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domingo, 29 de enero de 2023

Dehesas de Sierra Morena: espacio protegido al Norte de Sevilla


Esta Reserva de la Biosfera es el lugar ideal para conocer atardeceres únicos y saborear la dehesa.

 

La dehesa, un valor a cuidar

Dehesas de la Sierra Morena, espacio protegido al Norte de Sevilla, es un enclave natural único en el mundo abierto a visitantes y turistas en busca del origen. Gastronomía, cultura, calidad de vida y paisajes de ensueño son un reclamo turístico cada vez más en alza.

 Las Dehesas de Sierra Morena son la Reserva de la Biosfera de mayor espacio de España. En total ocupa 424.440 hectáreas que concentran un ecosistema y un paisaje único en Europa. Al norte de la capital sevillana y a tan solo una hora se puede disfrutar de este espacio protegido por la UNESCO desde 2002 que presenta una economía, cultura y gastronomía peculiares productos de la relación entre hombre y naturaleza. Este espacio protegido abarca los municipios de: Alanís, Almadén de la Plata, Cazalla de la Sierra, Constantina, Guadalcanal, Las Navas de la Concepción, El Pedroso, La Puebla de los Infantes, El Real de la Jara y San Nicolás del Puerto

La dehesa es, según la RAE, una «tierra generalmente acotada y arbolada, por lo común destinada a pastos». Durante siglos la intervención de la mano humana en este espacio natural ha sido determinante para que hoy exista la dehesa. Bosque mediterráneo adehesado gracias a la ganadería y a la agricultura de la zona en perfecta simbiosis con el medio. Lo que hoy llamamos «desarrollo sostenible» es el germen de este espacio que atesora, además, otras distinciones por sus valores geológicos y naturales.

El Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, declarado en 1989, comparte parte del territorio de las Dehesas de Sierra Morena siendo uno de los más extensos de Andalucía con 177.484 hectáreas. Además, este enclave es Geoparque Mundial de la UNESCO desde 2015 por su singularidad geológica, minera y arqueológica. Sus cielos, libres en su mayoría de contaminación lumínica, son también único en Europa. Y por ello se encuentra dentro de la Reserva Starlight avalada por la UNESCO pudiéndose considerar el telescopio de la provincia.


La bellota de Europa

Encinas y alcornoques son la seña de identidad de la vegetación de estas Dehesas de Sierra Morena. En su monte, acompañado de jarales, durillos, madroños y esparragueras entre otros, alcornoques y encinas dan como fruto la bellota. Este fruto madura en otoño y se desprende del árbol en otoño e invierno siendo alimento del cerdo ibérico más selecto.

    El alcornoque además es el origen del corcho de mayor calidad de Europa. Aunque otros países con bosque mediterráneo pueden tener alcornoques, el clima, el suelo y la dehesa sevillana son claves en la obtención de un corcho de primera calidad muy valorado en el mercado. Un alcornoque puede tardar hasta treinta años en producir corcho de excelentes cualidades. Este dato, entre muchos otros, demuestra el compromiso de la población de la comarca con su entorno. Quien decide plantar alcornoques lo hace pensando en el futuro y en el bienestar de la dehesa, no en el propio exclusivamente.

   


 
Agricultura y ganadería extensiva

Visitar las Dehesas de Sierra Morena es aprender el origen de lo auténtico. Desde hace siglos el cultivo de olivos, viñas, y huertas han marcado la agricultura de la zona. Y, por otro lado, estas grandes extensiones de terreno han permitido mantener hasta hoy el modelo de la ganadería extensiva. Es decir, producir carne de calidad dejando la menor huella posible en el medio. Las producciones de la zona, hoy ejemplos de innovación y tradición, están sujetas a una alta exigencia durante todo el proceso de producción que culminan ofreciendo un producto de calidad certificada.

     Gastronomía, el sabor de la dehesa

La dehesa no solo se puede ver, también se puede saborear. Como era de esperar este lugar protegido por su alto valor natural y singularidad en la producción de materias primas presume de gastronomía. Las tradiciones culinarias maduran en las diferentes estaciones al igual que los recursos forestales, ganaderos y agrícolas.

Sus montes adehesados son el escenario perfecto en el que se crían cerdos ibéricos, ovejas y reses de vacuno. Por tanto, para entender la dehesa hay que probar sus: chacinas, jamones, quesos de cabra y guisos de carnes de retinto, cordero, cerdo, jabalí. Además, encontramos el verde en sus aceites de oliva de personalidad única. La tradición, el ingenio y el aprovechamiento de sus recursos naturales han hecho que, además, esta comarca sea la cuna de aguardientes y licores que dieron la vuelta al mundo.

    


Turismo rural en las Dehesas de Sierra Morena

A tan solo una hora de la capital andaluza los visitantes no solo encontrarán una oportunidad de disfrutar de atardeceres de ensueño y de paisajes únicos. También podrán realizar un turismo activo adaptado a sus necesidades y gustos. Las empresas turísticas de la comarca se han adaptado a la demanda decididas en la puesta en valor de lo que les hace únicos.

En familia, con amigos o para encontrarse a uno mismo. Las dehesas pueden disfrutarse a través del senderismo, escalada, ciclismo… Y las posibilidades se multiplican con el astroturismo (turismo de observación astronómica) el orniturismo (turismo para conocer la diversidad de aves de la zona) o el geoturismo (el turismo que difunde el valor geológico y su repercusión en la Historia).

ALMUDENA GONZÁLEZ CABALLERO

Sevilla

lunes, 23 de enero de 2023

Guadalcanal y la orden de Santiago siglos XIII al XVI 1/10

 


PRIVILEGIOS MAESTRALES DE LA ORDEN MILITAR DE SANTIAGO.

Primera parte

PROVINCIA DE LEÓN

Documentación que afecta a la villa de Guadalcanal.


porque ynumana cosa sería a quien pidiese justicia denegárgela.
(El maestre don Alonso de Cárdenas, 1480, doc. 469).

que cosa enjusta es que los que son de un sennorío e juridición hayan de pagar portazgo yendo ny viniendo de unos lugares a otros por las vías y lugares de la dicha nuestra Orden, lo qual mandamos que se asyente por ley general para toda nuestra Orden
(El mismo maestre y año, doc. 464).

e, pues nuestro sennor el maestre se los dio por encomendados, qu’el dicho comendador mayor que los guarde y defienda e los honre, por que los vasallos de nuestro sennor el maestre viva seguros y en paz
(El Infante-maestre don Enrique de Aragón, 1417, doc. 304).

4.2. Partido de Llerena
    De este distrito nos han llegado privilegios relativos a cinco de sus lugares: las villas de Reina ―y su lugar de las Casas de Reina―, Medina de las Torres, Guadalcanal y Montemolín. Parte de los documentos propios del concejo de Guadalcanal tiene que ver con sus relaciones conflictivas con los municipios de Reina y Azuaga.

