CURIOSIDADES HISTÓRICAS
En la
calle López de Ayala nº 6, enfrente de la casa del párroco de Santa María,
existe una interesante portada de principios del siglo XVI (1). Esta portada
perteneció al antiguo Hospital de Nuestra Señora Milagros, también conocido
como Hospital del Milagro o Hospitalito y que es el único vestigio que nos
queda de este histórico Edificio.
Prácticamente
no sabemos nada de los orígenes y el devenir histórico de esta institución.
Sólo sabemos que en el siglo XVI ya existía, se conjetura con su fundación a
finales del siglo XV, y que a finales del siglo XVIII aún estaba en
funcionamiento (2). Tampoco conocemos la fecha que dejó de funcionar.
En este
Hospital, allá por el año de 1575, ocurrió un hecho que llenó de gran escándalo
el pueblo de Guadalcanal. Este suceso está recogido en un documento que se
conserva en el Archivo del Palacio Arzobispal de Sevilla, y que es el motivo de
este artículo (3).
Un día de
Marzo de 1575, Pedro Martín de la Rinconada, vecino de Guadalcanal y Mayordomo
del Hospital de Nuestra Señora de los Milagros presenta querella criminal ante
el prior de la Provincia de León de la Orden de Santiago, contra Miguel de
Rueda, Alguacil de la Gobernación de Llerena y un mulato, llamado Domingo,
criado suyo. Los hechos que reproduciré aquí con las palabras del propio aféctalos,
fueron los siguientes:
… el dicho alguacil y las demás personas , con temor de
Dios nuestro Señor y en desacato de la imagen de Nuestra Señora de los Milagros
que está en dicha Iglesia, el viernes próximo pasado diez y ocho de este mes de
Marzo, entró en la dicha iglesia y la quebrantó, de la cual sacó y se llevó
preso a Hernán González Caballero vecino de esta villa, por cuyo efecto dio con
la imagen de Nuestra Señora del Altar abajo, en tal manera que le quebró dos de
sus dedos de las manos y le hizo una señal en la cabeza que baja por el rostro
y más de esto partió y pisó el Niño Jesús y le quitó a la dicha imagen la tocadura
y le rompió una ropa de tafetán y le hizo otros malos tratamientos, todo en
desacato de la dicha imagen y a su iglesia, de lo cual por la gran devoción que
en la dicha Villa y en otras partes se le tiene a la dicha imagen e iglesia, de
la villa y vecinos de ella se alborotaron y hubo sobre ello gran escándalo y
alboroto...(4). Por todo lo expuesto el Mayordomo pide que Miguel de Rueda sea
castigado para que de ejemplo.
A partir
de la denuncia comienza el proceso criminal. El caso se le asigna al Bachiller
Pedro Calderón, Teniente Vicario de Guadalcanal Este se encarga de interrogar a
los testigos presentados para el saso a los que hace responder a seis
preguntas, las mismas para todos. De las respuestas de los testigos se recogen
nuevos datos, gracias a cuales conocemos algo más sobre el suceso, la imagen y
el Hospital
En el
interrogatorio nos enteramos que el tal Hernando González huía de la justicia,
representada por el dicho aguacil de la gobernación y Domingo, su criado
mulato, refugiándose en la iglesia del hospital en busca de inmunidad
eclesiástica, la cual viola el alguacil al entrar en la iglesia a prenderlo.
Hernando González, en vista de esto, se refugia en la capilla de la Virgen,
junto a su Altar, donde espera que el alguacil no se atreva a entrar, pero se
equivoca, éste entra con poca reverencia y respeto hacia ese lugar sagrado,
agarrando al delincuente, que se resiste asiéndose a la Imagen de la Virgen. El
aguacil y el mulato tiran de él y entre los tres sacan a la Imagen de su altar
estrellándola contra el suelo. El Niño Jesús se golpeó contra una cruz que
había en el Altar. Según los testimonios de los testigos, los destrozos que
sufrió la Virgen fueron los siguientes:
—Hendidura en el rostro.
—Quebrada y quitada la cabeza por los hombros.
—Rotura de una ropa de tafetán negro guarnecida de tercie
del mismo color, que se tasó en 12 ducados (5).
Por estos
testimonios también sabemos que la devoción a esta imagen era muy grande, que
se le atribuían muchos milagros, y que por ello contribuyó grandemente a la
fama del Hospital, que se convirtió por ello en importante lugar de devoción
tanto en Guadalcanal como en su comarca. Decían que por este suceso "...se
ha enturbiado en parte la dicha devoción y nunca más se ha dicho misa en la
dicha capilla…(6). La devoción a esta Imagen llegó a América donde emigraron
muchos guadalcanaleses" .. .y muchas personas que están y han
venido de las Indias los cuales por devoción que tienen a la dicha Virgen la han
hecho donación de muchas cosas, así de cálices, lámparas y candelabros de plata
y muchas ropas de mucho valor..."(7).
