez) : M(and)O : ME FEZ(it).
En definitiva, la inscripción, sí es correcta la transcripción, informa de que "esta casa" fue acabada en 1336 (restados los correspondientes 38 años, por la era hispánica) y mandada hacer por don Vas­co Rodríguez Coronado, maestre de la orden entre 1327 y 1338. Un tal Alfonso, cuyo apellido podría ser Meléndez pudo quizás ser el autor de la inscripción o quien la mandó hacer, dado que entre 1338 y 1342 consta como maestre de los santiaguistas don Alfonso Meléndez de Guzmán (34). Esta cronología encajaría perfectamente con la dada por Hernández Díaz, Callantes de Terán y Sancho Corbacho.
Sin embargo, no puede descartarse que Lorenzo Suárez de Figueroa dejase su huella en La Almona por existir noti­cias alusivas a la relación del citado maestre con Guadalca­nal. La primera procede de un texto del siglo XV, escrito por los comendadores Pedro de Orozco y Juan de la Parra, quie­nes al tratar sobre dicho maestre destacaron su muy relevante actividad constructiva. En concreto apuntan que "... labró, i fizo de nuevo la torre de Estepa, i las casas, i bastimentos de Llerena, i de Guadalcanal…" (35). La segunda noticia, proporcionada por Aurora Ruiz Mateos, informa de que en 1406 Gonzalo Domínguez vendió a Lorenzo Suárez de Figueroa unas casas con su corral que tiene por linderos "los palacios de la Orden et de las dos partes las calles Públicas" (36). Ade­más, cuando visitamos el edificio pudimos ver en las impos­tas del arco de la puerta superior unas formas esculpidas en la piedra, muy desgastadas y parcialmente ocultas por antiguos encalados, que podrían ser hojas de higuera, seña heráldica que el referido maestre fue colocando por otras de las edifi­caciones que impulsó, caso de la magnífica torre del castillo de Estepa o de la iglesia del monasterio de Santiago de la Espada de Sevilla. Por todo ello nos inclinamos a pensar que pudo reparar e incluso mejorar el edificio y que quizás él se daba la aludida portada de piedra que, que sobresale ligeramente sobre el muro de fachada y cuenta con la referida inscripción, que está un poco rehundida.
Como ya ha sido referido, en 1540 Carlos V vendió la mitad de los derechos de la encomienda y todas las rentas que la mesa maestral poseía en Guadalcanal al Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla (37). En dicha operación el hospital se quedó con "el bastimento de pan, y vino con sus tinajas", siendo a par­tir de entonces el encargado de su mantenimiento y gestión, posiblemente hasta la desamortización (38).
El edificio fue descrito por José Hernández Díaz, Antonio Sancho Corbacho y Francisco Collanres de Terán en su famoso catálogo sevillano (incluyendo planos de José Esteve), Su texto dice lo que sigue:
"Es una construcción de planta ligeramente trapezoidal de sillería. Consta de dos plantas, formadas cada una de ellas por una nave con cubiertas de entramado de madera, sostenida la de la baja por arcos apuntados que arrancan del pavimento formando a modo de contrafuertes interiores. La cubierta de la parte superior es a dos aguas, hallándose sostenida por pilares alineados en el eje central de la nave. El frente de la construcción avanza en su parte derecha sobre la línea de fachada para servir de asiento a la rampa que exteriormente sirve de acceso a la planta superior. Las puertas de acceso a ambas plantas se superponen en el centro de la fachada; la de la planta baja es un arco apuntado de escasa altura, que apea en impostas constituidas por un toro y una gola. La puerta de la nave de arriba, precedida de un porche sostenido por pilares de ladrillos, es también de arco apuntado, más peraltado que el inferior, sobre sencilla moldura de cuarto de bocel. El edificio recibe la luz por estrechas saeteras, algunas de las cuales han sido ensanchadas con posterioridad a la primitiva edificación, que, por sus características, especialmente por la proporción de los arcos, cabría colocar en fecha bastante remota, quizás en la primera mitad del siglo XIV. (39)
Poco hay que añadir a la descripción, salvo alguna puntualización. Al perder su revestimiento, puede apreciarse que en los muros exteriores parece predominar la mampostería en la planta baja, combinada con ladrillo en la alta, limitándose el uso de sillares regulares a la construcción de amplios paños en las esquinas, las portadas y algún vano. En ladrillo también se construyeron parte del muro de la rampa adosada a la edificación, los pílales del porche que soporta, los enmarques de algunos huecos y los arcos transversales inferiores. Destacan en el edificio la extraña ubicación de los pilares superiores sobre la clave de los arcos y el contraste generado entre la importancia dimensional de los arcos y la escasa separación entre ellos. El edificio debió de asentar y moverse de forma un tanto irregular, dada la solución que se aprecia de duplicar los arcos por su intradós, a modo d« apeo interior.
Actualmente La Almona pertenece a diversos propietarios 245. La mitad izquierda del edificio, mirando su puerta de frente, está en un penoso estado de ruina: la cubierta superior y el piso intermedio presentan derrumbes importantes. La parte de la derecha de la fábrica alberga, en planta baja, un bar-restaurante bien acondicionado, mientras que el piso superior sirve de almacén (40). La rampa ha sido parcialmente modificada, en su parre inferior, contando hoy con un grupo de escalones de reciente factura. La visión y lectura de La Almona como un elemento unitario hoy no es posible.
Pero no era La Almona el único edificio que h mesa maestral poseyó en Guadalcanal. En 1494 y 1509 los visitadores fueron a ver la casa de los lagares del maestre, de la que poco sabemos (41). Finalmen­te, Madoz menciona también k existencia de un pósito en la villa (42).
Guadalcanal presenta la singulari­dad de que en ella se erigieron, sin que conozcamos con certeza la razón, tres parroquias: Santa María (que era la igle­sia mayor de la villa), Santa Ana y San Sebastián (algo más tardía). Las tres permanecieron como tales hasta el siglo XIX, cuando, al quedar bajo la jurisdic­ción del arzobispo de Sevilla, Santa Ma­ría se mantuvo como titular y las otras dos pasaron a filiales (43).