4.2.4. Guadalcanal
    De la villa de Guadalcanal nos han llegado tres conjuntos documentales de gran interés. El primero de los cuales, debido a don Lorenzo Suárez de Figueroa (1395), recoge la confirmación de su fuero y una serie de cuestiones, no siempre favorables al concejo, que también atañían al comendador o al vicario de Tudia.32 El ejemplar procedente del legajo 78.219 fue confirmado por don Alonso de Cárdenas (Capítulo itinerante en el Corral de Almaguer, 1480) y por Carlos I en el Capítulo de Madrid (1535), en tanto que el que se incluye en el legajo 78.214 fue confirmado por don Alonso de Cárdenas, igualmente, los Reyes Católicos en Tordesillas (1494) y por Carlos I en el Capítulo de Valladolid (1527).
…El segundo acervo recoge dos documentos, relativos a la convivencia entre los concejos de Guadalcanal y Reina: uno, es una sentencia de los visitadores del Infantemaestre don Enrique (1442), en la que fallaban las diferencias existentes entre ambos municipios por las dehesas del Madroñal y el Alcornocal y los términos de Valdelazagüeña y el Campillo. En tanto que el segundo es un concierto entre Guadalcanal y Reina y los lugares de su dependencia ―Las Casas, Fuente del Arco, Valverde, Berlanga, los Ahillones y Trassierra― sobre los aprovechamientos ganaderos del término del Campo de Guadalcanal (1470). Los dos documentos fueron confirmados por don Alonso de Cárdenas (Capítulo itinerante en Ocaña, 1480), Reyes Católicos en Tordesillas y Carlos I en 1527.
La tercera tanda de documentos procede de los reinados de Juan II y Enrique IV. Las dos primeras cartas que lo componen son facilitadas por el Infante-maestre don Enrique, que en 1428, considerando que Guadalcanal estaba más poblada que Azuaga, entrega a aquéllos un término que había sido propiedad de éstos, término baldío para uso de sus ganados. La segunda carta, además de confirmar la anterior, contiene un fallo en Capítulo sobre las diferencias que seguían manteniendo ambas localidades (1440). De nuevo se volvió sobre el asunto, ya en tiempos de don Juan Pacheco (1469), cuyo juez de comisión, bachiller Pedro González de Calvente, falló a favor de los de Guadalcanal en el caso de aquella dehesa, pero reservó a los de Azuaga el monte del Chaparral y la Asperilla. Estos tres documentos fueron confirmados por don Alonso de Cárdenas (Capítulo itinerante en el Corral de Almaguer, 1480),
Reyes Católicos en Tordesillas y Carlos I en 1527.

Capítulo de Mérida 11 de noviembre 1282 (miércoles)
    Don Pedro Núñez confirma a los de Reina sus privilegios, promete respetarles sus términos y prohíbe que nadie ponga oficial en sus aldeas salvo dicho concejo.
AHT, leg. 54.505.
… E estos vos otorgamos nos don Pero Núnnez el maestre sobredicho con los comendadores mayores e con los priores e con los treze e con el Cabildo general, que vos lo mantenga bien e conplidamente, así como posymos convusco e por el juramento que nos vos fesymos en los santos Evangelios y a la jura que nos vos todos hesymos, respondimos todos «amén», e que vos no desapoderemos de vuestra villa ny de vuestros términos ni de vuestras aldeas, tanbién las que son fechas como las por faser.
Estas son las aldeas del término de Reyna que heran fechas en el tiempo que nos este prevyllejo otorgamos: Azuaga y La Granja, Guadalcanal y la Fuente del Arco e Valverde y Las Casas y Llerena e Villagarcía e Maguilla.
…E sy por ventura defisyeren en el término de Reyna y tanbién las fechas como las por faser, mandamos firmemente que obedezcan a Reyna, ansy como manda su Fuero, e todos aquellos que contra esto que nos mandamos y tenemos por bien quisyere pasar, sea maldito e descomulgado, amén.

Capítulo de Llerena, 1 de septiembre de 1298
    Don Juan Osórez atribuye a los concejos de Reina y Las Casas la dehesa de Viar, perteneciente al comendador de la villa, contra el pago a éste de mil mrs. anuales.
AHT, leg. 78.123-2.
…E nos, don Juan Osores, el maestre sobredicho, mandamos que esta dehesa sea muy bien guardada y que ganados de Guadalcanal nyn de Llerena e de Montemolín nyn de otro lugar nyn de los nuestros de labrada nyn bestias que no entreguen [sic] en ella contra voluntad vuestra y, sy vos entraren, mandamos a vos, el concejo sobredicho, que los prendades por la calonna, segund e como manda vuestro Fuero [y] se a usado, e que las otras dehesas entrar de voluntad e destos en ninguna dello [sic]. Y esto vos prometemos hazer e otorgar el primero Capítulo general que nos hiziésemos e daros ende carta sellada con el sello y de Cabildo y el dicho concejo, e porque esto sea cierto y no venga en duda, mandamos ende hazer dos cartas partidas por abecé, y sellar con nuestro sello del concejo de Reyna, de que tengamos nos la una y vos la otra. Dada en Llerena, nueve días andados del mes de henero, hera de mill y trezientos y treynta y seys annos.

Guadalcanal, 5 de noviembre de 1327
    Don Vasco Rodríguez Coronado confirma al concejo de Reina el derecho de aprovecharse de sus recursos, como lo habían hecho desde tiempos de don Pelayo Pérez Correa, así como a usar la dehesa de Viar, según la mojonera existente en la época de don Diego Muñiz.
AHT, leg. 78.123-2.
... Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Basco Rodríguez, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, por hazer [bien] y merced al concejo de Reyna, [1] mandamos y thenemos por bien que corten lenna y pasten las yervas y veban las aguas y pesquen en los ríos y usen con todos sus vezindades, segund syenpre usaron e hizieron desd’el maestre don Pelay Correa acá.
… E otrosy les otorgamos la dehesa de Viar [de la] vellota e de la yerva, segund se contiene en las yervas [sic] de nuestros antecesores.
…Y por les hazer más merced otorgamos que por do fueron puestos los mojones en el tienpo del maestre don Diego Monnís, nuestro antecesor, que por ay sean puestos y guardados.
… Y mandamos y defendemos que ninguno no sea osado de les yr nyn d[e le]s pasar contra esta merced que los nos fazemos, en nynguna manera, ca qualquiera que lo hiziere, sy fuere fleyre, hazer gelo y amos hemendar con Dios y con Orden, y, sy fuese seglar, al cuerpo y a loque obiere nos tornaríamos por ello. Y desto les mandamos dar esta nuestra carta con nuestro sello de cera colgado. Dada en Guadalcanal, a honze días del mes de mayo, anno hera de mill e trezientos e sesenta e cinco annos.
Ruy Martínez.

