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lunes, 13 de enero de 2020

La arquitectura de la orden de Santiago en Guadalcanal 4/6



Nuestro patrimonio monumental 4 
Iglesia de Santa Ana
Sobre la tercera parroquia de la villa, la de San Sebastián, algunos investiga­dores señalan que fue fundada por el maestre don Alonso de Cárdenas en los años ochenta del siglo XV (71). Por otra parte, Hernández Díaz, Sancho Corbacho y Collantes de Terán, apuntan que la parte más antigua del templo parece de un momento muy poco avanzado de ese siglo. Por todo ello, Mi­rón plantea la posibilidad de que el edificio se erigiese a principio» de dicha centuria y que la noticia sobre su fundación aluda a su conversión en parroquia (72). Podemos añadir que los visitadores de 1494 afirmaron que el cuerpo de la iglesia se estaba haciendo de nuevo "de tres naves con sus arcos de ladrillo, e en el, la capilla principal es de boueda, e esta por cubrir cierta parte de la dicha Yglesia". La techumbre se estaba haciendo con madera tosca y cañas, con barro y teja encima. Entonces en la iglesia no había campanas, salvo una esquila pequeña encima del arco toral. Sin embargo, en 1509 y 1515, ya se menciona que contaba con dos campanas en el campanario, además de con un esquilón (73),
A mediados del XVI se acometieron importantes reformas en este templo pues, además de cons­truirse entonces un nuevo presbiterio, pasó a tener una única nave sobre arcos transversales (74). Así, en 1549 los visitadores apuntaron que se estaba cubriendo con una techumbre de madera de castaño y ladrillo y que era una verdadera obra morisca con sus vigas talladas y racimos dorados (75). Posteriormente, en 1575 señalaron que tenía una capilla principal, de crucería de cantería, que se había hecho después de la visita anterior, a la que se accedía por nueve gradas de ladrillo, y que a sus lados había dos capillas pequeñas de particulares. En el lado de la epístola una puerta daba a la sacristía, que era pequeña. La iglesia tenía además otras puertas, de las que se apuntó que una era "de testero, entrando por la cual, a la mano derecha está la Pila del Bautismo; junto a ella una escalera de ladrillo por la cual se sube al coro, el cual es de madera, con su antepecho sobre dos pilares de piedra"; y otra estaba "en mitad de la iglesia, al mediodía (sur), entrando por la cual hay otra puerta que sale al hospital de Santiago”. (76) En 1575 también se abordó la ampliación del templo, cuyo ensanche tenía la problemática de la falta de espacio, ya que provocaría un estrechamiento excesivo de la calle contigua. Ello se solucionó abriendo los arcos que comunicaban la iglesia con el hospital de Santiago y cerrando la puerta de éste, incorporándola a la iglesia. Años después, en 1600, parece que se estaba labrando de nuevo en la torre. (77)  En el siglo XVIII a la iglesia se le adosó una nave en el lado izquierdo que ce cubrió con bóveda de ca­ñón y arcos fajones (78),
Ángulo Iñiguez describió la iglesia de San Sebastián también como de arcos transversales del tipo de la sierra, señalando que las pilastras, bastante elevadas, y los capite­les, muy sencillos, parecían ser del siglo XV. La cubierta era de carpintería de tres paños; y la capilla mayor, de planta cuadrada, con bóveda de crucería de ejecución "próxima a 1500". El edificio se encontraba, en 1932, en adecuadas condiciones (79). Por otra parte, Hernández Díaz y Sancho Corbacho consideraron el edificio como una "notabilísima" obra mude jarica y añadieron a lo ya apuntado que el primer tramo está desviado respecto al eje principal del templo, al igual que la capilla mayor (80). Destacaron, además, como elemento interesante y propio de la zona, la torre fachada inconclusa de época renacen­tista, que Ángulo describió como similar a la de Santa Ana, pero con columnas renacimien­to, que la hacían de muy avanzado el siglo XVI, y que estaba sin remate (81). En cuanto a la portada, la fecharon en el siglo XVIH, mientras que una portadilla lateral existente junto a la misma la calificaron de estilo Isabel (82)
El edificio fue saqueado en 1936, descubriéndose entonces el arco ojival de ladrillo en el frente norte de la capilla del Sagrario, perteneciente al núcleo primario de la edificación (83). A mediados del siglo XX fueron demolidas la torre "y parte de su arquitectura”, convirtiéndose en mercado de abastos en 1952 (84). Las fachadas están hoy muy modificadas, apareciendo en ellas una serie de huecos con formas y disposiciones ajenas a la arquitectura original del edificio, al igual que las pilastras y las bolas que la rematan. Hoy el edificio sigue siendo un mercado y, sin entrar en consideraciones sobre lo adecuado de su uso, presenta un buen estado de conservación.
