Nuestro patrimonio monumental 5
Iglesia de la Concepción |
El
proceso para la recuperación
del edificio se inició en 1987, cuando el arquitecto José Ma. Lerdo de Tejada y Pérez de Ayala realizó una ficha
técnica donde señalaba las características generales de sus elementos constructivos (muros de piedra con algunos apilastrados de ladrillo, cubierta de teja
sobre bóvedas de ladrillo y solería cerámica) y el estado del edificio. Las zonas
deterioradas eran: la cubierta, que estaba retejada, pero con las bóvedas sin afianzar y con fisuras,
debido al desplazamiento del muro del evangelio que
estaba en ruina; el pórtico del lado de la epístola, que había perdido su
cubierta y presentaba un importante
desplome; el coro, que había perdido su acceso; y la espadaña, que estaba
semiderruida. Las solerías, los enfoscados y las pinturas estaban en mal estado. (97).
Ese mismo año el arquitecto redactó un
proyecto de restauración de la ermita, que ha tardado tiempo en ejecutarse
totalmente (98). En él aclara que entonces
el conjunto lo componían la ermita y una vivienda adosada a la cabecera, que
llegaba a ocupar incluso la planta baja del camarín y que debió de ser la casa
del santero. En el lado norte quedaba el antiguo corral con su cercado y restos
de arranques de muros. La actuación fundamental se centraría en el muro norte y
en la cubierta de la nave. El primero requería el recalce de su cimentación y
su reconstrucción; y la segunda, la ejecución de un refuerzo de arcos fajones
y arcos de muros mediante nervios de hormigón armado, y de una losa del mismo
material que uniese todas las bóvedas. También se proyectó la sustitución de la
viguería del coro, cuidando conservar el espacio debajo del mismo, y la
reconstrucción de su escalera de acceso (diseñada
de caracol) y de la espadaña, basándose en los datos recogidos de los pocos
restos que quedaban de ella y en la existente en la ermita de Guadítoca. En
cuanto al pórtico del lado de la espadaña, se optó por abrir los arcos (que estaban cegados) y dejarlo sin
cubrir, consolidando la ruina, de forma que, como un patio interior accesible
desde el atrio de fachada, que también se restauraría
El estado actual de la ermita permite
apreciar que se han realizado las obras proyectadas, con ligeras varia opciones
en las soluciones dadas (por ejemplo, no
existe una reja en el pórtico lateral).
La segunda ermita relevante de Guadalcanal
es la de Santa María de Guadítoca, patrona de la villa. Aunque hoy es de
estilo barroco, su origen se remonta a una leyenda de mediados del siglo XIV, cuando
se data la aparición de la imagen a un pastor en una peña a orillas del río
homónimo. Poco tiempo después se labró una pequeña ermita, de sencilla
construcción, que debe ser la que describen los visitadores a finales del siglo
XV y comienzos del XVI (99).
A través de los primeros libros de visitas
sabemos poca cosa: que el edificio de 1494 tenía un campanario hecho con dos
postes de ladrillo y cal; y que en 1515 se estaban haciendo obras en la misma (100). Posteriormente, en 1575, los
visitadores amplían la información y dicen que era de "cuerpo mediano", hecho sobre tres arcos, cubierto de
madera de castaño y ripias de madroño, y con la entrada en poniente. Su
capilla principal, que tenía delante una reja de madera, era pequeña y estaba
cubierta de madera y alfajías y ladrillos por tabla. Junto a la ermita había
un humilladero con una cruz de hierro (101)
Muñoz Torrado, por otra visita de 1628, afirma que entonces parte de la ermita
y la casilla del casero precisaban "recorrerse". No debía de
estar entonces en buen estado porque poco después, en 1638, se trabajaba en la
construcción de una nueva ermita, ubicada junto a la antigua, que pervivió
hasta 1913 convertida en casa de labor (102).
El actual santuario de Santa María de Guadítoca
es un edificio de una sola nave, cubierta con bóvedas de cañón con lunetos y
media naranja sobre pechinas, en el presbiterio. Tiene además un camarín
copulado y una cripta rematada con bóveda de arista. Su decoración
arquitectónica parece ser de fines del siglo XVIII o comienzos del XIX (103). Dispone de un pórtico cerrado con una
reja que antecede la puerta a los pies. Antiguamente contaba con otra puerta
en el lado de la epístola que, según nos dijeron al visitar la ermita, fue cegada
en la primera mitad del siglo XIX. Ello hace posible que el cuerpo hoy adosado
al mismo lado del templo, que contiene cinco arcos cegados, fuese otro pórtico
que antecediese a dicho acceso lateral.