Guadalcanal, 5 de noviembre de 1327
    Don Vasco Rodríguez Coronado confirma privilegio de don Garci Fernández, confirmatorio de otro de don Gonzalo Pérez, eximiento de pechos a los vecinos del castillo de Reina.
AHT, leg. 54.505.S
..sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, vimos una carta del maestre don García Fernandes, que dezía en esta manera:
[inserta documentos de 1287 y 1317]
… E nos, el maestre don Vasco Rodríguez, vimos la dicha carta e otorgámosla e confirmámosla e mandamos que vala en todo, segund que se en ella contiene, e defendemos firmemente qe nynguno sea osado de los yr ny pasar contra ello en nynguna manera, e desto les mandamos dar esta nuestra carta sellada con nuestro sello. Dada en Guadalcanal, honze dyas de mayo, hera de myll e trezientos e sesenta e cinco annos.

Guadalcanal, 5 de noviembre de 1327
    Don Vasco Rodríguez Coronado confirma el uso de sus vecindades a los vecinos de Reina, como las tenían desde don Pelayo Pérez Correa, y el uso de la dehesa de Viar y los mojones de su término como los tenían en época de don Pedro Núñez.
AHT, leg. 54.505.
…Sepan quantos esta carta vieren cómo no, don Vasco Rodríguez, por la gracia de Dios, maestre de la Horden de la Cavallería de Santiago, por hazer bien e merced al concejo de Reyna, [1] mandamos e tenemos por bien que corten yerva y pasten las yervas y bevan las aguas e pesquen los ríos e usen todas sus vesyndades, segund syenpre usaron e fisyeron desd’el maestre don Pelay Correa acá.
…E les otorgamos la defesa de Viar de la bellota e de la yerva, segund se contiene en las cartas de nuestros antecesores.
…E por les faser más merced otorgámosles que donde fueron los mojones en el tienpo de don, Pero Núnnez, nuestro antecesor, que por ay sean puestos e guardados. E mandamos e defendemos firmemente que ninguno no sea osado de les yr ny de les pasar contra estas mercedes que les nos fazemos en nynguna manera, que qualquiera que lo fisyere, sy fuere fleyre, a faser jelo ternemos enmendar con Dyos e con Horden, e su fuere seglar.

Capítulo de Llerena, 26 de marzo de 1383
    Don Pedro Fernández Cabeza de Vaca confirma al concejo de Reina dos privilegios, uno de don Gonzalo Fernández y otro de don Alonso Méndez.
AHT, leg. 78.123-2.
…Sepan quantos esta carta vieren cómo nos, don Pero Hernández Cabeça de Baca, por la gracia de Dios, maestre de la Orden de la Cavallería de Santiago, vimos dos cartas de previlejio, la una del maestre don García Hernández y la otra del maestre don Alonso Méndez, sus [sic] antecesores, que Dios perdone, escriptas en pargamino de cuero y sellada con tres sellos de cera colgados, que dizen en esta guisa: inserta privilegios de don Garci Fernández y de don Alonso Méndez]
… E nos, el maestre don Pero Hernández, con consejo e otorgamiento del prior de Uclés y de don Rui Gonçález Mesía, comendador mayor de Tierra de León y de don Alonso Hernández Verdugo, comendador de Santa Cruz, procurador de don Pero Ruis de Sandoval, comendador mayor de Castilla, e de Diego Gonçales de Mendoça, comendador d’Estepa, y de don Lorencio, comendador de Mérida, y de Nunno Rodríguez de Vega, comendador de la Fuente del Maestre, e de García Xuárez Mexía, comendador de Montemolín, e de Ruy Martines de Céspedes, comendador de Estremera, en lugar de Miguel Alonso, comendador de Guadalcanal, e de Gil Rodrigues de Vega e de Pero López de Orozco, comendador de Oreja, e de Rui Martínez, comendador de Montiel, e de Rui Martínez de Céspedes, comendador de Estremera, que son de los treze y de los otros cavalleros [y] fleyres de nuestra Orden, que con nos fueron ayuntados enel nuestro Cabildo general que fue fecho y celebrado en la nuestra villa de Llerena, miércoles, a diez e nueve días de este mes de março, éste en que estamos, de la hera desta carta, por hazer bien e merced al dicho concejo y omes buenos de Reyna, tan bien de villa, como de aldeas, e otros lugares, y confirmámosles dichas cartas de los dichos maestres don García Hernández y don Alonso Méndez, nuestros antecesores, que Dios perdone, e mandamos que le valan y sean guardadas en todo, bien e cumplidamente, segund que en ellas y en cada una dellas se contiene.
… E defendemos firmemente que ningund fleyre nin seglar no sea osado de les yr ni de los pasar contra esta gracia y merced que les nos fazemos nin contra parte dello, en ningund tienpo ni por alguna manera, e, sy no, cualquier que contra ello fuere e pasare, sy fuere fleyre, demandárgelo y amos con Dios y con Horden, e al seglar al cuerpo y a lo que obiere nos torvandiemos [sic] por ello. E por quanto non estaba aquí el sello de nuestro Cabildo, mandamos dar esta carta sellada con nuestro sello y con los sellos de los priores y comendador mayor de León. Dada en la nuestra villa de Llerena, veynte y seys días de março, hera de mill e quatrozientos y veynte e un annos.
Yo, Gonçalo Martínez la fiz escribir por mandado del maestre.

Fuentes.- Pedro Andrés Porras Arboledas 


PRIVILEGIOS MAESTRALES DE LA ORDEN MILITAR DE SANTIAGO (SIGLOS XIII-XVI)

domingo, 15 de enero de 2023

!De ése me encargo yo!

 


CHAMIZO Y SU FAMILIA DURANTE LA GUERRA CIVIL

     La siguiente ponencia, “Chamizo y su familía durante la guerra civil”. Es una ampliación de la que fue presentada y leída por Mª Victoria Díez Chamizo, nieta del insigne vate, en el I Congreso Nacional en torno al poeta extremeño Luis Chamizo, en el I Centenario de su nacimiento 1894/1994, que tuvo lugar en Guareña el 3 de diciembre de 1994. “Estalla la guerra civil”

Ma. Victoria Díez Chamizo (1)

          Ante todo, quiero dar las gracias a mi madre y a mis tías, por las muchas historias que les he oído contar a lo largo de mi vida y que han hecho posible que pudiera escribir estas páginas. Huelga decir que, si algún mérito encierra, no es mío, sino de ellas y que mucho me temo que de los errores tengo la exclusiva. Asimismo, deseo hacer constar que en ningún momento he pretendido molestar u ofender a nadie. Y que sí, torpemente, lo he hecho, le pido perdón. Mi único interés es relatar unos hechos familiares con la máxima objetividad que he podido y con la esperanza de que haya llegado la hora de que todos sustituyamos antiguos resentimientos por un clima de afecto y compresión. Y en este sentido, también describo... ¡un sueño!

          A mediados de los años treinta Luis Chamizo era un hombre muy popular en Extremadura. Prueba de ello es el relato de José María Osuna de un viaje a Mérida que hicieron juntos en 1934 ó 1935, según él mismo indica, y que cito textualmente:

"Apenas llegados, entramos, deliciosamente ignorados, -así me lo pareció en aquel momento- en un modestísimo bar todavía en las afueras. Nadie descompuso el gesto, ni hizo movimiento alguno que denotase la entrada de una persona conocida. Bebimos unas cervezas y Don Luis pidió el importe de la consumición. Entonces ocurrió lo que para mí hubo de representar una gran sorpresa. Mi primera sorpresa de Mérida".

         El mozo del bar, sin levantar apenas los ojos hacia nosotros, sin detenerse siquiera un momento en su faena de limpiar el mostrador, contestó poniendo cierto énfasis en las palabras:

  - En esta casa no se le cobra a Don Luis Chamizo.
Algunos parroquianos se pusieron entonces de pie y saludaron muy afectuosos.
- Buenas tardes Don Luis y la compaña.
-Buenas tardes señores (respondimos nosotros, sinceramente conmovidos.)

      Esta fue, como os decía, mi primera sorpresa, acabados de llegar a Mérida. Hasta hacía poco yo había vivido en una primerísima ciudad, en la que seguramente por su gran población, todo el mundo, incluso los valores más constatados, se impersonaliza, y nadie cuida de expresiones admirativas o deferentes -solo quizás algún amigo- ni siquiera de esas tan sencillas y enternecedoras como ésta que había vivido al lado del ilustre poeta, y que luego habían de repetirse en más de una ocasión durante nuestra corta estancia en esta bella ciudad del Guadiana". (2)

         Cuando estalló la guerra mi abuelo estaba en Guareña con su hija mayor, Ma. Luisa, visitando a su madre, Asunción. Intentó llegar a Guadalcanal en tren a fin de reunirse con mi abuela y sus otras cuatro hijas, pero no pudo. No consiguió pasar desapercibido. Le detuvieron unos milicianos, junto con otros viajeros, al hacer trasbordo en Mérida. De este episodio existen dos versiones. La primera de ellas (defendida por mi madre y por María Luisa, que aseguran habérsela oído contar a su padre) consiste en que estuvo preso varias horas, con la amenaza de que le matarían al día siguiente, de madrugada. Se quejó amargamente, alegando que iban a matar a un poeta que tanto había cantado a Extremadura y a sus gentes. Consiguió que le retaran a que lo demostrase. Y aceptó el reto, insistiendo que necesitaba las manos libres para poder recitar. Lo desataron y recitó "la nacencia" y "los héroes sin gloria". Les emocionó tanto que le dejaron marchar. 

      Dijeron que no querían comprometerse. Volvió a Guareña en la máquina de un tren de carbón. Llegó completamente tiznado. Como les suplicara tener noticias de su familia, al poco tiempo esos mismos milicianos le comunicaron que su esposa y sus hijas estaban huidas, que se encontraban bien y que se habían refugiado en Malcocinado (Badajoz).

         La segunda versión (defendida por mi tía Ma Virtudes, que me ha dicho que se la contó su abuela Asunción cuando vivió con ella en Guareña) (3) se remonta a hechos que ocurrieron mucho antes de que se declarase la guerra civil. Al morir mi bisabuelo Joaquín, su hijo se hizo cargo de la fábrica de tinajas y otros utensilios (que ocupaba una gran superficie en la parte trasera de la vivienda), con la ayuda de un operario de toda su confianza. Sólo ellos dos tenían llave de la caja fuerte que había en la casa. Un día, mientras mi abuelo dormía la siesta, oyó unos ruidos muy extraños. Con todo sigilo se levantó (sin ponerse el ojo de cristal) (4), cogió un arma, y fue a ver qué pasaba. Se encontró a su hombre de confianza con la caja fuerte abierta, apoderándose del dinero. Al verle, el operario se echó a llorar. Le contó una circunstancia familiar muy difícil que hizo que mi abuelo no sólo le perdonase, sino que le regalase parte del botín que pretendía llevarse. Además, le prometió que nunca diría nada (este trabajador, por voluntad propia, se fue al poco tiempo). Y es así que cuando le cogieron preso en Mérida, la casualidad quiso que uno de los milicianos que le detuvieron fuera su antiguo hombre de confianza, que creyó reconocerle. Este comentó a sus compañeros, "¡de ése me encargo yo!". Ya a solas, le pidió que se quitara el ojo, cosa que hizo. Así comprobó su identidad. El miliciano le dijo que una vez le había hecho un gran favor y que él, ahora, se lo devolvía dejándole escapar. Le escondió en un pajar y ese mismo día, por la noche, le permitió volver a Guareña, en un camión. (De ser esta segunda versión cierta, mi abuelo sólo le contó este episodio a su madre. Muy posiblemente, él mismo habría inventado la versión anterior.)

         Sea quien fuere su liberador y las razones que tuviera para dejarle marchar, el caso es que se libró de una muerte casi segura (poco tardó en llorar que su misma suerte no la hubiese tenido su amigo Federico García Lorca). Padre e hija permanecieron en Guareña unos tres meses, hasta que fue tomada por los nacionales. Durante este periodo, mi abuelo se escondió en los hornos de la casa, que en más de una ocasión registraron, sin que lo encontraran. Normalmente los registros coincidían con la llegada de "refuerzos" de Madrid. Cuenta Ma. Luisa que en una de estas ocasiones la cogieron y la llevaron, a la fuerza, a la parte trasera de la casa, cerca de donde estaban los hornos, amenazándola con pegarle hasta que su padre saliera del escondite; y que, al primer impacto, antes de que empezara a gritar, se cayó, golpeándose con fuerza la cara contra el suelo y perdiendo el conocimiento (dice que desde entonces tiene la nariz torcida). En casa de Asunción también vivían Marcial y Atanasia, hermanos solteros de Asunción. Marcial trabajaba en las bodegas de vino del pueblo y tenía un hijo, Joaquín, ya muchacho (Marcial y su hijo también se escondieron en los hornos de la casa). Atanasia ayudaba en las faenas domésticas.

         En Guadalcanal, pared con pared con la casa de mi abuela estaba la de su hermana Consuelo, que vivía con su marido, Juan Pastor (en realidad ambas casas eran sólo una, que se dividió en dos cuando se casó Consuelo, que hasta su boda convivió con mis abuelos en la que había sido la casa de sus padres). Consuelo y Juan no tuvieron hijos. La relación entre las dos familias era muy estrecha, prácticamente vivían juntos. Un poco antes de declararse la guerra varios amigos de la familia avisaron a mi abuela de que la situación se estaba poniendo muy seria, que acumulara víveres y que bajo ningún pretexto saliera a la calle. Las casas de mi abuela y de Consuelo se unieron por un agujero en la pared, que disimularon con un mueble a cada lado. Así se visitaban. Los milicianos registraron las viviendas en varias ocasiones. Buscaban armas. Ya el primer día de guerra hubo muchos fusilamientos, en el cementerio. Mi abuela, Consuelo y Juan decidieron huir de Guadalcanal. Salieron del pueblo "medio disfrazados" (mal vestidos y sin ningún equipaje) y se fueron, andando, a Malcocinado, a casa de Rafaela, el ama de leche de mi madre. Eran las tres de la tarde y caía un sol de justicia (por el camino se encontraron con una mujer que les regaló un pan y una botella de aceite -con el tiempo mi abuela la pudo localizar y le volvió a expresar su agradecimiento-). Llevaban consigo dinero, oculto en la ropa. La casa de Rafaela era pequeña. Se apañaron cómo pudieron. Por las noches se instalaba en el suelo un jergón muy grande de paja. Mi abuela, Consuelo y Juan dormían "en la cabecera". Las niñas, perpendiculares a ellos, "a los pies". Así estuvieron un mes. Los milicianos se personaron en casa de Rafaela, buscando al tío Juan (que había sido director del Banco de Guadalcanal). No lo encontraron.

       

 
Volvieron todos a Guadalcanal cuando fue tomada por los nacionales. Las casas se las encontraron intactas, al contrario de lo que había ocurrido con muchas otras casas, que las habían saqueado y quemado. Y allí permanecieron hasta que "aparecieron" mi abuelo y Ma. Luisa. Una vez todos juntos y pasado un tiempo, se fueron a la finca "La Gastana", propiedad de Consuelo. En Guadalcanal escaseaban los alimentos y se respiraba mucho terror. Muy cerca de La Gastana estaba el cortijo de mi abuela, "El Burgalés". Mi abuela y sus cinco hijas permanecieron en La Gastana el resto de la guerra, con Consuelo y Juan. Mi abuelo, no. Se ausentaba a temporadas, incluso semanas o meses. Colaboraba con Auxilio Social.

         La vida en el campo transcurría tranquila, lejos de los lujos y comodidades a los que la familia había estado acostumbrada. Buen testimonio de ello es las siguientes canciones, de letra de mi abuela y escritas en ausencia de mi abuelo, que tanto mi madre como mis tías cantaban a voz en grito por La Gastana y El Burgalés (a todos los nietos y nietas, estas coplas y otras parecidas nos las cantaba mi abuela y su hermana Consuelo, y también nuestras madres, de pequeños).

Primera   canción:

Somos los refugiados en La Gastana de Burgalés
que vivimos felices sin servidumbre y sin parné.
Cuando tenemos mucho calor
vamos derechos hacia el albercón
y entre sus aguas frescas y claras
¡lavamos nuestros cuerpos y nuestras caras!
Cuando la servidumbre poquito a poco se fue a segar
nos quedaron tan solo las dos doncellas, Manuel y Juan.
Una doncella se descalabró (5)
la otra enfadada al pueblo marchó
por el alpiste (6) se fue el Sr. Juan
¡y Manuel con tito a Guadalcanal! (7) .
Cuando todos marcharon, que bien quedamos, ¡gracias a Dios!
comimos y cantamos y trabajamos con ilusión.
De cocineras tita y mamá
Ma. Victoria para lavar
con dos jarritas trae el agua Consuelo
¡mientras que Ma. Luisa da brillo al suelo!
La otra Ma. Victoria (8) y Virtuditas mondan patatas
mientras que Asuncioncita por cualquier cosa ¡nos da la lata!
Sólo nos falta para vivir bien
que tito traiga mucho que comer
y el panadero (9) le traiga a mama
¡la carta que impaciente espera de papá!
Para que no faltase ningún festejo en la Castaña
celebraron dos niñas una gran lucha greco-romana (10)
Que nadie sabe por lo que empezó
ni tampoco cómo terminó
pero si vuelven a boxear
¡ninguna de las dos se queda sin cobrar!


Segunda canción
(11):

Si pasas por Burgalés, pregunta por tres erizos:
Consuelito y Asunción y Virtuditas Chamizo.
Las bañan y las perfuman, las visten de arriba abajo
y cuando pasa media hora parecen escarabajos:
se quitan los calcetines, pierden la traba y el pantalón,
se enchancletan los zapatos ¡y corren más que un ciclón!
Cuando las veas pasar en la chica fíjate
sí se ensucia los baberos se los vuelve del revés.
Pero la otra mayor tiene más mala intención
se rellena de papeles el babi y el pantalón:
por si su mamá le da una lección
y con la correa, la explicación;
pero su mamá la va a comprender
y en una tinaja la va a meter
a ver si así ¡se amansa bien!
Si pasas por Burgalés y no ves a Consuelito,
está dentro de una tinaja espiando su delito.
Y si no ves a Asunción ni a su hermana Virtuditas,
están en la habitación lo mismo que dos guarritas:
sin comer ricas cerezas, dulce de membrillo, ni salchichón,
veremos si estos castigos, ¡han servido de lección!

         Durante la guerra, por casa de Asunción pasó mucha gente (como había ocurrido en otros tiempos de forma habitual) y eso implicaba muchas bocas que alimentar. Asunción había sido siempre una mujer muy generosa. Mi abuelo sentía por ella verdadera admiración. Marcial prestó dinero a su hermana, probablemente en muchas ocasiones, y también a mi abuelo. Ella le firmaba pagarés a cargo de la casa de Guareña. La deuda llegó a ser tanta que, con el tiempo, Marcial se quedó con la casa. Esto originó graves problemas en la familia, ya que no siempre las liquidaciones de Marcial coincidían con las cuentas que llevaba mi abuelo de las deudas pendientes. Aproximadamente al año de acabar la guerra civil murió Asunción, ajena al disgusto de su hijo (que se negó a decirle que había perdido aquella casa que tanto quería y añoraba, ¡antes de heredarla!). Con su muerte cesaron las visitas a Guareña.

¡Ay abuelo!
Abuelo idealista,
abuelo bueno,
¡cuánto me hubiera gustado conocerte!
Y cuánto me gustaría que la casa de Asunción,
la casa de Joaquín, el tinajero,
esa casa a la que tanto añorabas volver...
"Aquella casona grande con su fachada de piedra,
con aquel pasillo largo que llevaba a las bodegas;
aquellas bóvedas altas, lo mismo que en las iglesias;
aquella cocina grande con su hermosa chimenea"... (12)
esa casa y no otra,
fuese algún día tu casa,
¡la casa de Luis Chamizo,
¡Casa de Cultura del Pueblo!
¡Reivindico este sueño!

 

A modo de apéndice:

A MI PADRE (13)

Guareña tuvo un poeta,
un poeta muy castúo, que quiso mucho a su Tierra
y que cantó a sus campos, a su Extremadura entera,
bajo el sol abrasador de sus llanuras inmensas:
sus versos recios, rompieron las venas de gran poeta
y brotaron de su sangre más que de la inteligencia.
¡Cómo amabas, padre mío, aquellas tierras morenas
cuna de tus ilusiones y consuelo de tus penas!;
¡cómo añorabas volver a tu casa solariega
donde esperaba tu madre, donde tenías tu hacienda!
Aquella casona grande con su fachada de piedra
con aquel pasillo largo que llevaba a las bodegas;
aquellas bóvedas altas, lo mismo que en las iglesias;
aquella cocina grande con su hermosa chimenea
donde la leña al arder hablaba de tu nacencia
y prendía en ti sus llamas ardiendo tu inteligencia...
Todo aquello, ¡padre mío!, con desconsuelo te espera;
¡qué pena que estés tan lejos... que ni siquiera tu Tierra
te acompañe en las frialdades de esa soledad tan negra!
Solo estás, solo, muy solo... y muy lejos de Guareña:
tu madre, desde la tumba, te llama con la voz muerta,
y el miajón de una raza de castúos también te espera.
¡Qué lloren los extremeños, que solo está su poeta!:
su sombra vaga en la noche por las calles madrileñas
añorando sus terruños a los que tanto quisiera.
¡Qué redoblen las campanas! ¡qué redoblen con tristeza!,
el cantor de Extremadura polvo se hace en otras tierras.

