1.- Conjunto del Cristo, Ya no acudo a merendar Chocolate y pan bendito Y hasta borraron lo escrito, Que son ganas de borrar. Ya puestos a profanar Un calvario y sus reflejos Cegaron los azulejos Y tapiaron la hornacina.
El valor cultural de algunos altares de cerámica trianera expoliados o destruidos era superior al valor de venta de todo el edificio Con este artículo queremos hacer una recopilación de datos y acontecimientos datados en los años setenta del pasado siglo sobre el expolio y la desamortización encubierta de una serie de edificios pertenecientes a la historia monumental de nuestro pueblo y hoy en manos de particulares (segunda parte).
2.- La Casa Rectoral, Aquí la cal obsesiva, gana castillos, leones. Campos de gules, florones, penachos a la deriva. La blancura sucesiva tras cinco siglos de brega a esta mansión solariega fue destruyendo a su modo. El tiempo lo vence todo. Si lo vieran los Ortega. Andrés Mirón. Este edificio que se encuentra frente al antiguo hospital de los Milagros, muy vinculado a la historia de Guadalcanal, fue vendido en parte a un vecino que posteriormente lo habilitó para vivienda, esta edificación fue la antigua casa solariega de la familia Ortega, de la que procede Pedro Ortega Valencia, ilustre personaje del pueblo y descubridor en el Pacifico de la isla que bautizó con el nombre de la villa, posteriormente por donación de la marquesa de San Antonio pasó a la administración y propiedad de la parroquia de Nuestra Sra. de Santa María de la Asunción, con la cláusula de “Se donaba para su perpetua memoria de la benefactora”, así fue durante varios siglo, utilizándose como casa rectoral hasta el citado año fue expoliada y vendida parcialmente. La parte vendida era la más interesante y de mayor valor, por su artesanado y arquitectura, en su en su interior hay un patio de dos pisos con arquería y un vestíbulo revestido de azulejos sevillanos tipo cuenca, de bellísimos bordados y vidriados, procedentes de la iglesia de Santa Ana, catalogados en la primera mitad del siglo XVI y difícil de valorar económicamente en la actualidad, por ser incontables en esta época. Esta edificación que se encuentra en la actual calle López de Ayala fue vendida por 300.000 pesetas, apenas 1800 € actuales.
3.- Ermita de San Benito, fue el último edificio
que se vendió, adquirida por medio de una sociedad local el 25 de octubre de
1977, un año después y a iniciativa de varios vecinos, se incoó un expediente
de Declaración de Monumentos Histórico-Artístico de este edificio para
preservarlo. Situado a dos kilómetros de Guadalcanal por la carretera hacia
Alanís, dentro de la finca del mismo nombre, enclavada en una vía de
comunicación muy utilizada en la Edad Media y el siglo XVI, unía Castilla y
Extremadura con la Andalucía Atlántica y por ella transitaban mercancías,
comerciantes y peregrinos que se dirigían al Monasterio de Guadalupe, sirviendo
de morada en tránsito al igual que otros edificios religiosos de la zona. Con
una arquitectura muy similar a la ermita de Guaditoca, datada su construcción
entre finales del siglo XIII y mitad del XIV, compuesta en el primer periodo
por portadas laterales en la actualidad inutilizadas.
Obras
ejecutadas en ladrillos, con arcos ojivales y alfiz, todo de estilo
gótico-mudéjar, así como el pórtico de la epístola que presenta arcos de medio
punto elevados sobre pilares de tipo cuadrangulares, los de norte y sur de la
primitiva ermita dan idea de la altura que tuvo, con el eje este-oeste
ligeramente desviado del actual. En 1494 la visita de la Orden de Santiago
describía que constaba de cuatro arcos apuntados y otro menos prominente donde
se situaba el altar, toda la estructura se encontraba unida por tablas
cubiertas de jaras con barro y tejas sobre ellas, contenía utensilios “viejos
y abollados”, posteriormente en 1509, en otra visita hace contar que se
está contrayendo una bóveda sobre el altar y hacia 1550, en una nueva visita ya
describe que está construida dicha bóveda y el resto de la iglesia está sentada
en tres arcos. Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XVII el conjunto del
edificio sufrió una profunda remodelación para adaptarla a los estilos de la
época, respetando las reformas barrocas exteriores los primitivos esquemas
mudéjares, visibles en la fachada principal , el muro de la epístola y las
galerías porticadas del norte y el oeste, ya que en la bóveda principal se dejó
el pórtico de los pies de la iglesia y en una obra posterior se cubrió con
bóvedas al estilo del resto del edificio y formar el coro alto.
Después
de las últimas obras, en la actualidad, la única nave se cubre con bóvedas de
cañón con lunetos y el Presbiterio s se cubre con bóveda semiesférica al igual
que el espacio que ocupa el camarín, que compone una excelente solución
exterior con cúpula de tambor octogonal. En su interior se encuentra la pila
bautismal procedente de la Iglesia de San Sebastián. En 1875 se hizo la primera
venta a un propietario colindante de los bajos de camarín para poder sufragar
los gastos de la cubierta que se encontraba en mal estado, acometiéndose dichas
obras y respetándose la cubierta original. En Noviembre de 1984 el nuevo
propietario, ante la necesidad de abordar obras de conservación, solicitó a la
Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la redacción de un proyecto de
restauración y con fecha 25 de febrero del 1987 por encargo de la citada
Consejería, el arquitecto José María Lerdo de Tejada redacta el proyecto de
restauración, en Octubre de 1987 el propietario adquiere la casa colindante,
que ocupaba los bajos del camarín desde su venta a finales del siglo anterior,
finalmente, en 1989 y años sucesivos la empresa propietaria acometió las obras
sufragando los gastos y que la dejan en su estado actual. En tiempos había un
espléndido altar de azulejos de estilo clásico sevillano, igualmente de tipo
cuenca, que, según comentarios de los vecinos del pueblo, debieron de ser
arrancados en los últimos años antes de ser vendida, debido a su abandono y la
accesibilidad sin control de personas poco respetables con la historia.
El
21 de noviembre de 1994 mediante acuerdo de la Dirección General de Bienes
Culturales se incoó expediente para inscribir esta ermita en el Catálogo
General del Patrimonio Histórico de Andalucía, siendo finalmente inscrita por
Resolución del 12 de diciembre del 1996. Era muy festejada la romería que se
celebraba en el fin de semana anterior al Domingo de Ramos en esta ermita para
trasladar las imágenes del Cristo de la Humildad y la Virgen de los Dolores a
la iglesia de la Concepción de Guadalcanal para procesional en Semana Santa. La
ermita fue adquirida por la empresa agrícola Villa Susana de la localidad, y posteriormente
restaurada y adecentado su entorno por los responsables de esta empresa, es el
monumento enajenado que mejor ha sido conservado. De esta venta, se ignora el
precio exacto, parece que fue la de mayor precio, si bien, con varios pagos a
cuenta. Esta ermita fue iluminada en su exterior en el 2009 con la colaboración
del Eximo. Ayuntamiento de Guadalcanal, ofreciendo una bella imagen desde la
carretera Guadalcanal-Alanís y se puede visitar con carácter gratuito el último
domingo de cada mes.
Datos- Apuntes sobre la historia de Guadalcanal, Arte y religiosidad popular: las ermitas en la baja Extremadura, Historia de Guadalcanal, Revistas de Feria, y Hemerotecas y Autor.
Rafael Spínola Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario