Célula testamentaría de Don José Torrico López Calero
Este banco pionero en el
sector rural español fundado en el último tercio del siglo XIX, tiene su origen
el 27 de noviembre de 1882, fecha en la que Don José Torrico y López Calero
otorga testamento de palabra ante Don Manuel Pardillo y Sánchez, Notario del
Colegio de Sevilla, distrito de Cazalla de la Sierra, con residencia en esta
villa de Guadalcanal, dando fe el mismo: “Que en el protocolo de
instrumentos públicos de mil ochocientos ochenta y tres de esta Notaría aparece
bajo el número cincuenta y cinco el expediente sobre declaración del testamento
de la célula testamentaría de Don José Torrico López Calero”, disponiendo
que, con la propiedad de sus bienes inmuebles se constituyera en la localidad
de Guadalcanal, provincia de Sevilla, un banco agrícola, su fin: “poner a
disposición de la localidad de una entidad de crédito para favorecer la clase
labradora”.
La nueva entidad bancaría
se constituye con el capital inmovilizado material de su propiedad, así lo
refleja en el reglamento funcional de esta entidad, aprobado por al Ministerio
de la Gobernación por Real Orden de 4 de Julio de 1916. Y que refleja en su
capítulo segundo, Artículo sexto: “El capital de este Banco lo constituye en
la actualidad las fincas rusticas y urbanas donadas por el fundador, las cuales
radican en el término Municipal de esta Villa de Guadalcanal”.
El citado capital estaba
constituido por una casa en la calle Tentudía nº 8 (actualmente Antonio Porras)
de Guadalcanal en la que estaba la vivienda familiar; una casa en la calle
Tentudía nº 9 de Guadalcanal; una casa en la calle San Bartolomé nº 2
(actualmente Costaleros), de Guadalcanal, donde se estableció la oficina del
banco y posteriormente se instaló el Banco Exterior de Crédito; un olivar al
sitio y pago de las Umbrías de la Calera, de 25 hectáreas 76 áreas con 2.500
pies de olivo, algunas matas de castaño y una pequeña casa de campo; un olivar
al sitio y pago de la Zarza, de 5 hectáreas 79 áreas y 60 centiáreas, con 750
pies de olivo; una suerte de tierra calma al sitio de Dornajuelo, en el pago de
San Pedro, de 2 hectáreas 57 áreas y 60 centiáreas; una suerte de tierra en el
sitio de Puerto de Guaditoca, de 16 áreas y 10 centiáreas.
El banco Agrícola de
Labradores de Guadalcanal fue pionero en la zona y uno de los primeros fundados
en la España de finales del XIX para beneficiar a los labradores que en su
mayoría eran jornaleros eventuales, sin recursos y cargados de hijos, su
funcionamiento era muy simple, constaba de ofrecer microcréditos a los más desfavorecidos
para que tuvieran su pequeña tierra en propiedad para cultivar, así se refleja
en el citado reglamento del banco, capítulo primero artículo segundo: “El
objeto de este Banco es el de favorecer a la clase labradora de dicha Villa,
prestando cantidades, que no podrán exceder de cien pesetas con el interés
anual de un cuatro por ciento”. Estableciendo como norma en el siguiente
artículo: “Como el objeto de la fundación es favorecer el mayor número de
labradores ninguno de estos que sea agraciado con un préstamo, podrá pedir otro
en el mismo año que no sea que ambos no excedan de la cantidad que, como
máximum, señala en el artículo anterior”. El
fundador del banco, el señor Torrico y López Calero, falleció al año siguiente
del proyecto de la fundación del banco, por tanto, solo dejó un esbozo de lo
que posteriormente sería la entidad. Como hemos referido anteriormente, antes
de morir testó de palabra ante su amigo el D. Manuel Pardillo y Sánchez,
asistiendo cinco testigos: D. José Cabeza Calderón, Don Juan Calderón García,
D. José Barberán Muñoz, Don Eduardo Calderón García y D. Tomás Calvo y Melli
(todos ellos actuando de hombres buenos y vecinos de la villa de Guadalcanal.