Escuchados
los testigos, visto y examinado el proceso, los autos y méritos presentados por
las partes, el Provisor de la Provincia de León, el licenciado Diego de
Valcazar, da su veredicto. Aunque en un pudiéramos pensar en la declaración de
culpabilidad del reo y en un castigo ejemplar, la resolución es la que sigue:
“Fallo
por la culpa, que resuelta contra el dicho Miguel de Rueda, usando de
misericordia dejando a pie el rigor, lo debo condenar y condeno en 6.000 maravedís
los cuales aplico para el reparo de los daños de la imagen y ropa que tenía al
tiempo que la derribó del altar, y por el desacato que cometió contra Nuestra
Señora y su Santo Templo, mando que se haga una procesión de toda la Clerecía
de la dicha villa, en un día de fiesta, que salga del dicho Hospital y vaya a
la Iglesia Mayor, en la que vaya el dicho Miguel de Rueda en cuerpo destacado
con un hacha de cera que pese 4 libras en la mano, ardiendo y oiga en la dicha
Iglesia una misa cantada a la cual esté de pie sin humillarse arrimado a la
primera grada del Altar Mayor en medio de la capilla hasta haber consumido que el
Preste diga Santo, que se hincará de rodillas hasta haber consumido y acabado
la misa y ofrezca el hacha al cura para la Iglesia y le bese la mano y dé de
limosna 4 reales y tome testimonio de como así lo cumplió y lo traiga a esta
Audiencia. Condeno de más en las costas de este proceso legítimamente hechas,
cuya tasación en mi reservo...” (8)
Esta
sentencia fue dada por Diego de Valcazar, Provisor de la provincia de León, en
la Prisión del Prior, a 24 de Marzo de 1576. Ante el escribano Alonso Esteban.
Por tanto, un año llevó la resolución del pleito.
Como
podemos ver la sentencia fue benévola, podemos suponer que por no existir
precedentes en el acusado, por haber actuado en servicio de su deber para con
la justicia, y, pensando un poco mal, por tratarse de un representante del
poder de cierta relevancia en la zona, que sin duda merecía otra oportunidad.
En
definitiva, un hecho curioso, que nos permite conocer un poco la historia de
una institución guadalcanalense, en una etapa de vida en la que gozaba de un
importante florecimiento, y por tanto conocer también un poco más de la
historia de Guadalcanal.
(1) WAA.; "Catálogo arqueológico y artístico de
la Provincia de Sevilla". Tor (Es-H). Sevilla, 1940. Pag. 224.
(2) ARCHIVO GENERAL DEL ARZOBISPADO DE SEVILLA (En
adelante AGAS) Justicia. Ordinarios. (Conventos, hospitales...) Legajo 195. En
este legajo aparece la visita general a Guadalcanal que realizó el Visitador del
Provisorato Llerena, Don Lorenzo Caro Guerrero y Zambrano en 1787. En ella dice
hallaba con decencia el ara para celebrar el Santo Sacrificio de la Misa.
(3) AGAS. Justicia. Ordinarios. Legajo 195. En este
legajo se encuentra el citado documento.
(4) El texto está respetado íntegramente, sin embargo, el
sistema ortográfico actualizado para que se entienda mejor.
(5) Estos datos nos hacen pensar que se pudiera tratar de
una imagen Virgen con el Niño, probablemente gótica, de cuerpo entero, pero
vestida, se hizo con muchas imágenes góticas. Puede que para ello se mutilara
el cuerpo, pero no tenemos certeza de ello.
(6) AGAS. Documento citado. Por lo menos hasta la fecha
en que se realizaban los interrogatorios a los testigos.
(7) AGAS. ídem. Sobre emigración a Indias y donaciones de
Indianos a Guadalcanal ver. ORTIZ DE LA TABLA DUCASSE, J.: "Emigración
a Indias y fundac capellanías en Guadalcanal siglos XVI - XVII" en "Actas
de las I Jornadas Andalucía y América" Huelva, 1981. Tomo I. IDEN: "Rasgos
socioeconómicos de los emigrantes a Indias. Indianos de Guadalcanal: sus
actividades en Amé sus legados en la Metrópoli, siglo XVII" en "Actas
de las III Jornadas de j cía y América". 1983.
(8) AGAS documento
citado.
Javier Serrano Pinteño (Licenciado en Historia del Arte)
Revista de Feria 1997
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