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domingo, 26 de enero de 2020

La arquitectura de la orden de Santiago en Guadalcanal 5/6


Nuestro patrimonio monumental 5

Iglesia de la Concepción
El proceso para la recuperación del edificio se inició en 1987, cuando el arquitecto José Ma. Lerdo de Tejada y Pérez de Ayala realizó una ficha técnica donde señalaba las características generales de sus elementos constructivos (muros de piedra con algunos apilastrados de ladrillo, cubierta de teja sobre bóvedas de ladrillo y solería cerámica) y el estado del edificio. Las zonas deterioradas eran: la cubierta, que estaba retejada, pero con las bóvedas sin afianzar y con fisuras, debido al desplazamiento del muro del evangelio que estaba en ruina; el pórtico del lado de la epístola, que había perdido su cubierta y presentaba un importante desplome; el coro, que había perdido su acceso; y la espadaña, que estaba semiderruida. Las solerías, los enfoscados y las pinturas estaban en mal estado.  (97).
Ese mismo año el arquitecto redactó un proyecto de restauración de la ermita, que ha tardado tiempo en ejecutarse totalmente (98). En él aclara que entonces el conjunto lo componían la ermita y una vivienda adosada a la cabecera, que llegaba a ocupar in­cluso la planta baja del camarín y que debió de ser la casa del santero. En el lado norte quedaba el antiguo corral con su cercado y restos de arranques de muros. La actuación fundamental se centraría en el muro norte y en la cubierta de la nave. El primero requería el recalce de su cimentación y su reconstrucción; y la segunda, la ejecución de un refuerzo de ar­cos fajones y arcos de muros mediante nervios de hormigón armado, y de una losa del mismo material que uniese todas las bóvedas. También se proyectó la sustitución de la viguería del coro, cuidando conservar el espacio debajo del mis­mo, y la reconstrucción de su escalera de acceso (diseñada de caracol) y de la espadaña, basándose en los datos recogidos de los pocos restos que quedaban de ella y en la existente en la ermita de Guadítoca. En cuanto al pórtico del lado de la espadaña, se optó por abrir los arcos (que estaban cegados) y dejarlo sin cubrir, consolidando la ruina, de forma que, como un patio interior accesible desde el atrio de fachada, que también se restauraría
El estado actual de la ermita permite apreciar que se han realizado las obras proyectadas, con ligeras varia­ opciones en las soluciones dadas (por ejemplo, no existe una reja en el pórtico lateral).
La segunda ermita relevante de Guadalcanal es la de Santa María de Guadítoca, patrona de la villa. Aun­que hoy es de estilo barroco, su origen se remonta a una leyenda de mediados del siglo XIV, cuando se data la aparición de la imagen a un pastor en una peña a orillas del río homónimo. Poco tiempo después se labró una pequeña ermita, de sencilla construcción, que debe ser la que describen los visitadores a finales del siglo XV y comienzos del XVI (99).
A través de los primeros libros de visi­tas sabemos poca cosa: que el edificio de 1494 tenía un campanario hecho con dos postes de ladrillo y cal; y que en 1515 se estaban haciendo obras en la misma (100). Posterior­mente, en 1575, los visitadores amplían la información y dicen que era de "cuerpo mediano", hecho sobre tres arcos, cubier­to de madera de castaño y ripias de ma­droño, y con la entrada en poniente. Su capilla principal, que tenía delante una reja de madera, era pequeña y estaba cu­bierta de madera y alfajías y ladrillos por tabla. Junto a la ermita había un humi­lladero con una cruz de hierro (101) Muñoz Torrado, por otra visita de 1628, afirma que entonces parte de la ermita y la casilla del casero precisaban "recorrerse". No de­bía de estar entonces en buen estado por­que poco después, en 1638, se trabajaba en la construcción de una nueva ermita, ubicada junto a la antigua, que pervivió hasta 1913 convertida en casa de labor (102).
El actual santuario de Santa María de Guadítoca es un edificio de una sola nave, cubierta con bóve­das de cañón con lunetos y media naranja sobre pechinas, en el presbiterio. Tiene además un camarín copulado y una cripta rematada con bóveda de arista. Su decoración arquitectónica parece ser de fines del siglo XVIII o comienzos del XIX (103). Dispone de un pórtico cerrado con una reja que antecede la puerta a los pies. Antigua­mente contaba con otra puerta en el lado de la epís­tola que, según nos dijeron al visitar la ermita, fue cegada en la primera mitad del siglo XIX. Ello hace posible que el cuerpo hoy adosado al mismo lado del templo, que contiene cinco arcos cegados, fuese otro pórtico que antecediese a dicho acceso lateral.
El edificio actual fue mandado construir por Alonso Carraña» de Ortega, descendiente de conquistado­res extremeños, y su mujer Beatriz de la Rica (104). Con su aportación se costearon parte de las obras, siendo el resto sufragadas por la cofradía y los devotos de la Virgen, finalizándose los trabajos en 1647 (105) Un par de años después se trasladó Ntra. Sra. de Guadítoca al nuevo templo. Posteriormente, a finales del siglo XVII, se hicieron los portales; en 1718, se construyó el camarín; y en 1728, se reconstruyeron la bóveda de la iglesia, el coro y el campanario. Durante los siglos XIX y XX siguieron realizándose obras en la ermita, de importancia muy dispar: entre 1830 y 1832 se efectuaron reparaciones de carácter menor, entre 1845 y 1855 se reconstruyó la cubierta del presbiterio; en 1853 .se repararon los tejados de la iglesia; y finalmente, en 1913 se realizó una importante restauración en el edificio. En dicho año se resanaron bóvedas y cúpulas; se desmontaron y recolocaron armaduras; se arreglaron muros; se colocaron nuevas sillerías (de buena baldosa en la nave y de ladrillo y olambrilla en el presbiterio) y zócalos (de azulejos de cuenca en la nave y de reflejos metálicos en el altar mayor) en el interior; se dispuso un pavimento de cemento en el atrio; y se cerraron los cinco arcos del mismo con rejas de hierro. También entonces se arregló la casa para el santero y se dotó al templo de manteles y objetos necesarios para el culto (106) La ermita, que también fue saqueada en I936 (107),  hoy presenta buen estado de conservación y está abierta al culto.
Las ermitas que han desaparecido estaban dedicadas a San Bartolomé, Santa Marina, San Pedio, Ma­dre de Dios y Santa María de la Calera (o de los Remedios). De la ermita de San Bartolomé sabemos, por la visita de 1575, que estaba dentro de la villa, en la collación de Santa Ana (108). Se conoce su situación aproximada y es posible que restos de algunos de sus muros pervivan insertos entre edificaciones actua­les (109). La ermita de Santa Marina, que fue visitada ya en 1494 (110), la describen los visitadores en 1575 como una construcción hecha sobre tres arcos de ladrillo y cubierta de madera. Debía de tener algún tipo de pórtico alrededor y un aposento para el ermitaño (111). En 1628 ya debía de estar abandonada (112).
En cuanto a la ermita de San Pedro, sabemos que, en 1494, tras haberse caído, se estaba haciendo de nuevo, con arcos ladrillo v cal, y paredes de piedra, cal y barro. En dicha fecha la mayor parte de ella estaba va ya cubierta con madera tosca, cañas y teja, y tenía cerca una casilla pequeña en la que se alojaba el santero (113). Maldonado añade (por la visita de 1575) que su fábrica era sencilla y que en ella destacaba un portal grande, con una danza de arcos sobre cinco pilares; y también apunta que la ermita mantuvo el culto al menos hasta 1791 (114).
En 1509 y 1515 se inspeccionaron, además de las anteriores, la ermita de la Madre de Dios, situada cerca de la villa y que contaba con una casa para el ermitaño; y la de Santa María de la Calera, a una legua de la villa. Probablemente esta última sea la que los visitadores de 1515 llaman de Santa María de los Remedios, pues ambas estaban a una legua de la villa, se conformaban como un oratorio y tenían el mismo mayordomo, Juan Ximénez  (115) También cabe pensar que sea la misma que Maldonado denomina, por la visita de 1575, como de Ntra. Sra. de los Milagros, ya que la sitúa en el paraje conocido por la Calera y describe como pequeña, de una sola pieza y abierta al norte. En 1791 no que­daba rastro de esta última fábrica. (116)
Cabe también señalar una construcción singular de Guadalcanal, la actualmente denominada ermita del Cristo del Humilladero, situada a la entrada de la población y que parece ser obra del siglo XVIII. Probablemente tenga relación con el humilladero que, según recogen los visitadores de 1515, había mandado hacer Rodrigo Mata, vecino de la villa, a su mujer, tras su fallecimiento " con cuatro postes a la cruz del abad santo, y en la una parte pusyese el cruçifixo muy devoto, e de la otra la otra cruz con la quinta angustia” (117). Hernández Díaz, Sancho Corbacho y Collantes de Terán describen dicha ermita, sita junto a una fuente dedicada al Cristo del Humilladero (que fechan en 1770), como de una nave con arcos transversales de medio punto, cubierta de maderas, y presbiterio de bóveda vaída (118). También fue saqueada en 1936 (119) y hoy es de propiedad privada. (120).       '
A mediado, del siglo XIX, Madoz menciona como ermitas en la villa, la de los Milagros (debía referirse a la capilla del hospital del que luego trataremos), la de San Vicente (ya comentada como iglesia) y las de la Concepción y el Espíritu Santo (de las que no tenemos noticias y sospechamos puedan  tratarse de las capillas de los conventos homónimos) y fuera de la villa, las de Guadítoca, San Benito y el Cristo (Qué sería la del humilladero). (121)
Guadalcanal también destaca por el número de conventos que allí se fundaron entre los siglos XV y XVII. El Catastro de Ensenada da noticias de un convento de franciscanos y de tres conventos de religiosas: el del Espíritu Santo, de clarisas; el de Ntra. Sra. de la Concepción, de religiosas franciscanas; y el de Santa Clara. (122)
Varios autores atribuyen la fundación del convento de San Francisco a Enrique Enríquez, en 1489 (123). El edificio fue objeto de visitas por parte de la orden, por lo que se conoce que se estaba aún construyendo en 1494, y que en 1509 y 1515 los frailes estaban instalados en una casa prestada (124). Se­gún Madoz el convento de San Francisco, extramuros, "fue vendido por la nación y derribado por los compradores" (125) Sobre sus ruinas se edificó el actual cementerio de la población (126).