Dejando establecido que: “Por voluntad expresa del fundador Don José Torrico
y López Calero, la representación del Banco Agrícola la ostentarán
perpetuamente tres Patronos administradores”. Estos patronos
administradores en principio fueron: Don Antonio Moreno Vázquez, Don Ruperto
Bernáldez y Don Agustín Romero Vázquez, vecinos de Guadalcanal, los cuales
fueron confirmados en dicho cargo por Reales Orden de 17 y 21 de Julio de 1913
al clasificar como de Beneficencia particular la repetida fundación.
Tras la toma posesión de
los albaceas designados por el fundador, quedan ratificados en el cargo, D.
Antonio Moreno Vázquez, D. Ruperto Bernáldez Rubio y D. Agustín Romero Vázquez,
el 5 de julio de 1911, el Ministerio de la Gobernación, que ejercía el
Protectorado de las Instituciones Benéficas, por Orden de 17 de junio de 1913,
rectificada por Orden de 21 de julio de 1913, clasifica a la Fundación como de
Beneficencia Particular, confirmando en el cargo de Patronos administradores a
los albaceas anteriores. El 4 de julio de 1916 se aprueba por Orden de dicho
Ministerio el Reglamento por el cual se establece esta Institución con la
denominación de “Banco Agrícola de labradores de Guadalcanal, dado por D.
José Torrico y López Calero”.
El 20 de septiembre de
1923, se aprueba por Orden
Ministerial la suspensión en el cargo a los anteriores Patronos, nombrando como
nuevos Patronos interinos a D. José Castelló, D. José María Ortiz Romero y D.
Adelardo López de Ayala, propuestos por la Junta Provincial de Beneficencia de
Sevilla, y a ésta como copatrona mientras la interinidad subsista, ordenando, además,
la inscripción de las fincas en el Registro de la Propiedad y Catastro a nombre
de la Fundación.
El 4 de julio de 1924 por Orden Ministerial se destituyen a los anteriores
y se nombran Patronos interinos a D. Marciano Mirón y Villagrán, D. Pascual Castillón
de la Rosa y D. Tomás Ramos y Fernández, en sustitución de los anteriores, en
unión de la Junta Provincial de Beneficencia, como copatrona.
El 20 de agosto de 1929 se nombran nuevos Patronos, tras el fallecimiento de
dos de ellos, cargos que recaen en D. Emilio Crespo López y D. Antonio Guillén
Chaves. Con posterioridad, ante el abandono en que se encontraba la Fundación,
el Gobierno designa como Patronos interinos a una Junta compuesta por el
alcalde de Guadalcanal, D. Guillermo Alvarado Moreno como presidente, el cura
párroco D. Pedro Carvallo (sic) Corrales y el maestro de escuela más antiguo de
la localidad D. Leopoldo Fernández Calderón, como Vocales, tomando posesión de
sus cargos el 22 de febrero de 1930. Desde su constitución, la actividad de la
Fundación se dirige principalmente a la concesión de préstamos a la clase
labradora de Guadalcanal con las rentas que van produciendo las fincas rústicas
y urbanas, rindiendo cuentas con regularidad hasta aproximadamente el año 1951.
A partir de entonces, se
constata una ausencia de cuentas anuales puesto que la Fundación deja de
prestar dinero dada la pequeña cantidad que prestaba se indica que la Fundación
deja de tener actividad por no ser operativa.