Pero en Guadalcanal, además de las tres parroquias citadas, hubo otras iglesias. Una de ellas es la de San Vicente, ubicada en la misma plaza mayor de la villa. Se trata de un edificio barroco, del siglo XVIII, con planta de cruz latina, nave cubierta por bóveda de medio cañón con lunetos y cúpula en el crucero (85). Al parecer, antes (en 1575) había sido una ermita (86). Según Salvador Hernández, el templo actual fue hecho por la Hermandad del Rosario y su construcción se finalizó en 1739. Tras pasar por diversos avatares en el siglo XIX, se cerró al culto en 1917, utilizán­dose a partir de entonces como almacén (87) Posteriormente tuvo varios usos (carpintería, emisora local de radio, alma­cén de pasos de Semana Santa,..), hasta 1977, cuando el arzobispado vendió el edificio. En 1980 los arquitectos José Núñez Castain y Pablo G. de Zúñiga Caravaca redactaron un proyecto de reutilización de la iglesia corno local para bar y lugar de reuniones, que se ejecutó en 1981(88) Actual­mente es sede de la Peña Bélica, uso para el que se realizó un proyecto de adecuación del edificio (89).
Manuel Maldonado apunta que en la visita de la or­den realizada en 1575 figura otra iglesia denominada de la Mina, sita en el poblado de igual nombre. Era entonces nueva y se había construido para dar servicio religioso a los trabajadores de la rica mina de plata que se había descubierto en 1555. Tenía una nave mediana de piedra rajada, y techumbre de madera de castaño y alfarjías y ladrillos por tabla. A la capilla principal, que era de crucería de ladrillo, se subía por tres gradas de azulejos. Al cerrarse la mina, en 1645, la iglesia debió abandonarse, pues hoy no queda nada de ella (90).
Esta localidad tuvo también numerosas ermitas, la mayor parte de ellas desaparecidas. Sin embargo, conserva dos muy significativas, la de San Benito y la de la Virgen de Guadítoca. La de San Benito es hoy un edificio de una nave, cubierta con bóveda de cañón con lunetos, con una media naranja en el presbiterio y una cúpula pequeña en el camarín. Tiene gran parecido con la ermita de Guadítoca y es mayoritariamente de estilo barroco, aunque conserva interesantes restos de su primitiva traza. Cuenta con un porche de ingreso a los pies, que contiene la actual portada de la ermita (constituida por un arco rebajado sencillamente enmarcado), y restos de otro en el lado de la epístola. Presenta, además, dos portadas hoy cegadas; una pequeña con arco apuntado, apreciable en el paramento interior del lado del evangelio, y otra de mayor tamaño, mudéjar de época tardía, que clara­mente se manifiesta en el paramento exterior del lado epístola (91). También se observan en la fábrica unos tondos o me­dallones de piedra, que pueden proceder de las claves de la desaparecida bóveda gótica. La construcción original ha sido fechada entre finales del siglo XIII y comienzos del XIV 295. 
