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sábado, 23 de septiembre de 2023

Panaderos de Guadalcanal

Un gremio protagonista de los años 30

    En los principios de los años treinta del pasado siglo, durante la convulsa etapa del final de la monarquía de Alfonso XIII, también llamada la dictadura de Primo de Rivera y el principio y final de la segunda república. En España se sucedían las huelgas gremiales. Está situación también alteró la vida y al sector primario de los habitantes de Guadalcanal, los jornaleros del campo, albañiles y especialmente el gremio de panaderos protagonizaron unos paros y huelgas que marcaron el futuro de este sector.
    Describimos algunos acontecimientos que se desarrollaron en la época y afectaban a un sector primario y esencial para la población de nuestra villa:
    A finales del año 1930, concretamente el 28 de noviembre, encontramos un acta municipal de la reunión mantenida entre el Alcalde José Castelló y Castro, el Inspector Municipal de Sanidad Eugenio Mirón y Villagrán, Juez de Paz Joaquín Llamazares Llano y los representantes de los panaderos propietarios de las fábricas sobre el peso, calidad y precio de venta del producto ante las palpables protestas de los consumidores.
    Durante el año 1931, el sector toma gran importancia, existían cinco fábricas de harinas con sus correspondientes despachos de pan, Isidro Escote Galván en la calle Largo Caballero (actual López de Ayala), Adelardo López de Ayala en la calle Juan Antonio Torres (actual Santa Clara), Francisco García Flores en el extrarradio de la localidad, esta tenía el despacho de pan en la calle Concepción, esquina a calle Olleros, Purificación Rufián Fresno en la calle Joaquín Costa (actual Luenga) y José Arcos Bernabé en la calle Manuel Azaña (actual Antonio Machado). Igualmente, me comentó mi amigo Juan Cote, que se empezó a repartir por las calles pan con un burro y su serón, así dice que comenzó su padre Antonio Cote, cuando apenas contaba con doce años, secuela de ello fue una cojera que le proporcionó una caballería que le cayó encima durante el reparto en un día riguroso de invierno y que luego éste, sería durante muchos años maestro panadero.
    En este año coexistían unos ochenta panaderos y ayudantes, se agrupaban en una sociedad de oficiales llamada “La Luz”, que aun cuando inició con gran actividad, estaba poco menos que en disolución, tal vez porque el gremio estaba inmerso en un proceso de huelgas y desavenencias entre ellos.
    Durante el primer semestre de este año, se empezó a registrar falta de pan y precios altos, pequeños paros y algún intento de huelga fueron resueltos con la voluntad del sector y la intercesión de las autoridades locales. Pero a partir de los meses de julio y agosto esta situación se agravó. El consistorio se encontraba inmerso en afrontar una serie de huelgas y paros en corto tiempo, así lo reflejaron los diarios de la época en sus ediciones del 27 de agosto:
    “Huelga de panaderos, en Guadalcanal. - El Gobernador interino fue visitado ayer por el alcalde de Guadalcanal, para darle cuenta de que ha sido planteada la huelga indefinida de panaderos en aquella población. También informó al Gobernador que Guadalcanal fue visitada por alteradores del orden forasteros que incitaron al gremio de panaderos a plantear una huelga con carácter reivindicativo e indefinido, estos individuos han visitado diferentes pueblos de la zona con desiguales resultados a sus planteamientos. Jueves, 27 de agosto 1931. Corresponsal”.
    Después de la reunión mantenida entre el Alcalde de la población y el Gobernador interino en Sevilla, la situación no mejoró, el 5 de septiembre aparecían nuevas noticias en la prensa:
    “Desde el día 1º del actual está planteada en esta población la huelga de obreros panaderos, en virtud a no haber sido posible atender por los patronos las nuevas bases de trabajo que este gremio presentó. Hasta ahora la huelga se desarrolla pacíficamente, sin haber podido llegar a un acuerdo satisfactorio. El abastecimiento de pan a la población se efectuó, sin embargo, casi con normalidad, debido a que, a excepción de la fábrica de Santa Clara, los demás patronos son del oficio y entre ellos y sus familiares han fabricado el pan necesario para el abastecimiento. La fábrica de Santa Clara, aunque a costa de pérdidas económicas, también suministró pan a su clientela, trayéndolo del vecino pueblo de Llerena (Badajoz). Es de esperar que este conflicto sea resuelto a la mayor brevedad”.
    Como comentaba el corresponsal de prensa, no obstante, esta situación no afectó en demasía a los habitantes del pueblo, por un lado, las tahonas excepto la de Santa Clara permaneció a disposición de los voluntarios panaderos que fabricaron parte del pan para cubrir la necesidad básica, por otro lado, en muchas casas y siguiendo la vieja tradición se fabricaba pan para familia y vecinos, todo ello complementado por el que se traía de pueblos cercanos como Fuente del Arco y Llerena.
    La prensa sevillana se hace eco de este ambiente el día 7 de septiembre y publica:
    “Tal y como informamos con anterioridad, la situación sobre la huelga de panaderos de Guadalcanal ya era insostenible. - El gobernador civil ha manifestado que la huelga que sostenían los panaderos de Guadalcanal ha quedado resuelta. Según nos informa nuestro colaborador en esta villa, esta huelga había creado un mal ambiente entre los convecinos, mientras que una parte de los obreros de las diferentes tahonas se quedaban en casa, en otras, ciertos esquiroles y familiares de los propietarios trataban de aprovecharse de la confusión y producían a mayor escala de lo normal, no obstante, el buen criterio de la población ha evitado altercados de mayor importancia”.
    Tras un breve himpas, la situación lejos de resolverse, se hizo insostenible durante meses, así que el Consistorio Municipal presidido por el primer edil el Sr. Sevilla González, convocó dos sesiones ordinarias en los días 8 y 15 del mes de diciembre, en las que se dio cuenta de los escritos presentados por el gremio. Por una parte, de los obreros, el anuncio de una nueva huelga para el próximo dia 11 por considerar que los salarios no iban en consonancia con el trabajo que realizaban, los patronos presentaron una solicitud para solicitar autorización de subir 5 céntimos de pesetas por kilo de pan, informando estos en otro escrito que, si no se autorizaba la subida solicitada, se verían obligados a cesar su actividad a partir del día 16.
    Analizada esta situación, se acuerda autorizar al Alcalde y a la Comisión de Abastos, para que resolvieran estos asuntos. El Alcalde a su vez expone que el Gobernador Civil ha analizado el escenario, manifestando que en caso de no tener solución rápida estos conflictos, tendrá que personarse en Gobernación con una comisión de patronos y obreros para dar solución rápida a la crisis.
    A principios de enero de 1932, en Guadalcanal junto a otros pueblos de la provincia, la situación no mejora y siguen los paros, uniéndose otros jornaleros especialmente del campo y albañiles a la revuelta de los panaderos y se convoca una huelga general, así lo refleja la prensa:
    “La huelga de obreros panaderos seguía produciendo altercados en Guadalcanal. El 6 de enero, Ángeles Vázquez Carazo, esposa de Francisco García Flores, dueño de una panadería en los cantillos de la Concepción, denuncia que se habían presentado cuatro hombres del gremio de panaderos ejerciendo coacción e impidiendo que el personal pudiera seguir trabajando para mantener el precio del pan a 8 céntimos de peseta el kilogramo. Al llegar la Guardia Civil observaron que Lorenzo y José Pérez García, José Cote Cabeza y Manuel Vázquez Gordón, sostenían una acalorada discusión con Ángeles Vázquez. El Juez no observó delito en los hechos denunciados y absolvió a todos los implicados".