Notas.- 
22) PEINADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Orden... ob. cir., «pcrtd. doc., r. ¡II. pp. 971-973. y t. IV, 1316-1317. En 1515 la casa seguía bien reparada y se habían efectuado buena parte de las obras ordenadas.
(23) RUIZ MATEOS, Aurora, Arquitectura civil... ob. cir., pp. 92-93 y 97. Sobre el primer castillo dice que, una vez atravesada la muralla y pasado un carral, un zaguán daba acceso a un patio, que tenía dos corredores bajos, uno de cuatro arcos y otro de dos, y un pozo. En romo a dicho parió se distribuían las distintas dependencias. La zona noble, de dos plantas, se situaba en la parte este y probablemente en la sur, y tenía salida a la huerta. De la zona de servicios, bodegas, bastimentos y caballerizas se situaban en el ala oeste y en el trascorral, salvo una bodega, que estaba en el corral delantero. De la segunda casa señala que se hizo en distintas fases y que en 1604 los documentos mencionan, por primera vez, la existencia de un molino de aceite.
(24) Ibíd., pp. 94-95 y 98. Para plantear las posibles ubicaciones, la investigadora recoge el dato documental de que la casa hacía esquina con la calle Granillos y que la puerta principal daba al norte. RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal... ob. cit., p. 54.
(25) Véase htt;//guadaJcanaIfundacionbenalixa.blogspot.com//2008/ ultima-casa-de-la-encomienda, consulta realizada el 1 de diciembre de 2008.
(26) RUIZ MATEOS, Aurora, Arquitectura civil... ob. cit., p. 94; y RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal ... ob, cit.. p. 54.