Situada a media legua de villa fue visitada en 1494, por 1o que sabemos que estaba constituida por cuatro arcos de cal y ladrillo, y otro arco menor sito en la capilla del altar. Con dicha información podemos plantear que posiblemente sería similar a las igle­sias de arcos transversales de la sierra estudiadas por Ángulo. También conocemos que estaba cubierta con madera tosca y de zarzas de mora, barro y teja y que su suelo estaba enladrillado. La descripción reali­zada por los visitadores es bastante confusa y difícil de comprender, pero creemos poder aclararla. La er­mita contaba con dos portales: uno al mediodía, de ladrillo con arcos, cuyos pilares se apoyaban sobre un antepecho, y que tenía cubierta de madera (la visita lo señala como de entrada); y otro a los pies, con tres pilares que sostenían un muro de cerramiento superior, sobre el que se apoyaba y terminaba la cubierta del hastial de la ermita. Sobre el tejado, en un pilar de ladrillo, había una campana mediana. Los visitadores también apuntaron que a un lado de la iglesia había una casa tan larga como el cuerpo de la ermita, y que junto al portal de los pilares había un aposentamiento para los devotos, con un corral en cuyo fondo se situaba una casa "buena" donde moraba el ermitaño. Estos espacios parecen coincidir con restos constructivos existentes hoy en el lado norte del edificio. Los soportales que rodeaban a la ermita por el lateral y los pies la singularizan respecto a otros edificios de la zona y permiten relacionarla con la estética del mudéjar extremeño, en el que se localizan este tipo de arquerías En la misma visita se recogió que la ermita estaba razonablemente reparada y, también, que el mayordomo de la misma había comprado un millar de ladrillos para labrar en ella. Varios autores señalan esta fecha como en la que se empezó a reedificar la capilla mayor. De hecho, en 1509 los visitadores anotaron que la ermita estaba "bien rreparada y hecha una capilla que estaba prinçipiada.
Los textos de la visita efectuada en 1575 añaden que era "de cantería de piedra rosada", que tenía dos puertas, una a septentrión y otra al mediodía, delante de la que había un portal erigido sobre cuatro arcos de ladrillo. La descripción de la iglesia recoge que su cuerpo era de tres arcos (no de cuatro, por lo que se puede suponer que el más cercano a la cabecera pasó a formar parte de la misma), y que la capilla principal se cubría entonces con una bóveda de crucería de ladrillo y tenía delante una reja de madera. En mitad del cuerpo de la ermita había una puerta por la que se entraba a una pieza larga que la ermita quedó muy alterado con estas obras (92) De los mismos años deben ser la pequeña cúpula del camarín y la edificación adosada en la cabecera, que ocupaba la zona baja del mismo y que parece haber sido usada como vivienda.
En el siglo XÍX comenzaría la decadencia de la ermita, pues casi fue destruida por los franceses y sufrió posteriores incautaciones. Aun así, también hubo algunos intentos para revitalizar su uso, que se mantendría hasta entrado el siglo XX (93), La ermita fue saqueada en 1936 (94) posteriormente desacralizada. Finalmente, en 1977 la adquirió Antonio Fontán Pérez, marqués de Guadalcanal (95) Gracias al interés del propietario por conservar este edificio (ha costeado su restauración) y a las gestiones realizadas por su sobrino Antonio Fontán Meana, hoy se encuentra consolidado, aunque sin uso. (96)



NOTAS. -

(71) CORDÓN BERNABÉ, Antonio, "La iglesia de San Sebastián", Historia de Guadalcanal (1985); HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Salvador, "Apuntes históricos cobre la antigua Iglesia de San Sebastián de Guadalcanal” Guadalcanal Feria y fiestas (2002), p. 57; y MIRÓN, Andrés, Historia.... ob. cii., pp. 58 y 60.
(72)  HERNÁNDEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLLANTES DE TERÁN, Francisco, Ca­talogo arqueológico... oh. cit., t. IV, pp. 220 y 232; y MIRÓN, Andrés, Historia... ob. cit., p, 60.
(73) PEINADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Orden... ob. ch., apénd. doc., t, 1II. pp. 800^801 y 952 y t IV p. 1289.
(74) HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Salvador, "Apuntes histórico-artísticos...”, ob. cit., p. 58.
(75) FLORES GUERRERO, Pilar, El arte del Priorato... ob. cit., vol. I, p. 480.
(76) MALDONADO FERNANDEZ. Manuel, "El clero y...”, ob. cit., pp. 158-J 59. Las capillas particulares, latera­les a la capilla principal, pertenecían, la del lado de la epístola a los Funes y la del fado de evangelio, a Gonzalo Suarez y herederos.