Notas. -

97) ACCC, JA, DA/3213, "Ficha técnica de estado constructivo de edificios", enero de 1987, La ficha es un cuestio­nario-informe previo a la redacción de proyectos.
(98) ACCC, JA, DA/7445- Este expediente contiene parte del "Proyecto de Restauración. Ermita de San Benito. Guadalcanal. Sevilla”, de mayo de 1987, que se hizo por encargo de la Consejería de Cultura de la Juma de Andalucía, Dirección General de Bienes Culturales, a propuesta del Servicio del Patrimonio Artístico; y el informe sobre el mismo, de noviembre de 1987. FIDAS, expte. 3882/89 n. 1, contiene el mismo proyecto, pero completo y visado por el Colegio de Andalucía Occidental, Delegación de Sevilla, el 24 de agosto de 1989. En ADPSCC, JA. puede consultarse el "Proyecto básico y de ejecución de restauración de la Ermita de San Benito. Guadalcanal (Sevilla)” del mismo arquitecto y fechado en abril de 1989, que es un segundo proyecto, surgido del primero, a modo de separata, con el que se pretendía ejecutar una primera fase de obras. Fue encargado por D. Antonio Fotón Meana, en representa­ción de la propiedad. Con él se pretendía ejecutar las obras, imprescindibles para asegurar la estabilidad del edificio. Este segundo proyecto se encuentra también en ACCC, JA, DB/10512.
(99)  MUÑOZ.TORRADO, Antonio, El Santuario... ob. ch., pp. 8-10 y 12.
(100) PEÍNADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Orden.,. ob. cit., apend. doc., t. III, pp. 835 y 960, y t. IV, p. 1304.
(101)  MALDONADO FERNANDEZ. Manuel, "El clero,..", ob. cit., p. 162.
(102) MUÑOZ TORRADO, Antonio, El Santuario... ob. cit., pp. 16-17 y 26, La publicación contiene dos interesan­tes fotografía de vistas exteriores de las ermitas antigua y actual.
(103)  HERNÁNDEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLLANTES DE TERAN, Francisco, Ca­tálogo arqueológico... ob. cit., i. IV, pp. 226-227.
(104) MUÑOZ TORRADO, Antonio, El Santuario. . . ob, cit., pp. 26-28 y 32.
(105)  RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal. , . ob. cit., pp. 76-80. La publicación recoge imágenes de dos placas existentes en el templo que se refieren la inauguración de la ermita en 1647 y a la restauración de la misma llevada a cabo en 1913,
(106) MUÑOZ TORRADO, Antonio, El Santuario... ob. cit., pp. 30-32, 69-71, 88-89, 105-106, 232-233, 251-252, 255-256 y 261-263.
(107) HERNÁNDEZ DÍAZ, José y SANCHO CORBACHO, Antonio, Edificios religiosos. . . ob. cit,, p. 131.
(108) MALDONADO FERNÁNDEZ, Manuel, "El clero...", ob, cit., p. 163. El culto se reducía a misa y procesión el día del santo. No contaba con bienes ni ermitaño y solo disponía de las limosnas de sus devotos.
(109)  En la visita efectuada a la población en diciembre de 2008 pudimos apreciar un remate sobre las cumbreras de las viviendas que ocupan actualmente el lugar, constituido por un sencillo pináculo que sustenta una veleta rematada con una cruz. Parece ser que dentro de las casas se conservan algunos arcos y, en la parte alta de una de ellas, una ventana de la ermita.