La función de estos
administradores estaba regulada en el capítulo cuarto de 4º del reglamento: “OBLIGACIONES
DE LOS PATRONOS ADMINISTRADORES”, en sus artículos: once: “Velar por
los intereses y buena administración del Banco, cobrar con exactitud la renta y
hacer cumplir todas las obligaciones que resulten a su favor”; doce: “Representarlo
en todos los actos y defender los derechos del mismo, de acuerdo con la Ley
Civil y decisiones dictadas sobre Beneficencia particular”; trece: “Ordenar
cuantas disposiciones crean conducidas y favorables en beneficio del Banco
siempre que no ensenare con ellas el fin principal de la Benéfica Institución”;
catorce: “Todos los acuerdos que tomen los Patronos administradores serán
autorizados por los tres o por lo menos dos de ellos”; quince: “Serán
obligación de los mismos celebrar sesión los primeros días de cada mes. Los
acuerdos se anotarán y firmarán en un libro de actas que se llevará al efecto”;
dieciseises: “Dichos Patronos administradores mandarán todos los meses
copias de estas actas a la autoridad Superior pertinente”, diecisiete: “Asimismo
será obligación de los anteriores los libros de Contabilidad necesarios para
que en tiempo pueda comprobarse la buena administración del referido Banco
Agrícola"; dieciocho: “De acuerdo con lo que disponen las Reales
Órdenes de clasificación, como de Beneficencia del particular Obru-pia, los
Patronos administradores quedan obligados a presentar presupuestos y rendir
cuentas al Protectorado de gobierno en la forma, términos y fechas que dispone
la Información sobre Beneficencia particular de 14 de marzo de 1913” y
diecinueve: ”Los fondos que recauden los Patronos administradores y los que
tenga de existencia la fundación se depositaran en cuenta corriente en el Banco
de España a favor del Banco Agrícola fundado por Don José Torrico y López
Calero, si no se van dando en préstamos a petición de los labradores de la
Villa de Guadalcanal”
Asimismo, entre las
funciones de los patrones administradores estaban: “El cobrar las rentas de
las fincas lo mismo, arrendarlas, expedir los recibos de pagos a los
arrendadores, exigir de estos el cumplimiento de los contratos y hacer cuanto
crean conducente en beneficio de la Institución”, se establece que
percibirán: “El diez por ciento legal de renta líquida que en todo tiempo
produzcan los bienes de dotación del Banco Agrícola por derecho de
administración del mismo, teniéndose que satisfacer de este diez por ciento
todos los gastos que originen dicha administración”. Por expresa voluntad
del fundador de este y en su disposición testamentaria: “Siempre serán tres
los Patronos administradores del mismo, los cuales, autorizados por dicha
disposición, tendrán derecho, cada uno de por sí, a apalabrar persona que le
sustituya en el cargo en caso cese”.
La persona que designe en
su testamento el cedido o por fallecimiento: “Tendrá los mismos derechos y
atribuciones que su antecesor” y caso de que “alguno de estos patronos
administradores falleciere sin designar sucesor, los dos administradores
nombrarán a la persona que haya de sustituir al finado con los mismos derechos
y atribuciones".
Debido a las nueva
legislación bancaría española y la agrupación de este tipo de pequeños bancos
con escasez de recursos y fondos propios, esta entidad estuvo funcionando de
forma regular hasta el año 1950, de ella dependía también una agrupación que
fue el germen de lo que luego derivó en cooperativas, este almacén que estaba
situado en la calle Tentudía 9 (hoy Antonio Porras), tenía por objeto vender
productos agrícolas, herramientas para el campo, aperos de caballerías e
incluso, pequeñas ventas y trueque de productos de las huertas. (información
facilitada por Manuel Muñoz Serrano (Q.P.D.).
A partir de los años 50
este banco ha estado en el limbo, han pasado gobiernos de distinto carácter
político por la Junta de Andalucía, se han ido pasando la patata caliente de
departamento en departamento, pero aún hoy, consultando con el Registro de
Fundaciones de Andalucía, creado en el año 2002, consta como “Fundación
Banco Agrícola de don José Torrico y López Calero, Fundación Pública Andaluza”,
(en proceso de disolución).
Esta es la breve historia
de fechas y que se han seguido en el proceso al finalizar el funcionamiento de
la entidad como banco:
El 5 de febrero de 1953, por Orden del Ministerio de la Gobernación se confía
a la Junta Provincial de Beneficencia de Sevilla el Patronato interino de la
Fundación, tras la renuncia de los anteriores Patronos, al ser el organismo que
asumía entonces el Patronazgo de las Instituciones Benéficas que quedaban sin
representación, ordenándole que se procediera a tramitar urgentemente el
expediente especial de venta en pública subasta de las fincas propiedad de la
Fundación. En Esta fecha en el patronato ya no constaba el banco objeto de este
artículo como “puerta abierta” y trataban de vender los pocos inmuebles
y fincas urbanas de su propiedad, que no habían sido ya liquidadas.
Durante los años 1957 y
1960, por la entonces Junta
Provincial de Beneficencia de Sevilla, se subastaron la mayor parte de las
fincas rústicas y todas las fincas urbanas propiedad de la Fundación,
invirtiéndose el precio obtenido en títulos de Deuda Perpetua Interior del
Estado, quedando únicamente en propiedad de la Fundación las fincas “Umbría
de la Calera y “Valle del Rosal procedentes del banco de Guadalcanal”, cuyas
subastas, tras varios intentos, resultaron desiertas.
Durante los años 1962 a
1976, la Junta Provincial de
Beneficencia de Sevilla va rindiendo sus cuentas anualmente, las cuales
reflejan como patrimonio de la Fundación los títulos de Deuda Perpetua Interior
del Estado y las fincas rústicas “Umbría de la Calera” y “Valle del Rosal”.
El 9 de abril de 1968, la Junta Provincial solicita una modificación de los
fines fundacionales para la creación de un colegio en Guadalcanal ya que la
finalidad de la Fundación de prestar auxilio económico a la clase labradora,
que por una escasa cuantía no se venía cumpliendo y había quedado obsoleta,
modificación que es, sin embargo, denegada por el Protectorado.
En el año 1983, con la aprobación del Real Decreto 2974/1983, de 2 de
noviembre, se produce la transferencia de competencias a la Comunidad Autónoma
de Andalucía en materia de fundaciones benéficas que venían atribuidas al
Ministerio de Trabajo y Seguridad Social después de las distintas
reestructuraciones administrativas operadas a nivel estatal, autonómico y
periférico por la supresión de las extintas Juntas Provinciales de
Beneficencia, con lo que el Patronato de la Fundación queda reducido a un
Patrono Único por razón del cargo, que recae en el Delegado Provincial de
Trabajo y Seguridad Social de Sevilla de la Junta de Andalucía.
En el año 1988, con la creación del Instituto Andaluz de Servicios
Sociales (I.A.S.S.), el Patronato pasa a recaer en el Gerente Provincial del
I.A.S.S. de Sevilla, como Patrono Único por razón del cargo. Con fecha 11 de
octubre de 1994, se suscribe Convenio de Colaboración entre la Gerencia
Provincial del I.A.S.S en Sevilla como Patrono Único de la Fundación y el
Ayuntamiento de Guadalcanal por el cual la Fundación cede la gestión de la
finca rústica “Los Torricos” (en la que se integran las fincas “Umbría de la
Calera” y “Valle del Rosal”) al Ayuntamiento para llevar a cabo
determinadas inversiones forestales en la misma, autorizándole para que se
soliciten ayudas para dicha inversión, con el objeto de conseguir un mejor
aprovechamiento y mejora de la finca.
En febrero de 1996, por dicho Patrono Único se aprueban las cuentas
correspondientes a los ejercicios 1984-1995, con la conformidad del
Protectorado, que no sufren alteración significativa, manteniéndose el mismo
patrimonio.
El 3 de octubre de 1996, el Delegado Provincial de Asuntos Sociales de
Sevilla pasa a ostentar el cargo de Patrono Único de la Fundación por asunción
de las competencias de la extinta Gerencia Provincial del I.A.S.S.