Notas. -

 (1) Este artículo consiste en una ampliación de la ponencia "Estalla la guerra civil" que presenté en Guareña, en el congreso que en honor del poeta Luis Chamizo Trigueros organizó su Ayuntamiento (del 30 de noviembre al 3 de diciembre de 1994).

(2) Párrafo de la conferencia "Chamizo y Mérida en el recuerdo", pronunciada por el Dr. Osuna el cuatro de abril de 1964, en la Sociedad Liceo de Mérida. Folio 5. (Obra en mi poder el original de esta conferencia, que el autor dedicó y regaló a mi madre, Ma Victoria).

(3) Ma. Virtudes cuidó de su abuela, que estuvo muy enferma, casi un año. Ambas llegaron a intimar mucho.

(4) Durante toda su vida mi abuelo llevó un ojo de cristal que únicamente se quitaba para dormir. (El ojo lo perdió al nacer, en el parto.)

(5) se accidentó y se fue al pueblo.

(6) el vino (mi abuela le despidió por borracho).

(7) el tío Juan y Manuel se fueron a comprar víveres.

(8) una sobrina de Málaga del tío Juan.

(9) el panadero visitaba las distintas fincas y cortijos de la comarca una vez por semana. Era costumbre que a la vez que vendía el pan repartiese el correo.

(10) pelea muy sonada entre mi tía Consuelo y la sobrina del tío Juan, Ma. Victoria.

(11) esta canción se canta con la tonadilla de "si vas a París papá..."

(12) fragmento de la poesía "A mi padre” que se reproduce íntegramente a continuación.

(13) poesía de mi madre publicada el domingo uno de septiembre de 1957 en el "Hoy" de Badajoz. (Los restos de mi abuelo yacen en su querida Guareña, como fue siempre su voluntad, desde 1994, año del centenario de su nacimiento, gracias al esfuerzo de las mujeres y los hombres de la villa muy especialmente del Ayuntamiento- y de sus hijas).

Ma. Victoria Chamizo (Ceuta, 1957).

Publicado en la Revista El Carro de Guareña 1997 (Año 4 nª2)

lunes, 9 de enero de 2023

GUADALCANAL EN EL CATASTRO DEL MARQUES DE LA ENSENADA y 6

 

Fernando VI y la nueva ley de impuestos

Última parte

          Los textos de las preguntas y respuestas han sido transcritos respetando el contexto original. 

33ª A La trigesima terzia pregunta…(Què ocupaciones de Artes mecanicos hay en el Pueblo, con diftincion, como Albañiles, Cantero, Albeytares, Herreros, Sogueros, Zapateros, Sastres, Perayres, Texedores, Sombrereros, Manguiteros, y Guanteros,&c. explicando en cada Oficio de los que huviere el numero que haya de Maestros, Oficiales, y Aprendices; y que utilidad le puede resultar, trabajando meramente de fa Oficio, al dia à cada uno)…dijeron que en esta villa ay dos pintores y doradores que lo son Joseph Rodríguez Mendoza Y Francisco Rivera que ganan seis reales en cada un dia de los que travajan al año; Ay un escultor que lo es Francisco Rivera Antunez que gana en cada un dia de los que travaja al año seis reales; Ay cinco erreros que lo son Francisco Hernandez, Francisco Savido, Pedro Bernabé,  Francisco Fajardo y Manuel Velasquez que ganan quatro reales en cada dia de los que travajan al año; Ay dos zerrajeros que lo son Matheo Cavallaro y Pedro Cordero que gana cuatro reales en cada dia de los que travajan al año; Un  oficial de zerrajero y lo es Juan Cordero que gana en cada un dia dos reales; Onze carpinteros que lo son Juan Cavallero Neira, Luis Fernandez Abulagas, Diego Joseph Robledo, Sebastián Rodríguez, Andres Espino de la Peña, Juan de Dios, Santiago Antonio Robledo, Agustin Santiago Guerrero, Pedro de Lara, Joseph Nuñez y Geronimo de la Peña que ganan en cada un dia de los que travajan cinco reales; Dos caldereros y lo son Manuel Picon y Manuel Bonilla que ganan en cada un dia de los que travajan cinco reales; seis erradores y lo son Joseph Miguel, Juan de Dios Fonseca , Miguel Ortiz, Andres Jiménez, Juan Rodríguez Renquilla y Diego Martin Luengo que ganan en cada un dia de los que travajan cinco reales; Onze alarifes[24]y lo son Antonio Martin Fornarino, Domingo de Aposta, Juan Picon, Julian Domínguez, Manuel Yanes, Domingo Rodriguez, Juan Alonso, Juan Boceta, Juan Yanes Alvarez, Manuel Cordero y Joseph Serrano que ganan en cada un dia de los que travajan quatro reales; Veinte y dos sastres que lo son Antonio Rodríguez, Antonio Marquez, Christoval Robledo, Joseph Robledo, Diego Rodríguez, Diego Ruiz; Eusebio Ugia. Francisco Robledo, Francisco Narciso Alvarez. Francisco Ponze. Joachin Robledo, Joseph del Castillo, Juan Garcia Robledo, Nicolas Alvarez, Pedro Veloso Rios, Pedro Robledo, Miguel Fernandez, Bartolomé Moreno, Joseph Ugia, Juan Ponze, Joachin Ponze y Antonio Vizente, que ganan en cada un dia de los que travajan quatro reales; Treinta y un tejedores de lienzos y lo son Antonio Rodríguez, Alonso Marquez, Pedro Marquez, Alfonso Marquez, Fernando Burgos, Juan de Echaves, Francisco Chaves, Juan Garnica, Juan Bazquez, Jerónimo Echaves Vera, Joachin de Arcos, Pedro Fernandez, Pedro Lopez Palomo, Cristóbal Joachin Robledo, Cristóbal Carrascal Espino, Nicolas Arenas, Francisco Marquez, Sevastian Sanchez, Lucas Garnica, Antonio Victorino, Juan Martinez Luengo, Pedro Burgos, Bartolomé Arcos, Valentin Arcos, Miguel Francisco de la Parra, Miguel Clavijo, Francisco Nieves, Joseph Rodríguez, Pedro de Lara, Vizente Yanes y Joseph de la Peña que ganan en cada dia un dia de los que travajan quatro reales; Un ollero y lo es Sebastián Rosales que gana en cada un dia de los que trabaja quatro reales; Un cazador y lo es Francisco Garcia que gana en cada un dia de los que trabaja tres reales; tres odreros y lo son Nicolas de Leon, Bernardo Guerrero y Joseph de Leon que ganan en cada un dia de los que trabajan quatro reales; Treinta y quatro zapateros y lo son Antonio Agudo, Joseph Sanchez, Juan Gordillo, Miguel Sanchez, Vizente Morente, Joseph Moneo, Manuel de la Peña Sevillano, Pedro Diaz, Bartolomé Sanchez Manso, Vizente Pulgarin, Francisco Aposta, Cristóbal Huerta, Diego Trigos, Diego Garcia, Fernando Alvarez, Francisco Perez, Francisco Zendon, Francisco Crespo, Francisco Iglesias, Joseph Ortiz, Joseph Roman, Joseph del Barco Ortiz, Miguel Rodríguez, Nicolas Suarez, Pedro Montan, Pedro de Ortega, Antonio Sanchez, Pedro de Fuentes, Alonso Jiménez, Alonso Cavera, Andres Jiménez, Alonso del Olmo. Miguel Jiménez, Vizente Garcia y Cristóbal Garcia que ganan en cada un dia de los que travajan quatro reales; Seis oficiales de zapateros y lo son Francisco Rodríguez, Joseph Trigo, Juan Sanchez, Fernando Valentin, Antonio Guerrero y Joseph Jiménez que ganan en cada un dia de los que travajan tres reales y quatro curtidores que son Joseph Valcazeres, Manuel Fernández Recuerda, Martin Delgado y Juan Antonio Alvarez y ganan en cada un dia de los que travajan quatro reales.