    Una semana después, los conflictos se generalizan en varios pueblos de la provincia, entre ellos Guadalcanal, la prensa comenta:
    “Delegados Gubernativos para detener la huelga. - El Gobernador civil de la provincia ha enviado a varios delegados gubernativos a Carmona, El Pedroso, Olivares, Alcalá del Rio, Alcolea y Guadalcanal para tratar de contener la declaración de huelga general en apoyo de campesinos, ganaderos, panaderos y otros gremios de estas localidades. Sevilla, Domingo, 17 de enero de 1932.”
    “Cuestiones Sociales. — Se acuerda la huelga general de panaderos sevillanos. Sevilla, 20 de enero 1932. —En la reunión celebrada anoche por el Sindicato de Panificación, y después de discutirse extensamente, se acordó declarar la huelga general en toda la provincia, a partir del día primero del mes próximo, por solidaridad con los panaderos del pueblo de Guadalcanal, que llevan más de un año en huelga y paros intermitentes. Al conocerse este acuerdo del Sindicato de Panificación se han reunido las autoridades para adoptar las necesarias medidas en caso en que la huelga llegue a declararse. Por otra parte, se ha acordado hacer un fondo solidario para ayudar a los huelguistas guadalcanalenses y a sus familias que se encuentran en una situación límite y que resisten gracias a la solidaridad de sus familiares y otros gremios de la localidad, sobre todo de jornaleros del campo y carpinteros, aun cuando escasea el trabajo y el jornal entre ellos”.
    El nerviosismo y la intolerancia de unos y la solidaridad y apoyo de otros, enrarece la convivencia en Guadalcanal, en la prensa se puede leer sobre la situación:
    “El 1 de febrero se produjo un nuevo altercado por la huelga de panaderos. Manuel Ortega Muñoz denuncia que cuando llevaba a su domicilio a Ignacio García, que estaba un poco beodo, al entrar en su casa tres personas los insultaron y agredieron. Que eran trabajadores de la panadería de Francisco García. Al notar el hijo de Ignacio García el ruido en el zaguán de la casa y encender las luces, pudo conocer a los intrusos, identificando a Rafael Diéguez Vázquez, a su hijo Ramón y a su yerno Eduardo Rubio. Según la investigación del juez, los hechos no ocurrieron como dijo el denunciante y la sentencia fue absolutoria. (Sevilla 3 de febrero 1932. (Corresponsal)”
    “Sevilla 3 de febrero 1932. — De nuevo suceden alteraciones de orden público en Guadalcanal.- Como consecuencia de la huelga de trabajadores panaderos. Así el 2 de febrero, Ángeles Vázquez García, dueña de la panadería de la calle Concepción y esposa de Francisco García Flores, conocido por el alias de “Ciego del Arpa”, avisó a la Guardia Civil que los del gremio de panaderos, acompañados de numerosos obreros agrícola, se habían presentado en su panadería impidiendo que los tres panaderos forasteros que estaban elaborando el pan pudieran seguir y obligándoles a que se marcharan a Alanís, de donde eran naturales. La Guardia Civil se personó en el domicilio de la denunciante y encontró en la calle un grupo de obreros, como de 150 aproximadamente. El sargento pidió que se adelantaran tres de ellos para oír sus peticiones y después que se disolvieran pacíficamente, como así hicieron, aunque se volvieron a concentrar en la calle Largo Caballero (López de Ayala), donde se volvieron a disolver pacíficamente a requerimiento de la Guardia Civil. Los trabajadores esquiroles que habían sido expulsados del pueblo, declararon que se habían presentado en la panadería un grupo que les había insultado de palabras y les dieron algunas bofetadas y puntapiés. Después de un amplio expediente -36 páginas- con declaraciones de los intervinientes en el altercado, el juez no encontró pruebas imputadoras suficientes para condenar a los acusados, que fueron absueltos”.
    De nuevo las 21 y 22 de mayo toman conciencia de la situación la Corporación, se reúnen en sesión ordinaria y analizaron el problema del pan. Se dio cuenta del telegrama del Gobierno Civil, por el que se comunica al industrial Antonio Fontán y a una comisión de obreros panaderos para que, juntos con el Alcalde, asistan el día 23 a las doce horas en la sede gubernamental de Sevilla, a una reunión para tratar sobre el boicot que tienen declarado a dicho fabricante.
    Después del análisis por parte del Gobierno Local sobre actitud de patronos, maestros y obreros panaderos en Guadalcanal, el Alcalde y los representantes designados por patronos y obreros se trasladan a Sevilla para darles cuenta al Gobernador, de la situación irreversible y la nueva huelga planteada por el gremio y la situación de la fábrica del Sr. Fontán, la nueva huelga es apoyada por otros obreros de sectores como carpinteros, zapateros y jornaleros del campo de la localidad y tratar otros asuntos de importancia de la misma. Los resultados fueron nulos.
    El día 5 de septiembre, la prensa informaba de la siguiente noticia:
  “El Gobernador Civil ha manifestado que la huelga que sostenían los panaderos de Guadalcanal apoyada por una amplia parte de otros sectores ha quedado resuelta. Según nos informa nuestro colaborador en esta villa, esta huelga había creado un mal ambiente entre los vecinos, mientras que una parte de los obreros de las diferentes tahonas se quedaban en casa, en otras ciertos esquiroles y familiares de los propietarios trataban de aprovecharse de la confusión, el pan empieza a ser un bien escaso, no obstante, el buen criterio de la población ha evitado altercados de mayor importancia".
   En este año 1932, los juicios de faltas que realizó el Juzgado Municipal fueron 54. Destacan que hubo cuatro por denuncias de agresiones durante la huelga de panaderos y del campo. Aun cuando se produjeron muchos más altercados por las huelgas y paros del sector del pan, pero la intervención de la Guardia Civil, la mediación del Alcalde, el buen hacer de Gabriel Barrientos Rivero Juez de Paz, junto a la coherencia de gran parte de patronos y obreros panaderos y la sensatez y paciencia de la población para resolver los conflictos del día a día que ocasionaba la falta de un producto vital para la época como era el pan, provocaron que muchos conflictos se resolvieran por la vía del dialogo.
    El año siguiente comienza con la misma situación en el conflicto del sector, el 8 de enero, emite el Gobierno Civil la siguiente nota de prensa:
    Durante la noche de ayer se rumoreó que los panaderos de Sevilla irían a la huelga a las doce de la noche de hoy, por solidaridad con sus compañeros de Guadalcanal. El Gobernador Civil, Sr. García Labella, realizó determinadas gestiones y después facilitó el siguiente comunicado en relación con el presunto conflicto:
    "He estado estudiando el expediente instruido por el Sr. Villarrubia enviado por delegación a Guadalcanal, del que resulta, efectivamente, los patronos panaderos de aquel pueblo vienen incumpliendo las bases de trabajo, no obstante las sanciones que les han sido impuestas, a propuesta del Jurado Mixto, y que habiendo llegado a convertirse en una cuestión de orden público, yo, a mi vez, sanciono con el máximum de multa gubernativa a los patronos D. Adelardo López de Ayala y D. Antonio Fontán, que son los responsables de la situación presente, remitiendo además al Jurado Mixto un acta de las denuncias comprobadas que existen contra los patronos, indicando que sería procedente la aplicación de las sanciones extraordinarias que determina el artículo 33 de la ley del Jurado Mixto, aunque en este asunto son los organismos de trabajo quienes tienen que decidir, pues su jurisdicción es absolutamente independiente de la mía. Además, se estudió si es procedente pedir al ministro de la Gobernación que aplique la ley de Defensa de la República, y desde luego, se lo propondré si estos patronos persisten en el incumplimiento de las bases".