El edificio actual fue mandado construir
por Alonso Carraña» de Ortega, descendiente de conquistadores extremeños, y su
mujer Beatriz de la Rica (104).
Con su aportación se costearon parte de las obras, siendo el resto sufragadas
por la cofradía y los devotos de la Virgen, finalizándose los trabajos en 1647 (105) Un par de años después se trasladó Ntra.
Sra. de Guadítoca al nuevo templo. Posteriormente, a finales del siglo XVII, se
hicieron los portales; en 1718, se construyó el camarín; y en 1728, se
reconstruyeron la bóveda de la iglesia, el coro y el campanario. Durante los
siglos XIX y XX siguieron realizándose obras en la ermita, de importancia muy dispar:
entre 1830 y 1832 se efectuaron reparaciones de carácter menor, entre 1845 y
1855 se reconstruyó la cubierta del presbiterio; en 1853 .se repararon los
tejados de la iglesia; y finalmente, en 1913 se realizó una importante
restauración en el edificio. En dicho año se resanaron bóvedas y cúpulas; se
desmontaron y recolocaron armaduras; se arreglaron muros; se colocaron nuevas sillerías
(de buena baldosa en la nave y de
ladrillo y olambrilla en el presbiterio) y zócalos (de azulejos de cuenca en la nave y de reflejos metálicos en el altar
mayor) en el interior; se dispuso un pavimento de cemento en el atrio; y se
cerraron los cinco arcos del mismo con rejas de hierro. También entonces se
arregló la casa para el santero y se dotó al templo de manteles y objetos
necesarios para el culto (106)
La ermita, que también fue saqueada en I936 (107), hoy presenta buen estado de conservación y
está abierta al culto.
Las ermitas que han desaparecido estaban
dedicadas a San Bartolomé, Santa Marina, San Pedio, Madre de Dios y Santa
María de la Calera (o de los Remedios).
De la ermita de San Bartolomé sabemos, por la visita de 1575, que estaba dentro
de la villa, en la collación de Santa Ana (108).
Se conoce su situación aproximada y es posible que restos de algunos de sus
muros pervivan insertos entre edificaciones actuales (109). La ermita de Santa Marina, que fue visitada ya en
1494 (110), la describen los visitadores en 1575
como una construcción hecha sobre tres arcos de ladrillo y cubierta de madera.
Debía de tener algún tipo de pórtico alrededor y un aposento para el ermitaño (111). En 1628 ya debía de estar abandonada (112).
En cuanto a la ermita de San Pedro,
sabemos que, en 1494, tras haberse caído, se estaba haciendo de nuevo, con
arcos ladrillo v cal, y paredes de piedra, cal y barro. En dicha fecha la mayor
parte de ella estaba va ya cubierta con madera tosca, cañas y teja, y tenía
cerca una casilla pequeña en la que se alojaba el santero (113).
Maldonado añade (por la visita de 1575)
que su fábrica era sencilla y que en ella destacaba un portal grande, con una danza
de arcos sobre cinco pilares; y también apunta que la ermita mantuvo el culto
al menos hasta 1791 (114).
En 1509 y 1515 se inspeccionaron, además de las
anteriores, la ermita de la Madre de Dios, situada cerca de la villa y que
contaba con una casa para el ermitaño; y la de Santa María de la Calera, a una legua
de la villa. Probablemente esta última sea la que los visitadores de 1515
llaman de Santa María de los Remedios, pues ambas estaban a una legua de la
villa, se conformaban como un oratorio y tenían el mismo mayordomo, Juan
Ximénez (115)
También cabe pensar que sea la misma que Maldonado denomina, por la visita de
1575, como de Ntra. Sra. de los Milagros, ya que la sitúa en el paraje conocido
por la Calera y describe como pequeña, de una sola pieza y abierta al norte. En
1791 no quedaba rastro de esta última fábrica. (116)
Cabe también señalar una construcción
singular de Guadalcanal, la actualmente denominada ermita del Cristo del
Humilladero, situada a la entrada de la población y que parece ser obra del
siglo XVIII. Probablemente tenga relación con el humilladero que, según recogen
los visitadores de 1515, había mandado hacer Rodrigo Mata, vecino de la villa,
a su mujer, tras su fallecimiento " con cuatro postes a la cruz del abad santo,
y en la una parte pusyese el cruçifixo muy devoto, e de la otra la otra cruz
con la quinta angustia” (117). Hernández
Díaz, Sancho Corbacho y Collantes de Terán describen dicha ermita, sita junto a
una fuente dedicada al Cristo del Humilladero (que fechan en 1770), como de una nave con arcos transversales de
medio punto, cubierta de maderas, y presbiterio de bóveda vaída (118). También
fue saqueada en 1936 (119) y
hoy es de propiedad privada. (120). '
A mediado, del siglo XIX, Madoz menciona
como ermitas en la villa, la de los Milagros (debía referirse a la capilla del hospital del que luego trataremos),
la de San Vicente (ya comentada como
iglesia) y las de la Concepción y el Espíritu Santo (de las que no tenemos noticias y sospechamos puedan tratarse de las capillas de los conventos
homónimos) y fuera de la villa, las de Guadítoca, San Benito y el Cristo (Qué sería la del humilladero). (121)
Guadalcanal también destaca por el número
de conventos que allí se fundaron entre los siglos XV y XVII. El Catastro de
Ensenada da noticias de un convento de franciscanos y de tres conventos de
religiosas: el del Espíritu Santo, de clarisas; el de Ntra. Sra. de la
Concepción, de religiosas franciscanas; y el de Santa Clara. (122)
Varios autores atribuyen la fundación del
convento de San Francisco a Enrique Enríquez, en 1489 (123).
El edificio fue objeto de visitas por parte de la orden, por lo que se conoce
que se estaba aún construyendo en 1494, y que en 1509 y 1515 los frailes
estaban instalados en una casa prestada (124).
Según Madoz el convento de San Francisco, extramuros, "fue
vendido por la nación y derribado por los compradores" (125) Sobre sus ruinas se edificó el actual
cementerio de la población (126).
Notas. -
97) ACCC, JA, DA/3213, "Ficha técnica de estado constructivo de
edificios", enero de
1987, La ficha es un cuestionario-informe previo a la redacción de proyectos.
(98) ACCC, JA, DA/7445- Este expediente
contiene parte del "Proyecto de
Restauración. Ermita
de San Benito. Guadalcanal. Sevilla”, de mayo de 1987, que se hizo por encargo de la
Consejería de Cultura de la Juma de Andalucía, Dirección General de Bienes
Culturales, a propuesta del Servicio del Patrimonio Artístico; y el informe
sobre el mismo, de noviembre de 1987. FIDAS, expte. 3882/89 n. 1, contiene el
mismo proyecto, pero completo y visado por el Colegio de
Andalucía Occidental, Delegación
de Sevilla, el 24 de agosto de 1989. En ADPSCC, JA. puede consultarse el "Proyecto básico y de ejecución de
restauración de la Ermita de San Benito. Guadalcanal (Sevilla)” del mismo arquitecto y fechado en abril de
1989, que es un segundo proyecto, surgido del primero, a modo de separata, con el
que se pretendía ejecutar una primera fase de obras. Fue encargado por D.
Antonio Fotón Meana, en representación de la propiedad. Con él se pretendía ejecutar
las obras, imprescindibles para asegurar la estabilidad del edificio. Este
segundo proyecto se encuentra también en ACCC, JA, DB/10512.
(99) MUÑOZ.TORRADO, Antonio, El Santuario...
ob. ch., pp. 8-10 y 12.
(100) PEÍNADO SANTAELLA,
Rafael Gerardo, La Orden.,. ob. cit.,
apend. doc., t. III, pp. 835 y 960, y t. IV, p. 1304.
(101) MALDONADO FERNANDEZ. Manuel, "El
clero,..", ob. cit., p. 162.
(102) MUÑOZ TORRADO, Antonio, El Santuario... ob. cit., pp. 16-17 y 26, La publicación contiene
dos interesantes fotografía de vistas exteriores de
las ermitas antigua y actual.
(103) HERNÁNDEZ DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLLANTES DE TERAN,
Francisco, Catálogo arqueológico... ob. cit., i. IV, pp. 226-227.
(104) MUÑOZ TORRADO, Antonio, El Santuario. . . ob, cit.,
pp. 26-28 y 32.
(105) RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal. , . ob. cit., pp. 76-80. La
publicación recoge imágenes de dos placas existentes en el templo que se
refieren la inauguración de la ermita en 1647 y a la restauración de la
misma llevada a cabo en 1913,
(106) MUÑOZ TORRADO,
Antonio, El Santuario... ob. cit., pp. 30-32, 69-71, 88-89, 105-106,
232-233, 251-252, 255-256 y 261-263.