El 10 de abril de 1997, se acuerda por los respectivos Patronatos la fusión
de la Fundación “Banco Agrícola” en la Fundación “Agregación de
Fundaciones de Sevilla”, motivada en que los fines de Banco Agrícola
resultaban imposibles de conseguir teniendo en cuenta el patrimonio con el que
contaba la Fundación, dando su conformidad el Protectorado con fecha 28 de mayo
de 1997 condicionada a la elevación a documento público de los acuerdos
adoptados e indicación del patrimonio, que como resultado de la fusión, se
incorpora a la Fundación subsistente, requisitos que no se cumplieron, con lo
que la fusión no llegó a culminarse. A pesar de la entrada en vigor de la Ley
30/1994, de 24 de noviembre, de Fundaciones y de Incentivos Fiscales a la
Participación Privada en Actividades de Interés General, y el mandato de
adaptación de Estatutos a dicha norma, la Fundación no adapta su Reglamento
debido a que era necesario modificar los fines para adaptarlos a otros que se
pudieran cumplir y que se acordó la fusión en Agregación de Fundaciones.
En octubre de 2001, aumenta el número de miembros del Patronato de uno a
tres, tras la aceptación del nombramiento como Patronos, por razón del cargo,
del Secretario Provincial de la Delegación de Asuntos Sociales de Sevilla y del
jefe del Servicio de Administración General y Personal de la misma Delegación,
los días 24 y 15 de octubre de 2001, respectivamente. Se van sucediendo en el
cargo de Patronos las distintas personas que van ocupando los puestos en la
Administración de Delegado Provincial, secretario y jefe del Servicio de
Administración General y Personal, por razón de los cuales son nombrados
miembros del Patronato.
El 30 de octubre de 2001, se aprueban las cuentas correspondientes a los
ejercicios 1997-2000, con la conformidad del Protectorado, que reflejan en su
inventario de bienes, además de la propiedad de las dos fincas rústicas “Umbría
de la Calera” y “Valle del Rosal”, desapareciendo los Valores del Estado, y una
cuenta corriente en la Caja San Fernando, ya que según se constata dicho saldo
fue traspasado a la cuenta que la Fundación “Agregación de Fundaciones de
Sevilla”, que tenía abierta en la misma entidad financiera en el año 1997.
No aparece otra actividad hasta las cuentas correspondientes al ejercicio 2014
que fueron aprobadas en Acta de 14 de septiembre de 2015 y presentadas al
Protectorado el 15 de octubre de 2015. La Fundación se encuentra inscrita en la
Sección Registral Tercera “Fundaciones benéfico asistenciales y sanitarias”
del Registro de Fundaciones de Andalucía, con fecha 17/06/2013, con el núm.
SE/130. El 21 de junio de 2013 aceptan su nombramiento como miembros del
Patronato, por razón del cargo, la actual Delegada Territorial de Igualdad,
Salud y Políticas Sociales de Sevilla, en calidad de presidenta del Patronato,
el Secretario General Provincial de esta Delegación Territorial, como
vicepresidente, y el jefe del Servicio de Administración General y Personal de
la Delegación Territorial, con funciones de secretario.
El 6 de octubre de 2014, con motivo del cese como Secretario General
Provincial de la Delegación Territorial de D. Esteban Mellado Careño, se
produjo a su vez el cese como patrono de la Fundación, en el que estaba por
razón del cargo ocupado, siendo nombrado como nuevo Secretario General
Provincial, D. Jesús J. Ferreiro Casillas, que tomó posesión de su cargo
conforme a lo dispuesto en el artículo 30 de la Ley 6/1985 el 9 de octubre de
2014, asumiendo por tanto el cargo de patrono de la Fundación y, aceptando su
cargo ante el Registro de Fundaciones de Andalucía el 18 de febrero de 2015.