    Una vez más puedo asegurar que tanto yo como el presidente del Jurado Mixto y el delegado de Trabajo, estamos decididos a que dichas bases se cumplan por los patronos de Guadalcanal, y si hasta ahora no han sido suficientes las sanciones ordinarias, acudiré a las extraordinarias. Y siendo esta la actitud de la autoridad, y siendo muy claro y muy preciso el procedimiento legal para el cumplimiento de las bases de trabajo, no puedo admitir como justa la anunciada huelga de panaderos, que hace derivar sobre los patronos de Sevilla y el vecindario sevillano, absolutamente ajeno al pleito que se debate, la carga de este conflicto. Igualmente, he celebrado una entrevista con los obreros, en la que les he hecho estas advertencias, que han prometido tener en cuenta, y quiero esperar de su buen sentido que no se llegue a declarar la huelga”.
    Parece que la situación al extrapolarse a la capital hace tomar cartas en el asunto a las máximas autoridades de Sevilla. La presión y la intervención de la máxima autoridad provincial es analizada en una sesión extraordinaria muy concurrida en el Ayuntamiento de Guadalcanal presidida por el nuevo Alcalde Manuel Gálvez Murillo y representantes de obreros y patronos del gremio, llegando a un acuerdo de himpas, roto de nuevo a principios de mayo, reflejándose en la prensa que los panaderos de Guadalcanal, anunciaban que se unían a la huelga provincial de panaderos por cuarenta y ocho horas. Día a día los diferentes gremios se han ido uniendo a la huelga. Así el 9 de junio la prensa informaba:
    “Guadalcanal 8. La huelga de campesinos continúa desarrollándose pacíficamente, aunque parece que han secundado el movimiento durante el día más obreros, notándose, por tanto, mayor afluencia de trabajadores en el pueblo. Dícese que mañana irán a la huelga los panaderos y los caseros de los cortijos. En la población existe intranquilidad”.
    De nuevo, se prolonga el conflicto y nuestro pueblo es noticia en la prensa el 10 junio y el 21 de julio por nuevas huelgas, en este caso solo de los panaderos:
    “En el Gobierno Civil se recibieron noticias de que los obreros panaderos de Guadalcanal han anunciado que irán a la huelga indefinida por estimar injustos los despidos hechos. Los obreros del sector de Sevilla y algunos pueblos de la provincia anuncian paros intermitentes a partir de las doce de la noche de hoy para solidarizarse con sus compañeros de Guadalcanal, entre ellos los de Valenciana, Carmona, Lebrija, Camas, El Coronil, Lora del Rio y Morón".
    Esta situación es provocada por la decisión de los patronos panaderos de la localidad de despedir a varios maestros y obreros de tahonas por considerarlos responsables de la prolongada huelga que llevó este colectivo durante meses, Por otra parte, un representante de estos, J.C.A., perteneciente a la C.N.T. ha comentado a este corresponsal que no tendrá solución el conflicto hasta ser admitidos sus compañeros, independientemente de sus ideologías políticas o militancias sindicales. Este mismo portavoz nos ha comentado que componentes de este gremio están recaudando fondos para socorrer a las familias de los despedidos.
    Este contexto, desestabilizó el devenir normal de nuestro pueblo, así llegamos a la feria y fiestas de septiembre, la prensa recoge:
    “Miércoles, 6 de septiembre de 1933. - Durante el pasado fin de semana ha tenido lugar en la villa de Guadalcanal la feria de ganado y fiestas patronales. Esta feria de ganado que es de las más importantes y concurridas del sur de Andalucía, asistiendo tratantes y ganaderos de varios pueblos, no ha tenido la brillantez que, en años anteriores, debido a los acontecimientos de huelgas que vienen ocurriendo en este pueblo, principalmente en los sufridos gremios del campo, panaderos y albañiles. Los tratantes han comentado el poco negocio de compra-venta-cambio de todo tipo de ganado, esencialmente el equino. Las fiestas patronales, por otra parte, se ha desarrollado con la brillantez de años anteriores con grandes bailes en sus casetas, atracciones para la chiquillería y un partido de fútbol”.
    En los siguientes meses continuaron con lo que la prensa describía “como una calma tensa”. Los despidos y represalias contra los obreros de este y otros sectores se hacía evidente y la solidaridad de la población y de algunos pueblos limítrofes se hacía visible.
    En 1934 parecía que la población se había acostumbrado a los conflictos, o bien la prensa sevillana había considerado que las noticias de Guadalcanal sobre la situación del gremio de panaderos habían dejado de tener interés, no obstante, el conflicto y los incidentes continuaron, así encontramos una noticia en la prensa de Madrid el 8 de diciembre de 1934 de un periodista que al parecer visitaba la zona:
    “Después de abandonar el pueblo de Cazalla de la Sierra, llegué por una carretera angosta que se asemeja a un camino de cabras a la villa de Guadalcanal, cuyos habitantes conocidos como fuellaores me recibieron con amabilidad, bien es cierto que los ánimos no estaban para festejos. Entre otros acontecimientos que tienen alterada la moral, se encuentran el siguiente hecho: En la tarde del pasado lunes unos graves incidentes acaecieron en la localidad, no obstante, debido al civismo y las buenas maneras, la siguiente peripecia fue sofocada. “El gremio de panaderos de la localidad apoyado por algunos agricultores que le facilitaron el grano, abrieron las tahonas después de tres días de huelga y sin pan en la población y a las doce de la mañana repartieron en la plaza de la localidad pan gratis para todos los vecinos que se les acercaban, enterado de estos hechos el Regidor Síndico del Ayuntamiento Sr. Mallén Vélez acompañado por el cabo de los municipales y dos números del cuerpo, el Sr. Mallén en un tono conciliador habló con los representantes sindicales del gremio temiendo una alteración de orden público debido a que cada vez los ánimos estaban más alterados, y finalmente, se llegó a un acuerdo, regresando los panaderos a las tahonas y terminando de repartir los excedentes con orden e ecuanimidad".
    "Por otra parte, me comentan en la vieja barbería de la plaza de los Naranjos, que el Ayuntamiento está dictando leyes para volver al pasado, así, ha aprobado que nombres de calles tan representativos de la república, han sido cambiadas de nombre y han vuelto a su antigua nomenclatura, Giner de Los Ríos, Largo Caballero, Pablo Iglesias o Juan Antonio Torre, entre otras, ha pasado a ser Granillos, Fox, San Sebastián y Santa Clara. Nosotros -nos comentan el jocoso barbero nos gusta llamar a las cosas por su nombre-, esta siempre ha sido la Plaza de los Naranjos (ahora de la República), cuando termine la república, los naranjos seguirán aquí dando sombra".
    Para no hacer más extenso el artículo, diremos que la situación continuó hasta el 36 que fue interrumpido por la contienda civil. Simplemente, hacer mención a unos párrafos descritos del libro GUADALCANAL SIGLO XX, de Ignacio Gómez Galván:
    “Federico Valverde Gordón, nos contaba sus vivencias de los primeros días del golpe de estado:
    Mi padre José Valverde, era panadero de la Cooperativa La Aurora y también en el tiempo de la aceituna trabajaba en el molino de Daniel Herce. Esta Cooperativa estaba compuesta por trece panaderos, pero si venía algún socio que no tenía trabajo, se le dejaba participar. Las ganancias, se repartían entre todos los que habían trabajado ese día”.
    No debemos analizar la actitud y la fuerte resistencia de los obreros de Guadalcanal, especialmente el gremio de panaderos, tampoco de los patronos, que igualmente defendían lo que pensaban que eran sus derechos. Simplemente, he querido razonar unas situaciones que indudablemente ocurrieron en nuestro pueblo durante una época.