 

34ª  A la trigesima quarta pregunta…(Si hay entre los Artistas alguno, que teniendo caudal, haga prevencion de Materiales correspondientes a fù propio Oficio, ò à otros, para vender a los demas, ò hicieron algun otro Comercio, ò entraffede Arrendamientos; explicar quienes, y la utilidad, que confideren le puede quedar al año à cada uno de los que huvieffe)…dijeron; que en esta villa no ay de los referidos artistas, alguno que haga prevencion de materiales correspondientes a su propio oficio, salvo para vender a los demas, o que tenga algun otro comerzio o arrendamiento que los expresados. 

35ª   A la trigesima quinta pregunta…(Què numero de Jornaleros Havrà en el Pueblo, y à como fe paga el jornal diario a cada uno)…dijeron: que en esta villa ay veinte y cinco mayorales de ganado lanar; quatro de ganado bacuno, diez y seis de ganado cabrio en que se incluyen los mismos dueños que les guardan; quatro de ganado yeguar y ocho de ganado de zerda que por lo regular ganan todos los referidos mayorales en salario, manutención y demas ovenciones setecientos reales; Ay treinta y dos manaderos o zagales de ganado lanar, quinze de ganado vacuno, veinte y cinco de ganado cabrio, en que se incluyen los mismos dueños que le guardan y nueve de ganado de zerda, cuia soldada regular de todos los referidos zagales, en todas ovenciones quinientos reales por año; Ay un Barquero del conzejo, cuio empleo o ejercicio le dejara libre por año novecientos reales; Ay diez y seis aperadores[25]en que se incluyen sirvientes de igual soldada que la regulan, que ganan en salario, manutención y demas ovenciones, ochocientos reales al año; Ay ciento y diez y seis mozos de lavor, gañanes y sirvientes de igual soldada que la regulan, que ganan inclusas ovenciones en setecientos y setenta reales por año; Ay cincuenta labradores que por sus personas travajan a quienes regulan como meramente jornaleros y como a tales tres reales de utilidad en cada un dia de los que se emplean en el referido ministerio; Ay quinientos sesenta y dos jornaleros, brazeros en que se comprenden nueve soldados milicianos sirvientes de igual soldada a quienes regulan tres reales al dia de los que travajan al año. 

36ª   A la trigesima sexta pregunta…(Quantos Pobres de Solemnidad havrà en la Población)…dijeron: que en esta villa ay treinta y dos pobres, hombres y mugeres. 

37ª   A la trigesima septima pregunta…(Si hay algunos Individuos, que tengan Embarcaciones, que naveguen en la Mar, ò Rios, fu porte, ò para pefcar: quantas, à quien pertenecen, y que utilidad fe confidera dà cada una a fu adueño al año)…dijeron: que en ella no ay individuo alguno que tenga embarcaciones que naveguen en mar o rio. 

38ª   A la trigesima octava pregunta…(Quantos Clerigos hay en el Pueblo)…dijeron: que en esta villa avecindados diez y siete sacerdotes, incluso tres parrochos, quatro diaconos, dos  subdiaconos y treinta y seis clerigos de menores beneficiados. 

39ª   A la trigesima nona pregunta…(Si hay algunos Conventos, de que Religiones, y fexo, y que numero de cada uno)…dijeron: que en esta villa ay un combento de Religiosos franziscos observantes, cuia comunidad se compone de veinte y cinco sacerdotes, tres coristas[26], siete legos[27]y cinco donados[28]; Otro combento de Religiosa franciscanas de la advocacion  de Nuestra Señora de la Concepción, cuia comunidad se compone de veinte y tres religiosas profesas; Otro combento de religiosas del orden de Santa Clara de la advocación de San Joseph, cuia comunidad se compone de veinte y dos religiosas profesas y una novicia y otro combento de Religiosas del orden de Santa Clara de la advocación del Espiritu Santo, cuia comunidad se compone de veinte y quatro religiosas profesas y dos novicias; Un hospicio de monjes Basilios llamados del Tardon, que se compone de dos sacerdotes y un donado. 

40ª   A la quadragesima pregunta…(Si el Rey tiene en el termino.ò Pueblo alguna Finca,ò Renta, que no corresponda à las Generales, ni a la Provinciales, que deben extinguirfe: quales fon, còmo fe administran y, quanto producen)…dijeron: que el Rey no tiene en esta villa y su termino mas rentas de las que no deben extinguirse con el establecimiento de la Unica Contribución, que la del subsidio y excusado, lanzas y medias lanzas correspondientes a los efectos y ramos que en esta villa y su termino pertenecen a la encomienda de la villa y a la de bastimentos, previniendo que por lo  tanto la  respectiva  la obtenga el Serenisimo Señor Infante Cardenal Arzobispo de Toledo y Sevilla, esta exento su A.A. a pagar las expresadas cargas en virtud del derecho de veinte y siete de abril de mil setecientos treinta y siete. 

         Todo lo cual dijeron es la verdad, según su leal saber y entender y la razon que pueden dar sobre las referidas atiendas por que han sido interrogados y asi lo declaran socargo de su juramento, en que reafirmaron y ratificaron y con su Señoria el Governador lo firmaron los que supieron según doy fe: Don Juan de Santiago y Chinchilla, Alonso Lopez de la Vera, Don Antonio de Castilla, Don Andres de Ortega, Diego Jiménez Cavallero, Antonio Esteban, Miguel Alvarran, Cristóbal Rico, Francisco Muñoz Duran, Francisco Luis Larios; Ante mi Alonso Antonio Casado.