El 25 de mayo de 2015, el Patronato aprueba los Estatutos con objeto de
adaptarlos adecuadamente a lo dispuesto en la Ley 10/2005, de 31 de mayo, de,
con las especialidades contenidas en su Capítulo X que regula el régimen
jurídico de las Fundaciones del Sector Público de la Comunidad Autónoma de
Andalucía, al ser considerada de naturaleza pública andaluza en base a lo
establecido en su artículo 55.2, al ostentar la Administración de la Junta de
Andalucía la representación mayoritaria en la misma ya que todos los miembros
de su Patronato son nombrados por la Junta de Andalucía. Por ello, pasa a
denominarse “Banco Agrícola de D. José Torrico y López Calero, Fundación
Pública Andaluza”, en cumplimiento de lo establecido en el artículo 51 del
Decreto 32/2008, de 5 de febrero, por el que se aprueba el Reglamento de
Fundaciones de la Comunidad Autónoma de Andalucía (BOJA núm. 44, de 4 de
marzo). El 23 de junio de 2015 ante la notaría Dª. Margarita Cano López, bajo
el número 289 de su protocolo, se eleva a escritura pública el texto de los
Estatutos adaptados a dicha Ley. El 2 de julio de 2015, D. Antonio Reyes Muniz
ante el Registro de Fundaciones de Andalucía, comparece y acepta su
nombramiento como miembro del Patronato de la Fundación. Según sus Estatutos
vigentes, la Fundación es una entidad sin ánimo de lucro, cuyo patrimonio se
encuentra afecto de modo duradero, por voluntad de sus creadores, a la
realización de los fines de interés general, propios de la Fundación y que son
constituir una Banco Agrícola para la clase labradora de Guadalcanal.
Resolución de 22 de
septiembre de 2015, de la Dirección
General de Justicia Juvenil y Cooperación, por la que se acuerda la inscripción
en el Registro de Fundaciones de Andalucía de la modificación estatutaria de la
Fundación Banco Agrícola de don José Torrico y López Calero, Fundación Pública
Andaluza.
Acuerdo de 7 de mayo de
2019, del Consejo de Gobierno, por el que se insta al grupo de trabajo de
evaluación de las entidades instrumentales de la Junta de Andalucía a realizar
determinadas actuaciones a las entidades instrumentales, acuerdo 7 de mayo de
2019, sobre las que se hayan en proceso de liquidación o extinción, así como
aquellas que se encuentren si actividad, entre las que se encuentra la
Fundación Banco Agrícola D. José Torrico y López Calero, Fundación Pública
Andaluza.
Hay un último inventario
registrado: La Fundación cuenta en la
actualidad única y exclusivamente con un patrimonio formado por dos fincas
rústicas situadas en el término municipal de Guadalcanal denominadas: 1. “La
Palomilla” (Polígono 11, Parcela 93) con referencia catastral
41048A011000930000ZQ y 2. “Umbría de la Calera” (Polígono 11, Parcela
95) con referencia catastral 41048A011000950000ZL
Sin embargo, aproximadamente desde el año 1951, la Fundación no presenta actividad fundacional de ningún tipo, ni directa, ni indirecta, manteniéndose esta situación de inactividad en la actualidad, por lo que no se cumplen sus fines fundacionales, habiendo concretado sus esfuerzos el Patronato en regularizar su situación jurídica, actualizando y adaptando sus Estatutos a la normativa vigente, y su situación económica y contable, identificando y valorando el patrimonio actual de la Fundación, todo ello, previa investigación y estudio de su evolución histórica y actividad desde su constitución, sobre la base de los datos y documentos que constan en los archivos de la Fundación.
Han pasado por el gobierno diferentes situaciones políticas, con la democracia en el gobierno autonómico se han ido pasando “la patata caliente), políticos, partidos, administraciones públicas, departamentos…, pero lo cierto es que en junio del 2020 la fundación sigue sin ser disuelta y los pocos bienes que posee sin liquidar. El domicilio actual de la fundación se encuentra situado en la calle Luis Montoto núm. 87-89 de Sevilla, C.P. 41071.
Fuentes. -
FUNDACIONES DE LA C
OMUNIDAD AUTONOMA DE ANDALUCÍA, CONSEJERÍA DE TURISMO,
REGENERACIÓN, JUSTICIA Y ADMINISTRACIÓN LOCAL, BOJA, JUNTA DE ANDALUCÍA,
ARCHIVOS CONFEDERACION ESPAÑOLA DE CAJAS RURALES, REGISTRO DE FUNDACIONES DE
ANDALUCÍA y FUNDACIONES DE LA COMUNIDAD AUTONOMA DE ANDALUCÍA.
Revista de Guadalcanal
Feria y Fiestas - Año 2020
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