(110)  PEINADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Orden... ob. cit., apénd. doc., t. III, pp. 837 y 962, y t. IV, p. 1 305. Las dos últimas referencias corresponden a las visitas efectuadas en 1 509 y 1515.
(111)  MALDONADO FERNÁNDEZ, Manuel, "El clero...", ob. cit., pp. 162-163.
(112)  MUÑOZ TORRADO, Antonio, El Santuario.  .. ob. cit., p. 17. Los visitadores de dicho año la mencionan como una antigua ermita.
(113)  PEINADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Orden... ob. cit., apénd. doc., t. III, pp. 835 y 961, y t. IV, p. 1 303; y MUÑOZ TORRADO, Antonio, El Santuario. . . ob. cit., p. 16. Este texto recoge la visita efectuada en 1 628.
(114) MALDONADO FERNÁNDEZ, Manuel, "El clero...", ob. cit., p. 161.
(115)  PEINADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Unten. . . ob. cit., apénd. doc., t. Ili, pp. 963-964, y t. IV, p. 1 305: y MUÑOZ TORRADO, Antonio, El Santuario.  .. ob. cit., p. 16. Esta publicación estudia la visita efectuada a la ermita de Santa María de los Remedios en 1628.
(116)  MALDONADO FERNÁNDEZ, Manuel, , "El clero...", ob. cit., pp. 161.
(117)  PEINADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Orden. . . ob. cit., apénd. doc., t. III, pp. 1325-1327. Queda re­cogido que los visitadores anteriores habían mandado su construcción, pero en 1515 no se había ejecutado, por lo que se mandó de nuevo hacer.
(118)  HERNÁNDEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLLANTES DE TERAN, Francisco, Catalogo Arqueológico... ob. cit., t. IV, p. 226.
(119) HERNÁNDEZ DÍAZ, José y SANCHO CORBACHO, Antonio, “Edificios Religiosos…” ob. cit,p, 131.
(120) RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal… ob. cit., pp. 140.
(121) MADOZ, Pascual, Diccionario... ob. cit., p. 89.
(122) Catastro de Ensenada, consultado en http://parcs.mcu.es/Catastro.
(123) CORDÓN BERNABÉ, Antonio, "Convento de San Francisco", Guadalcanal, feria y fiestas (1987); del mismo autor “El convento de San Francisco…” Guadalcanal feria y fiestas (2005) pp. 159-162 y HERNANDEZ GÓNZALEZ, Salvador. “Convento de San Francisco…” Guadalcanal feria y fiestas (1998) Estos autores afirman que promovieron esta fundación en un viaje que hicieron a la población en 1489.
(124) PEINADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Orden... ob. cit., apéd. doc., 1.111, pp. 848 y 971, y t, IV, p. 1516. Véanse también FLORES GUERRERO, Pilar, El arte del priorato... ob. cit., ¡vol. 1!, pp. 770.733, donde se recogen el documento de licencia del convento y algunos datos procedentes de las visitas del siglo XVI; y MIRÓN, Andrés, Historia... ob. cit,, p. 81.
(125) MADOZ, Pascual, Diccionario… ob. cit., p. 89.
(126)  MIRÓN, Andrés. Halaría... ob. cit., p. 81.

María Gracia y María del Valle Gómez Terreros Guardiola

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