 Notas

[24] Alarife: Albañil

[25] Aperador: el que apera, construye o compone carros y aperos de labranza.

[26] Corista: religioso destinado al coro desde que profesa hasta que se ordena sacerdote.

[27] Lego: religioso con votos simples y sin ordenación sagrada, que cumple funciones de servicios y administración.

[28] Donado: persona que entra como sirviente en una orden religiosa y asiste a ella con una especie de hábito, pero sin hacer profesión.

 Rafael Ángel Rivero del Castillo

Toledo, marzo de 2008 

domingo, 1 de enero de 2023

Guadalcanal, paraíso natural, destino turístico y zona Starlight

Un refugio en los confines del Parque Natural Sierra Norte

    Esta población, que marca el fin de Andalucía y el comienzo de Extremadura, cuenta con numerosos encantos para el visitante. 

    La zona norte de la provincia de Sevilla es una zona privilegiada desde el punto de vista natural, ya que está dotada de magníficos paisajes, tranquilos pueblecitos y muchas opciones para disfrutar de turismo rural de calidad. Al margen de las localidades más conocidas, como pueden ser Cazalla de la Sierra, El Pedroso o Constantina, hay otros lugares más desconocidos que terminan convirtiéndose en una magnífica opción para una pequeña escapada o para disfrutar de unas tranquilas vacaciones en cualquier época del año.

    Es el caso del municipio de Guadalcanal, situado en el extremo septentrional de la provincia de Sevilla, en el interior del Parque Natural Sierra Norte –que está declarado por la UNESCO como reserva de la biosfera- y que se encuentra prácticamente entre la frontera marcada por los hombres que divide a dos tierras hermanas como son Andalucía y Extremadura. Guadalcanal se encuentra a algo más de un centenar de kilómetros de la capital sevillana 


      Nos situamos en bellos paisajes de media montaña, donde podemos disfrutar de las vistas de dehesas y de otras zonas en las que vamos a encontrar bosques poblados por encinas, castaños, pinos, olmos y olivos. Un lugar donde habitan numerosas especies animales como el jabalí, la nutria, el gato montés, el ciervo o el conejo. Todo ello muy cerca del conocido como Cerro de la Capitana, que con sus 959 metros se convierte en el lugar que más se acerca al cielo de la provincia de Sevilla.

    Como dato curioso, existe en el suroeste del océano Pacífico una isla que lleva el nombre de Guadalcanal, y que durante la Segunda Guerra Mundial se hizo tristemente famosa por ser escenario de una cruenta batalla. Esta isla, cuyo nombre nativo es Isatabu, fue descubierta en 1568 durante la expedición que comandaba Álvaro de Mendaña, quien por orden de Felipe II buscaba la ‘” Terra Australis Incognita”'. En su expedición viajaba el explorador Pedro de Ortega Valencia, quien era natural de Guadacanal y le puso el nombre de su pueblo natal a la isla, dándole así para siempre proyección internacional a esta población sevillana.  


 En la actualidad Guadacanal es un tranquilo pueblo, en el que se puede disfrutar al máximo un agradable paseo por sus calles. Lo mejor será vagar sin rumbo fijo por las calles principales de esta localidad sevillana, en la que podemos visitar rincones como las iglesias de Santa Ana, de Santa María de la Asunción, la ermita de San Benito o el castillo de La Ventosilla. Entre estos hitos cabe destacar como curiosidad el edificio conocido como “La Almona”, que se trata de una construcción erigida en 1307, considerado como el edificio civil más antiguo de toda la comarca y que en sus orígenes fue la casa del Maestre de la Orden de Santiago. 

    Contemplar las estrellas, son muchas las formas en las que se puede disfrutar de un destino tan atractivo como Guadacanal, que se convierte también en un lugar ideal para los amantes y aficionados a la Astronomía. Y es que Sierra Morena, la región a la que pertenece esta localidad sevillana, está certificada por la UNESCO como Reserva y Destino Turístico Starlight, lo que significa que nos encontramos en uno de los mejores lugares de Europa para observar el cielo. Una zona en la que apenas hay contaminación lumínica, y donde tumbarse a observar galaxias, estrellas y planetas, puede llegar a ser una experiencia completamente inolvidable.       


Unas tierras que no sólo han sido históricamente ricas en posibilidades de observaciones astronómicas, ya que no podemos olvidar que nos movemos muy cerca de las Minas de Pozo Rico, que fueron la primera reserva minera de España en el siglo XVI, siendo muy ricas en la extracción de plata. Como dato interesante, fue en estas minas donde el español Jerónimo de Ayanz y Beaumont sentó las bases de la primera máquina de vapor, que posteriormente fue inventada y patentada por James Watt

    Es también Guadalcanaluna zona privilegiada para disfrutar practicando deportes que tengan como escenario la naturaleza, entre los que destacan el senderismo, la equitación o la bicicleta de montaña. Todo el término municipal de esta población sevillana está repleto de caminos y senderos que descubren sus encantos naturales y en los que existen rutas indicadas para deportistas de todas las edades y niveles. En estos lares se celebra una de las pruebas de bicicleta de montaña más emblemática de Andalucía, célebre por su dureza y que todos los años concentra a cientos de ciclistas. Se trata del 'Maratón BTT La Capitana”', que recorre algunos de los parajes más bonitos de Guadalcanal, entre ellos, como no podía ser de otra manera, el citado cerro de la Capitana.

    Al igual que ocurre en todos los pueblos de la Sierra Norte sevillana, la gastronomía en Guadalcanal ha alcanzado el grado de prácticamente una disciplina artística. Los exquisitos productos que se pueden encontrar en esta zona –que son famosos en toda la región-, combinados con recetas que se han ido transmitiendo de generación en generación, permiten que en la actualidad comer en Guadalcanal sea todo un deleite para los sentidos.

Los productos más emblemáticos que se encuentran en Guadalcanal son sin lugar a dudas el aceite de oliva, las carnes de caza, las carnes ibéricas, así como las chacinas y embutidos que se elaboran de una manera completamente artesanal. El visitante no puede dejar la oportunidad de probar las migas con chorizo, las calderetas, el gazpacho majado a la antigua usanza, las setas, los espárragos y terminar la comida con un inmejorable sabor de boca, con postres como los famosos roscos, hojaldres y gañotes de Guadalcanal.

    Para disfrutar de manera tranquila y sosegada de todo lo bueno que tiene Guadalcanal para ofrecer al visitante, lo mejor es dedicarle a la comarca un fin de semana completo y alojarse en alguno de los numerosos establecimientos hosteleros con los que cuenta la localidad. El turismo rural aparece como una magnífica opción ya que existe una extensa red de alojamientos rurales.

    Así, completamos una intensa visita a una localidad que se encuentra entre dos tierras hermanas, en las que podremos ver las estrellas como nunca, visitar bonitos monumentos, disfrutar de una inolvidable ruta en bicicleta o degustar exquisitos productos naturales que ofrece esta bendita tierra.

 ALBERTO FLORES

Guadalcanal