Fuentes. - Eximo. Ayuntamiento de Guadalcanal, Archivo Provincial, libros “Guadalcanal un pueblo el la Menoría de Rafael Rodríguez Márquez y “Guadalcanal siglo XX 1931/ 1940” de Ignacio Gómez Galván, Hemerotecas diarios de la época y autor.

Rafael Spínola Rodríguez
Publicado en la revista Guadalcanal año 2023

sábado, 16 de septiembre de 2023

CON LA ALFORJA AL HOMBRO (1)

DESCRIPCIÓN DEL PARQUE


        Inicio un viaje imaginario en varias etapas con la intención de conocer El Parque natural de nuestra Sierra Norte con la alforja al hombro para tratar de descubrir toda la belleza que recoge el Parque Natural de la Sierra Norte, haciendo un recorrido en varios capítulos por sus pueblos, ríos, senderos y bosques. El Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla fue declarado como tal en 1989, situado en el norte de la provincia de Sevilla, en las coordenadas 37º55´53 ´´N 5º42´17´´O, que ocupa una extensión de 177.484 hectáreas, limita al norte con la comarca de la campiña sur de Badajoz, al este con la provincia de Córdoba, al sur con la Vega del Guadalquivir, la Comarca Metropolitana de Sevilla, el Aljarafe y al oeste con la Sierra de Huelva.
       
        Su superficie ocupa parte de la Sierra Morena, que recorre más de 400 Km. de oeste a este en estas estribaciones también se encuentran el Parque Natural de Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en la provincia de Huelva y el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos en la provincia de Córdoba, tratándose de una zona de sierra baja, con alturas entre 260 y 968 m/s/n/m, dominada por bosques adehesado, olivos, encinas que van dejando paso a otras especies más exigentes en humedad como el quejigo y el rebollo o roble melojo y por vegetación de las riberas de los ríos s Viar, Retortillo, Rivera de Huéznar y Rivera de Benalixa, todos ellos afluentes del Guadalquivir, que conforman la red fluvial que drena el Parque. La orografía de las sierras es suave y alomada, típica de antiguos macizos sometidos durante largo tiempo a la erosión. La vegetación de Sierra Norte se adapta al clima mediterráneo de veranos secos y calurosos e inviernos suaves, siendo la encina y el alcornoque las especies más características. En las márgenes de los ríos, y especialmente en la de la Rivera del Huéznar, se desarrollan espectaculares bosques de galería muy bien conservados, constituidos por especies vegetales de alto valor ecológico como el aliso, el fresno, el olmo, el chopo, diversas especies de sauces, el almez, el avellano, etc...
        
            La fauna es muy rica y abundante, en sus ríos y arroyos destacamos la trucha común, la trucha arco iris y otras especies como los barbos y las bogas, en sus bosques anidan especies amenazadas de extinción como las escasas cigüeñas negras y el águila imperial; EL ciervo y jabalí, son los representantes más característicos en la zona de los grandes mamíferos herbívoros peninsulares, de entre los mamíferos carnívoros, se tiene constancia de la presencia de otros mamíferos como el lince, aunque su población debe de ser muy reducida, otras especies más abundantes si bien esquivas y difíciles de ver son el zorro, la jineta, el turón, el tejón, el meloncillo, el gato montés y la nutria. Sin embargo, las aves son el grupo de vertebrados más abundante en el Parque. En éste encuentran refugio especies tan interesantes como el águila imperial, el buitre negro, el mirlo acuático o la cigüeña negra.

Comprende los municipios y pedanías de Alanís, Almadén de la Plata, Aznalcóllar , Cañada de la Jara, Castilblanco de los Arroyos, Castillo de las Guardas, Cazalla de la Sierra, Constantina, El Encinar, El Garrobo, El Madroño, El Pedroso, El Pintado, El Real de la Jara, El Ronquillo, Gerena, Guadalcanal, Guillena, La Puebla de Los Infantes, Las Navas de la Concepción y San Nicolás del Puerto, de los que ocupa total o parcialmente sus términos municipales; La existencia de yacimientos mineros favoreció el asentamiento de pobladores desde la Prehistoria. Pueblos romanos y árabes han dejado también numerosos restos en los pueblos de la comarca. El Parque cuenta con dos centros de visitantes.

        El Parque cuenta con centros de visitantes y monumentos naturales, en Guadalcanal podemos admirar El Mirador de la Capitana, El Mirador de Hamapega y la Rivera de Benalija, en Constantina se encuentra el Centro de Visitantes El Robledo, donde el público podrá conocer más a fondo cómo son, cómo funcionan y cuáles son los principales aprovechamientos de los ecosistemas que conforman el Parque. En sus instalaciones también se incluye un interesante Jardín Botánico donde se representan las comunidades de vegetación más características de Sierra Morena. En Almadén de la Plata, ubicado en el monte público "Grupo Ordenado de Montes Las Navas y otros", se haya el Centro de Visitantes "Cortijo El Berrocal" que cuanta con un área recreativa y con tres senderos que discurren por distintos escenarios de gran valor paisajístico y didáctico. También podremos disfrutar del entorno y realizar actividades de turismo activo como escalada en roca en el Cerro del Hierro (San Nicolás del Puerto), actividades acuáticas en el Pintado (entre Cazalla y Guadalcanal), espeleología, rutas a caballo, senderismo y rutas fotográficas.

        Entre los valores geológicos y paisajísticos de Parque destacan Las Cascadas de la Rivera de Huéznar y El Cerro del Hierro, ambos declarados Monumentos Naturales. En este último, la extracción de hierro, ya desde los tiempos de Roma, ha originado un paisaje muy peculiar al retirar el mineral acumulado en los huecos existentes en las rocas calizas del "Karst". En las cascadas destacan unas impresionantes formaciones travertínicas y magníficos bosques de galerías. La Sierra Norte es también rica en yacimientos arqueológicos y en ella se han encontrado enterramientos en dólmenes, así como numerosos asentamientos y necrópolis de la época romana. Asimismo, existen cuevas con restos de civilizaciones prehistóricas como las Cuevas de Santiago, entre Guadalcanal y Cazalla de la Sierra, que forman un complejo con diferentes entradas y donde habitan varias especies de murciélagos, o la Cueva de los Covachos en Almadén de la Plata, y la Cueva de la Sima en Constantina. En esta última existen salas donde aparecen formaciones carbonatadas de gran belleza.

Fuentes. - Guía Parques Naturales de España, página de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y autor.