(107) HERNÁNDEZ DÍAZ,
José y SANCHO CORBACHO, Antonio, Edificios religiosos. . . ob. cit,, p.
131.
(108) MALDONADO FERNÁNDEZ,
Manuel, "El clero...", ob,
cit., p. 163. El culto se reducía a misa y procesión el día del santo. No contaba con bienes ni ermitaño y solo disponía de las
limosnas de sus devotos.
(109) En la visita efectuada a la población en diciembre de 2008 pudimos apreciar un remate sobre
las cumbreras de las viviendas que
ocupan actualmente el lugar, constituido por un sencillo pináculo que sustenta
una veleta rematada con una cruz. Parece ser que dentro de las casas se
conservan algunos arcos y, en la parte alta de una de ellas, una ventana de la ermita.
(110) PEINADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Orden... ob. cit., apénd.
doc., t. III, pp. 837 y 962,
y t. IV, p. 1 305. Las dos
últimas referencias corresponden a las visitas efectuadas en 1 509 y 1515.
(111) MALDONADO FERNÁNDEZ, Manuel, "El clero...", ob. cit., pp.
162-163.
(112) MUÑOZ TORRADO, Antonio, El Santuario.
.. ob. cit., p. 17. Los visitadores de dicho año la mencionan como una antigua ermita.
(113) PEINADO SANTAELLA, Rafael
Gerardo, La Orden... ob. cit., apénd. doc., t. III, pp. 835 y 961, y t. IV, p. 1 303; y MUÑOZ TORRADO, Antonio, El
Santuario. . . ob. cit., p. 16. Este texto recoge la visita efectuada en 1
628.
(114) MALDONADO FERNÁNDEZ, Manuel, "El clero...", ob. cit., p. 161.
(115) PEINADO SANTAELLA,
Rafael Gerardo, La Unten. . . ob. cit., apénd. doc., t.
Ili, pp. 963-964, y t. IV, p. 1 305: y MUÑOZ TORRADO, Antonio, El
Santuario. .. ob. cit., p. 16. Esta
publicación estudia la visita efectuada a la ermita de Santa María de los
Remedios en 1628.
(116) MALDONADO
FERNÁNDEZ, Manuel, , "El clero...", ob. cit., pp. 161.
(117) PEINADO SANTAELLA, Rafael
Gerardo, La Orden. . . ob. cit., apénd. doc., t. III, pp. 1325-1327. Queda recogido que los visitadores anteriores
habían mandado su construcción, pero en 1515 no se había ejecutado, por lo que
se mandó de nuevo hacer.
(118) HERNÁNDEZ
DÍAZ, José, SANCHO CORBACHO, Antonio y COLLANTES DE TERAN, Francisco, Catalogo Arqueológico... ob. cit., t. IV, p. 226.
(119) HERNÁNDEZ DÍAZ, José y SANCHO CORBACHO, Antonio, “Edificios Religiosos…” ob. cit,p, 131.
(120) RODRÍGUEZ MÁRQUEZ, Rafael, Guadalcanal… ob. cit., pp. 140.
(121) MADOZ, Pascual,
Diccionario... ob. cit., p. 89.
(122) Catastro de Ensenada, consultado en http://parcs.mcu.es/Catastro.
(123) CORDÓN BERNABÉ, Antonio, "Convento de San Francisco",
Guadalcanal, feria y fiestas (1987);
del mismo autor “El convento de San
Francisco…” Guadalcanal feria y fiestas (2005) pp. 159-162 y HERNANDEZ
GÓNZALEZ, Salvador. “Convento de San
Francisco…” Guadalcanal feria y fiestas (1998) Estos autores afirman que
promovieron esta fundación en un viaje que hicieron a la población en 1489.
(124) PEINADO SANTAELLA, Rafael Gerardo, La Orden... ob. cit., apéd.
doc., 1.111, pp. 848 y 971, y t, IV, p. 1516. Véanse también FLORES
GUERRERO, Pilar, El arte del priorato... ob. cit., ¡vol. 1!, pp.
770.733, donde se recogen el documento de licencia del convento y algunos
datos procedentes de las visitas del siglo XVI; y MIRÓN, Andrés, Historia... ob. cit,, p. 81.
(125) MADOZ, Pascual, Diccionario… ob. cit., p. 89.
(126) MIRÓN, Andrés. Halaría... ob. cit., p. 81.
María Gracia y María del Valle Gómez Terreros
Guardiola
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