(27) HERNÁNEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLLANTES DE TERÁN, Francisco. Catalogo Arqueológico... ob. cit., t. IV, pp. 228-229. Los investigadores apuntan que la puerta de la sacristía perteneció sin duda a la fortaleza, considerando de características almohades el despiece de su arco exterior de herradura apuntado, y señalando de éste que, por algunos pormenores de su trazado, debió de construirse en época cristiana, en fecha muy cercana a la reconquista de la villa. En cuanto a la torre, señalan que parece haber pertenecido al sistema defensivo del castillo, al estar edificada sobre un dado macizo de aparejo irregular,
(28) Vid, CORDÓN BERNABÉ, Antonio, "La Almona". Guadalcanal Feria y fiestas (1991); y MIRÓN, Andrés, Historia... ob, cit., p. 51. Sobre este edificio hemos realizado el trabajo "Casas tercias o de bastimento de la orden de Santiago en Andalucía: La Almona de Guadalcanal, Temas de Estética y Arte, XXIV (2010), pp. 113-142.
(29) HERNÁNDEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLLANTES DE TERAN, Francisco. Catalogo Arqueológico cil., (. IV. pp. 23Q-232.
(30) Vid. MONTERO FERNÁNDEZ, Francisco Javier y otros, Pósitos, cillas y tenias de Andalucía. Catálogo de antiguas edificaciones para almacenamiento de granos. Sevilla 1991. Esta publicación, realizada por varios autores y editada por la Consejería de Obras Públicas y Transportes de k Junta de Andalucía, fue coordinada por María Dolores Gil Pérez, Magdalena Torres Hidalgo y Nicolás Ramírez Moreno.
(31) GÓMEZ RAMOS, Rafael, "Sevilla Gótica", en FERNÁNDEZ LÓPEZ, José (coord), Andalucía, col. "La Espa­ña Gótica” (dir. Joan Sureda Pons), Madrid, vol. 11, 1992, pp, 273-274.
(32) PEINADO SANTAEl.LA, Rafael Gerardo, La Orden... ob. cit., apénd. doc., t. III, pp. 857-859 y 978-979, y t. IV, pp. 1321-1325; y MIRÓN, Andrés, Historia... ob. cit., p. 78.
(33) CORDÓN BERNABÉ, Antonio, "La Almona...", ob, cit. La lápida está situada a k derecha del arco apuntado que da acceso a la planta alta, bajo el porche.
(34) RODRIGUEZ  MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal... ob. cit., p. 135,
(35) Vid. RODRÍGUEZ AMAYA, Esteban, "Don Lorenzo Suárez de Figueroa. Maestre de Santiago”, Revista de Estudios Extremeños, 12 (1950), pp. 241-302; y MAZO ROMERO, Fernando, El Condado de Feria (1394-1505). Badajoz, 1980. p, 62 y «i. Ambos investigadores tratan sobre Lorenzo Suárez de Figueroa.
(36) AYALA MARTÍNEZ, Carlos de, Las trema militares hispánicas en la Edad Media (siglas XlI-XV), Madrid, 2003, p. 850. Las fechas de los maestres proceden de esta publicación. La profesora Rodríguez Díaz ha contrastado la inscrip­ción con otras similares que figuran en: DIEGO SANTOS. Francisco, Inscripciones medievales de Asturias, Oviedo, 1993. Aprecia que son pocas las que hacen mención a los, autores materiales de las lápidas o las obras, riendas más comunes las que se refieren a sus promotores.
(37) OROZCO, Pedro de, y PARRA, Juan de k, Primera hatería de la Orden de Santiago, ob. cit,, pp. 383-385.
(38) RUIZ MATEOS, Aurora, Arquitectura civil. ob. cit., p. 91. Esta noticia también la recoge MIRÓN, Andrés, Historia., ob, cit., p. 68,, añadiendo que dichas casas sirvieron para ampliar el palacio de los comendadores.
(39) MALDONADO FERNANDEZ, Manuel, "La encomienda santiaguista...", oh. cit,, p, 42.
(40) Así se confirma por documentos que sobre La Almona hemos podido consultar en el Archivo de la Diputación de Sevilla, Hospital de las Cinco Llagas, legs. 10, 12 y 101.
(41) HERNÁNDEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLLANTES DE TERAN, Francisco, Catalogo Arqueológico... ob. cit., t. IV, pp. 230-232.
(42) Hemos realizado un levantamiento aproximado del estado actual del edificio, basado en la planimetría realizada por José Esteve (publicada por José Hernández Díaz, Antonio Sancho Corbacho y Francisco Collantes de Terán en su ya citado catálogo) y en algunas cotas que se pudieron tomar in situ. En él que se plasman las divisiones interiores con que hoy cuenta la edificación y los huecos que se han podido confirmar en la mitad derecha del edificio. En 1a representación de la mitad izquierda de la planta alta (hoy inaccesible), los vanos tomados son los de los aludidos dibujos, aunque añadiendo los divisados por el exterior. Véase también Edificios de tradición mudéjar en Sevilla, Jornadas Europeas de Patrimonio, Consejería de Cultura, Delegación Provincial de Sevilla, 2000, pp. 83-84.
(43) Quisiéramos agradecer a la familia Rius que nos permitiera acceder al edificio, hoy de su propiedad, y a D. Ezequiel Rius Sanz, que nos acompañara en esta visita.
(44) PEINADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Orden... ob. cit., apénd. doc., t. III, pp. 859-860 y 977-978, y t. IV, p. 1321; y MIRÓN, Andrés, Histeria... ob. cit., pp. 77-78.
(45) MADOZ, Pascual, Diccionario, ob. cit., p. 88. Probablemente se trate del edificio que actualmente ocupa la asociación de pensionistas, sito lejos de la zona del palacio y de la casa de bastimento del maestre.
(46) MUÑOZ TORRADO, Antonio, El Santuario de Ntra. Sra. de Guadítoca, Patrona de Guadalcanal: notas históri­cas, Sevilla, 1918, pp. -4-6; MIRÓN, Andrés, Historia... ob. cit., pp. 57-58. Una razón que podrán justificar la existencia de las tres parroquias podría ser el gran número de vecinos con que contaba Guadalcanal.
  
María Gracia y María del Valle Gómez Terreros Guardiola

No hay comentarios:

Publicar un comentario