Próxima entrada. - de Almadén de la Plata a Guadalcanal
Rafael Spínola Rodríguez

sábado, 9 de septiembre de 2023

La guerra del poco intelecto

Diálogos con la estatua de la plaza de mi pueblo y con el último Quijote

    Un día cualquiera, después de transitar durante años por la plaza de mi pueblo, me di cuenta que la estatua de un personaje patrio seguía allí inmóvil, impertérrito, sin capacidad de dialogo.
    Traté de establecer una charla imaginaria y le pregunté:
    _ ¿Debe estar usted cansado de vivir hay inerte durante años viendo pasar la gente y la vida?
    _ Paisano analice lo que le queda de vida, después de unos años, la suya será pasto del olvido, al menos la mía, la recordará cualquiera con curiosidad o nostalgia de otros tiempos y algún forastero preguntará: ¿quién es ese hombre de abultada cabeza y generoso bigote? -me contestó la estatua sin perturbar su mirada al frente-
    Esto me hizo pensar en mi vida presente. ¿Quién se acordará de mí cuando el ciclo natural de mi vida termine? Al menos Él, fue hombre de letras en sus tiempos, político querido y odiado a partes iguales por defensores y detractores. Yo me siento un simple mortal que apenas me atrevo a transmitir mis torpes pensamientos en una planilla con la pluma estilográfica que heredé de un gran amigo y con efímero resultado.
    _ La observación de años y años desde mi pedestal me ha servido para hacer una composición de lugar, ver como mucha gente de nuestro pueblo está estancada en el limbo. -siguió cavilando Don Adelardo-
Tras meditar no menos de un minuto, me inquietó su frase y le pregunté:
    _ Esa observación que usted hace no la entiendo.
    _Mente obtusa la de usted -me contestó-,
    _ ¿Acaso no ha observado las charlas de la gente de edad que se sienta en los duros bancos de esta plaza?, ellos transmiten sabiduría y experiencia de sus vidas, comentando el devenir del pueblo a través de los años, En cambio, la juventud no los escuchan, solo están atentos a esos endemoniados cacharros que llaman móvil y no tienen relación con la historia y memoria viviente, que son sus mayores.
    _ ¿Y los niños?, su mayor diversión es darme balonazos o tirarme esas condenadas naranjas amargas que saben a rayos -mal vamos paisanos-
    _ Pesimista le veo a usted Sr, López, hablemos ahora de su vida, permítame que le comente, he leído mucho sobre su biografía, no todas las crónicas le tratan con afinidad y respeto.
    _ Tal vez señor Candelario se refiera a la escrita por Don Luís de Oteyza, exactamente, la titula: “López de Ayala o el figurón político literario”.
    _ Si exacto, en esta obra, ¿el título le retrata?, valga el símil, le llama figurón, deja entrever y le cataloga decididamente con una actitud desfavorable hacía su persona, en su época como político y escritor y, le describe como un presuntuoso que le llevó a medrar en todos los regímenes políticos que participó. -le comenté-
    _ Bueno, este periodista, por cierto, extremeño como yo, nacido en Zafra, tampoco creo es un ejemplo de equidad, durante lo que ustedes llamaron Guerra Civil y yo simplemente, tacho de “guerra del poco intelecto”. Este caballero se exilió en las Américas, yo en cambio, me hubiese posicionado en cada momento con el poder establecido, y quien sabe si no tendría ahora en mi currículo haber llegado a ministro de la república y del régimen, e igualmente en la dictadura de Primo de Rivera.
    _ Me queda claro, su forma de pensar -reflexioné con benevolencia-, en la actualidad en nuestra política patria también existen personas como usted, ahora les llamamos “tránsfugas”.
    _ Y hablando de “paisanismos”, usted es uno de los Guadalcanalenses que se pueden preciar de nacer extremeño y morir andaluz, me remito nuevamente a sus biografías y creo que se sintió siempre extremeño.
      Nuevamente le veo un poco obtuso caballerete –dijo esta vez sí, con superioridad-, hay un viejo refrán que se extrajo de la obra la Lozana Andaluza del insigne clérigo Francisco Delicado que alumbró allá por el año 1528, dice: “que uno no es de donde nace, sino con quien pace”, yo representé siempre políticamente a quien consideraba mis paisanos, es decir, al regio pueblo extremeño.
    _ Vale, vale, me queda meridianamente claro lo de su paisanaje. ¿Y ahora políticamente como se definiría señor ex ministro de Ultramar?
   _ La política como actualmente la conciben ustedes, no la entiendo, votan a personas que no conocen, depositan su confianza en personajillos que no son capaces de medrar en el Congreso para defender sus posiciones, su léxico es vulgar, sus discursos son vacíos e intranscendentes y se limitan a leer lo que sus asesores le escriben. Recuerdo y así está traslucido en los anales, yo hice un discurso en el Congreso de los diputados que duró más de cuatro horas, fue una epopeya que salió de mí cabeza, sin lectura ni notas previas y que levantó una polémica entre mis correligionarios, después de un virulento debate, no llegamos a las manos de pura quimera.
    _ Y de política, si quiere, podemos analizar la misma desde el día de mi óbito -prosiguió-.      En este pedestal de piedra y a través de casi un siglo, he visto entrar y salir muchos alcaldes y ediles en aquella casa de la derecha, sí, aquella que llamáis Ayuntamiento. He visto a muchos lugareños que han entrado en política con una determinada ideología, pero la poltrona y el vasallaje, que no el servilismo a la ciudadanía, le han vaciado su mollera, y alguno de ellos, han vaciado las arcas municipales y llenado sus bolsillos. Uno de ellos me bajó del pedestal durante su mandato y me envió poco menos que al vertedero. No generalizo, igualmente reconozco otros ciudadanos fuellaores que han servido fielmente a su responsabilidad, aun cuando no se les reconozca una vez terminada la legislatura con estatuas o nombres de calles en la localidad, o una plaza con naranjos donde se desplacen la chavalería a jugar con la pelota.
    Traté de cambiar el curso de la conversación, vi que políticamente mi interlocutor me llevaba como vulgarmente se dice “al huerto”, así que toqué un nuevo palo:
    _ Otro tema que quería preguntarle es el de amores y desamores en su vida, algunos historiadores coinciden en que usted tuvo varios en su vida, lógico, y que, su gran amor fue la joven Carmen Ortega de Castilla natural del pueblo sevillano de Osuna, a la postre, su prima. Sin embargo, este amor no llegó a buen fin, principalmente por la oposición de la madre de ella, alegando que eran parientes. Justo Fernández López, en un artículo describe que se casó con la actriz Elisa Mendoza Tenorio. Otros le relacionan con la primera actriz del Teatro Español, la aragonesa Teodora Lamadrid, así se puede leer en un artículo de la publicación Argentina “El Plata Científico y Literario”, de Buenos Aires, que curiosamente en las crónicas de sociedad, publicado en Argentina en 1853, se puede leer: “Ha llegado a la capital federal del Plata la cantante lírica española Teodora Lamadrid, desposada del político y dramaturgo español D. Adelardo López y de Ayala, para actuar en el teatro el Coliseo Principal y representar varias obras y óperas de insignes escritores españoles… Con esta actriz del mismo modo, el periódico “La voz Española en Melilla”, le cita como esposo de la insigne primera actriz.
    _ Yo haciendo honor a la época que me tocó vivir, soy un caballero, por ello, no quiero hablar de señoras y señoritas que compartieron mi vida, algunos nombres y situaciones podrían alterar las hemerotecas, Entre ellas, bien casadas había. Veo que en este tema anda algo versado, haga una composición de lugar con todo lo escrito y saque sus desenlaces. –contestó el literato con un rictus que evidenciaba complacencia-.
    _ Bueno, pasemos a su faceta que perdurará en el tiempo, es decir, a la literaria.,
_ Aquí quiero hacer referencia a otros de mis biógrafos y a la postre, crítico literario, Don Armando Palacio Valdés, en su crónica “Nuevo viaje al Parnaso”. Describe mi obra: “muy pocos como él han acertado a retratar cumplidamente y con exactitud la sociedad española del momento, como lo atestiguan sus afamadas obras, “El Tejado de Vidrio” o “El tanto por ciento” y en la obra “Consuelo”, destaca el épico desenlace que, de una manera sencilla, natural y lógica, muestra la sociedad pasmosa a la que la colectividad conduce a su bella protagonista”.
    _ Igualmente, me gustaría hacer referencia a mis extraordinarios artículos de opinión en la prensa de la época, creo que usted que, tan versado y crítico a la vez se posiciona en mi biografía habrá leído, y si alguno de ellos le han ayudado a ver qué, en el periodo que viví, no todo era blanco o negro, habrá aprendido algo de historia. -lea usted hombre, “la lectura es el taller de la imaginación y cultiva el intelecto”, me sentenció-
    _ No se equivoque don Adelardo, yo no estoy aquí para juzgarle como santo o villano, tampoco me tengo por versado o crítico. Pienso que la historia la viven los hombres y la juzga o distorsiona el tiempo.
    _ Santo no soy, pues en altar no me encuentro, villano tampoco me considero. Algo de mi historia si se ha perpetuado, como esta estatua donde me encuentro postrado desde el año 26 del pasado siglo y alguna más en otras villas, nombres puestos en mi honor a calles, plazas y teatros, o, mi impresiónate monumento funerario erigido tres años después de mi defunción en el patio de San Justo de la sacramental del mismo nombre en Madrid. Proyectado por Miguel Aguado de la Sierra y materializado por los hermanos Vallmitjana.
    Observé que la gente me miraba y pensé que, si seguía allí estático, pasaría a ser otro elemento del conjunto monumental de la plaza de mi pueblo. Pensé que no estaba en mis cabales, estaba hablando con unas piedras que eran herencia del pasado, me despedí de él, me alejé y vi como una paloma se posaba en su cabeza, igual ella entiende mejor a las estatuas de piedra que los humanos, al menos ellas, no le molestan con historias repetidas y ni le tiran objetos.
    Terminada mi conversación imaginaría y mis reflexiones reales, me dirigí a nuestro incomparable Paseo del Palacio y me encontré con un gran amigo, Juan de Cote (Q.P.D).
    - ¿A dónde vas Chuli?
    - “A mis mandaos y mis cosas”, ya sabes, “vosotros los del yugo como lo tenéis todo echo”, claro que he visto a tu mujer, “iba con el bolso colgao”, así que, si quieres comer hoy a su hora, tendremos que comprar unos revoltillos y hacer nosotros la comida, porqué, ¡la calle trae lo que trae!
    Le comenté la comedura de coco que me invadía después de hablar con D. Adelardo López de Ayala, a la postre su pariente lejano, Él, con la sacudiría que le caracterizaba, me dijo:
    -Amigo Repi, tu cabeza es para estudiarla, ahora hablas con las estatuas, y yo, con la paciencia que el creador me ha dado “hablo con lunáticos”, ya lo decía no se quien, ¡Dios mío como están las cabezas con este sol! Pero te entiendo, claro que esta conversación es privada, no lo comentes por ahí, que “viene el coche amarillo y te lleva”, bueno yo te comprendo, “esto es para persona”. - Comenzó a contestarme introduciendo sus muchas atesoradas frases-
    _ Bueno, ¿nos vamos a quedar aquí parados?, ¡no está hecho este cuerpo para derretirse con la caló! -me dijo haciendo un gesto de autocomplacencia-
    _ Vamos al quiosco y nos tomamos una cerveza o varias, pero pagas tú, ¡que las miserias no traen más que miserias!
    _ De acuerdo Juan, yo solo me tomaré un par de quintos, es tarde y me espera la señora -le respondí-
_ ¡Bueno como tú lo hallas hecho otras veces!, pero, ¡ir pa na, es una tontería! --continuó respondiendo con sus frases escogidas-
    Continuamos caminando hacía el quiosco en animada charla y le dio un giro a la conversación:
    _ ¿No habréis hablado de política?, ya sabes, ¡mi única política es ésta!, – se dio un manotazo en el bolsillo y se tocó la cartera-, si te falla ésta eres “un muerto con una semana de permiso”.
    Finalmente, pasamos por la plaza de abastos, compramos unos revoltillos y los preparó con patatas guisadas. ¡Qué guiso más bueno! Al pasar de nuevo por la plaza para ir a la calle Luenga, donde vivo, Juan se quedó mirando la estatua de su “pariente” y soltó otra de sus frases lapidarias: “los que solo nos morimos una vez, como será mi caso, y los que se quedan anclados a la vida en una estatua como es su caso, somos parte de la sangre azul de mi familia”.
    Así eran todas tus frases, amigo Juan, más conocido como “El Chulo”, un día decidiste coger tu última “Vía Láctea” para no volver. Me quedo con tus frases y la de una de nuestras amigas, ha muerto “el último Quijote”.