(77) HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Salvador, '"Apuntes histórico-artísticos...", ob. cit,, p. 58; y PLORES GUERRE­RO, Pilar, El arte del Priorato, ob. cit., vol. I, pp. 480-482. Esta investigadora apunta que en la visita de 1600 se recoge la existencia de una capilla de buen tamaño ubicada junto al arco toral, en el lado del evangelio, mandada hacer por Diego Ramos en su testamento, otorgado en 1573,
(78) FLORES GUERRERO, Pitar, El arte del Priorato... ob. cit., vol. 1, p. 480; y MORALES, Alfredo José, SANZ, María Jesús. SERRERA, Juan Miguel y VALDIVIESO, Enrique, Guía artistita... ob. cit,. p. 390. La guía también señala que la iglesia era originariamente de una nave, a la que se le adosó otra en el lado izquierdo en eli siglo XVIII.
(79) ÁNGULO ÍÑIGUEZ, Diego, Arquitectura mudéjar... ob. cit,, p. 130. Véase también Edificios de tradición mudéjar... ob- cit., pp. 85-86.
(80) HERNÁNDEZ DÍAZ, José y SANCHO CORBACHO, Antonio, Edificios religiosos... ob. cit., pp. 126-128; y HERNÁNDEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLEANTES DE TERÁN, Francisco. Catalogo Arqueológico... ob, cit., t. LV, pp. 220-223.
(81) ÁNGULO ÍÑ1GUEZ, Diego, Arquitectura mudéjar... ob. cit., p. 157.
(82) HERNÁNDEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLEANTES DE TERÁN, Francisco, Catalogo Arqueológico... ob. cit., t. IV, p. 223.
(83) RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal... ob. cit., p. 132; MIRÓN, Andrés, Historia... ob. cit., p. 60; MORALES, Alfredo José, SANZ. María Jesús, SERRERA, Juan Miguel y VALDIVIESO, Enrique, Guía artistita... ob. cit., p. 390. La guía recoge aún la torre-tachada, carente de remate, de la que señala que está muy enmascarada por adiciones posteriores.
(84) HERNÁNDEZ DIAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLLANTES DE TERAN, Francisco, Catalogo Arqueológico... ob. cil,,t. IV, p. 224. Véase también RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal... ob. cit. p.133.
(85) MALDONADO FERNÁNDEZ, Manuel, “EI clero…”, ob. cit,, p. 163. La ermita se abría al culto diariamente para el rosario y para las celebraciones propias del santo titular.
(86) HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Salvador, "La Capilla de San Vicente Ferrer de Guadalcanal y la antigua Her­mandad del Rosario de la Aurora", Guadalcanal Feria y fiestas (2000), pp. 17-21. En 1868 fue incautada por la Junta Revolucionaria. Fue devuelta en 1874. y se restauró y bendijo en 1875. Volvió a ser incautada por el Ayuntamiento en 1876 y nuevamente devuelta al año siguiente.
(87) NÜÑEZ CASTAIN, José y GARCÍA DE ZÚÑIGA CARAVACA, Pablo, "Reutilización de la iglesia de San Vicente. Guadalcanal", Revista Anuario (1982), pp. 58-59. Los arquitectos apuntan en esta publicación la necesidad de rehabilitación del importante patrimonio de la localidad, y justifican el uso al que se va a destinar el edificio como la única posibilidad de salvaguardarlo.
(88) El proyecto, presentado al Ayuntamiento, es de adecuación de la peña existente a la normativa vigente para la consecución de la licencia de apertura del local,
(89) Véase http://milksci.unizar.es/miner/biblio/labantil.html, documento consultado en septiembre de 2010; y MALDONADO FERNÁNDEZ, Manuel, "El clero...", ob. cit., p. 160.
(90) HERNÁNDEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLEANTES DETERÁN, Francisco, Catalogo Arqueológico... ob. cit., t. IV, p. 226.
 (91)  RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal., ob. cit., p. 139.
(92)  HERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Salvador Notas...”, ob. cit., pp. 172-173.
 (93)'Ibíd., pp. 170-171.
(94) HERNÁNDEZ DÍAZ, José y SANCHO CORBACHO, Antonio, Edificios religiosos... ob. cit., p. 131.
(95) GORDÓN BERNABÉ, Antonio "Ermita de.," ,ob. cit,
(96) RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal. ob. cit., p, 139- Quisiéramos agradecer a D. José María Lerdo de Tejada y Pérez de Ayala la ayuda que nos ha prestado para el estudio de esta intervención.


María Gracia y María del Valle Gómez Terreros Guardiola

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