Rafael Spínola Rodríguez
Guadalcanal, 2023

sábado, 2 de septiembre de 2023

Un hidalgo en Guadalcanal 4

Nuestros visitantes descansan frente a la ermita

Visita de D. Alonso de Quijano a nuestra villa 4/4

    Continuando calle arriba, encontraron la casa natal de D. Adelardo López de Ayala, nacido en esta villa en el 1 de mayo de 1828, cuando aún pertenecía a Extremadura,

    - Antes de continuar hacía la parte alta del pueblo, quiero enseñarles en la calle paralela a ésta que curiosamente se llama de Los Milagros, los restos de la antigua casa de la Encomienda, pues en tiempos hubo en esta villa Comendador de la Orden de Santiago.
    - Si vuestra merced D. Esteban, no tiene inconveniente, me gustaría rendir respeto y pleitesía al Comendado vigente.
    - No es posible Sr. Quijano, puesto que hablamos de que esto ocurrió en siglos pasados.
    - Señores, ¡quien yerra y se enmienda a Dios se encomienda!, es mi señor algo despistado para fechas y siglos -comentó Sancho-
    Pueblo arriba en dirección a la salida para Llerena por la calle Espíritu Santo y antes de las últimas casas del casco urbano a la derecha divisaron el edificio del Convento (14) del mismo nombre.
- ¿Me quiere Vd. decir D. Esteban que en éste vetusto edificio dormitan hombres o mujeres dedicados al noble oficio de guiar a las almas pecadoras hacía la salvación divina?
-No es menos cierto que desde 1903 las Hermanas Misioneras de la Doctrina Cristiana cumplieron esas labores y la enseñanza de la cultura y labores propias de las jóvenes de la villa, pero actualmente se encuentra cerrado, -comentó el anfitrión con nostalgia-.
-Convento sin monjas y olla sin carne, no han de servir para saciar alma o cuerpo de caminante, -protestó Sancho-.
    Abandonaron la localidad y por el camino que continúa después de la citada calle divisaron el conjunto del Cristo del Humilladero o La Cruz del Santo Abad (14), compuesto por la ermita, humilladero y huerto que por el año 77 del pasado siglo fue desamortizado y vendido por el cura Antonio Espinosa Torre con la benevolencia del arzobispado de Sevilla, como otros varios edificios de antigüedad y riqueza arquitectónica mencionados anteriormente.
    Este conjunto tanto la ermita como el humilladero anejo datan del siglo XVIII, si bien alguna edificación se fecha en el siglo XV, ya que, en un escrito de los visitadores de 1481, está compuesto por humilladero, ermita y huerto.
    - ¿Se equivoca mi pobre cabeza o creo que tanta nostalgia obliga a vuestra merced a recordar que esta villa perdió gran cantidad de su patrimonio por la dejadez de unos y la ambición de otros?
    -Así es amigo hidalgo, cuando los pueblos dejan abandonado sus edificios emblemáticos, viene un desarmado y los vende a precio de saldo en nombre del Señor –Respondió D. Esteban-
    -Dios te guarde de cura ambicioso, que en nombre del Santísimo, ducados y fortunas amasa -Murmuró el escudero-.
    Ya en el puerto de Llerena dejaron atrás la villa y vieron con asombro la maravillosa vista que ofrecía tan maravillo conjunto arquitectónico y un centenar de metros más abajo, camino de Extremadura pararon en el pilar para que abrevaran las caballerías, allí contemplaron la inmensidad del valle y las montañas al fondo que de hacían frontera entre las dos regiones.
    Continuaron y en el desvío a la derecha cogieron el camino de Guaditoca escoltado de tomillo, romero, jaras y retamas que la primavera hacían resplandecer e impregnar de olores el recorrido, apenas a dos leguas se encontraba la ermita de la patrona de la villa, próximo destino de su viaje.
    -Caballero, las posaderas de mi señor y su maltrecho equino necesitan un descanso a la vez que mis tripas llaman a oración, que cruces vemos varias en el camino, pero no posadas     – Dijo Sancho rompiendo el silencio-
    -Bien es cierto, amigo Sancho, en la siguiente cruz que nuestros ojos divisan, llamada del aceite (15), pararemos a hacer un descanso y compartiremos las viandas que llevo en mi alforja y son gracia de mí señora. -Contestó sonriendo D. Esteban al ver al famoso hidalgo y su corcel agotados-.
    Tras un breve descanso donde departieron conversación, chacina y pan regados por mosto del cortijo de las bodegas del Rey, continuaron camino y al final de este, ante sus ojos, el majestuoso edificio de la Ermita de Guaditoca (16) (circundada por el río del mismo nombre), zona que también conoció tiempos de mayor esplendor en siglos anteriores cuando en el paraje conocido como la Vega del Encinar, se celebraba la famosa feria de ganado de la localidad y uno de los mayores eventos de la parte sur de España, después de visitar la patrona y el niño bellotero regresaron a Guadalcanal.
    Nuevamente en el casco urbano, entrando por el Berrocal Chico llegaron a la Plaza Santa Ana, allí las caballerías y Sancho saciaron su sed en el Pilarito, -Agua que en el pilar cae, ¿qué ha de hacerse?, si no aprovecharla por burros y pollinos para beber, -Comentó jocoso el hidalgo al ver a su escudero saciar su sed-.
    Ante sus ojos tenían sobre una atalaya la iglesia que da nombre al barrio, un magnífico conjunto compuesto por el parque, la casa del sacristán e Iglesia de Santa Ana (17) terminada la última restauración en el 2008, después de más dos años de obras, reconvertida en espacio cultural a posteriori de haber sido sometida a una recuperación integral. La Consejería de Cultura del Gobierno de Andalucía invirtió 1.063.493 € en las obras ejecutadas en este Bien de Interés Cultural y suponen la recuperación del templo mudéjar que desde 1997 permanecía en ruinas y que estuvo a punto de ser vendido a un particular.
  Quedaron los visitantes abstraídos y sus ojos llenos de bellas imágenes ante la impresionante vista de la villa que desde la torre contemplaban en un día de primavera despejado y maravilloso, iniciaron el descenso al centro del pueblo por la calle de las Minas, donde en el número 14 nació este humilde guía y narrador, antes de iniciar la bajada por la calle Ortega Valencia al escudero le llamó la atención el conjunto de casas que forman la alcazailla,
    -Moradas que en altura se encuentra, agua rechaza –Aseveró Sancho-
    Continuaron pro la calle Ortega Valencia, el número dos de esta calle se encuentra una casa corralón, allí sobre el año 1520 nació D. Pedro de Ortega Valencia (18), tal vez el hombre más insigne que nació en esta villa y que formó parte de la expedición de Álvaro de Mendaña en 1568 como maese de campo por las islas Salomón y que daría nombre a una de las islas en memoria de su villa de nacimiento. Continuaron por la calle Juan Carlos I (antiguamente llamada La Sánchez) para coger la calle de Los Mesones, por estas dos últimas calles contemplaron varias casas señoriales de bonitas fachadas y conservación perfecta en las que no se apreciaba el pasar de los años o tal vez siglos.
    -Viene a mi mente D. Esteban una pregunta lógica al pensar en D. Pedro de Ortega y su gran gesta, Vds. los moradores de esta villa, que son amigos de resaltar personajes, monumentos al católico culto y otras epopeyas, ¿Cómo no han homenajeado mediante rehabilitación de su casa y otros hechos que recuerden a tan meritorio maese de esta villa?
    -Tiene Vd. toda la razón D. Alonso, aquí se demuestra un refrán de los que tan adicto es su escudero, “Nadie es profeta en su tierra”, y en este caso se cumple, las huellas de D. Pedro se limitan en la actualidad en su pueblo a una casa en ruinas, una calle, una placa en la fachada del Ayuntamiento conmemorativa de un homenaje que le hicieron las armadas norteamericana y española el 6 de septiembre del 1964 y poco más.
- Hombre que a su nación da gloria, es tan agradecido como agua que al mar riega. -Apostilló Sancho-
    Ya pasada la hora del crepúsculo y cuando las campanas de la iglesia de Santa María de la Asunción llamaban a los fieles a la última misa del día, terminaron su recorrido nuestros tres protagonistas en el Pilar de la Cava, cerca del Jurado, lugar donde tal vez estuviese el Mesón del Toro en el siglo XVII, para mayor gloria de nuestra santiaguista Villa de Guadalcanal.

Notas. -
(13) Convento del Espíritu Santo, este convento de religiosas fue fundado por un hijo de la localidad afincado en América, para cuya erección destinó de su hacienda la cantidad de 80.000 pesos de plata. Tomó esta advocación el nuevo cenobio, precisamente, por levantarse junto al hospital que, con este nombre, fundara el presbítero don Benito Garzón en 1511. La capilla que aneja a este convento se labró, aunque ha sufrido algunas reformas, aún conserva huellas del tiempo de su edificación, especialmente en el altar mayor, en cuyo banco se halla el retrato del patrono y la leyenda.
El edificio está construido en mampuesto y ladrillo revocado. Posee planta de cruz latina, cubriéndose la nave y el presbiterio de bóveda de cañón con lunetos y fajones y media naranja en el crucero. La portada situada a los pies es de vano adintelado entre pilastras y entablamento con frontón recto.
El retablo se decora con pinturas de Pentecostés, la imposición de la casulla a San Ildefonso, Santa Catalina, la Coronación de Nuestra Señora, la Natividad del Señor y la Natividad de la Virgen. Del tiempo fundacional prevalece, también, un patio de ordenación toscana en el interior de lo que fue convento de las comendadoras del Espíritu Santo. Fue desde l903 de las Hermanas Misioneras de la Doctrina Cristiana.
(14) Humilladero de la Cruz del Abad Santo. - El vecino de esta villa Rodrigo Mata, difunto, ordenó en su testamento a su mujer Catalina Ramírez a quien nombró por albacea y heredera universal de sus bienes, que erigiese un Humilladero al sitio llamado de la Cruz del Abad del Santo, consistente en un templete con cuatro postes, en cuyo frontal debería figurar el misterio de la Quinta Angustia, para la que destinó el testador 10.000 maravedíes. Como aún no se había ejecutado dicha voluntad, la visita pidió el testimonio a Catalina Ramírez y ordenó al alcalde don Juan Sánchez de Bonilla que cumplimentara esta disposición a la mayor brevedad posible.
Comprendía este conjunto, un huerto de aproximadamente una fanega de tierra, una pequeña vivienda, la capilla o ermita del Cristo y un templete con una fuente en el centro, terminada con azulejos de estilo trianeros de finales del siglo XVIII.
En resumen, una edificación iniciada en el siglo XV y catalogada en 1770 y que fue vendida en su conjunto por cien mil pesetas, apenas 600 € actuales, que sin control alguno fue transformada, la puerta principal tapiada por su nuevo dueño, utilizándola como granero y la huerta cultivada.
En este lugar se celebraba la tercera semana de septiembre o veintiún días después de finalizar la feria y una semana antes de la romería de Ntra. Sra. de Guaditoca, la velada del Cristo, que luego pasó su celebración a la plaza de España de la localidad por acuerdo de la hermandad y la corporación municipal.
(15) La Cruz del Aceite es una de las paradas procesional en las romerías de la patrona de Guadalcanal que se celebra los últimos sábados de abril y septiembre.
Llamada así ya qué durante la edad media era sitio de parada de los peregrinos y transeúntes que venían por el camino de su mismo nombre y se dice que allí ofrecían a la Virgen de Guaditoca aceite como ofrenda para proseguir el camino con su bendición.
(16) La ermita o santuario está erigido en honor a la patrona del pueblo Ntra. Sra. De Guaditoca. Dista 11 kilómetros de la población, y está situada en el extremo noreste del término municipal. El Santuario fue construido en el año de 1647 y la decoración arquitectónica esta ejecutada a base de elementos del Toscano. Iglesia de una sola nave construida en 1647 y a la que se le añadió en 1718 un camarín. Son de destacar las pinturas del maestro Llerena, Juan Brieva, del siglo XVIII.
El Santuario antiguo del Siglo XIV se levantó en término de Azuaga y D. Enrique Infante de Aragón, Gran Maestre de la Orden de Santiago, cedió a Guadalcanal, el día 10 de abril de 1.428, parte del término de Azuaga. Hubo debates y contiendas entre ambas villas, por lo que el Gran Maestre nombró jueces, que dieron sentencia aclaratoria el 20 de noviembre de 1.469, a favor de Guadalcanal, siendo posteriormente confirmada por los Reyes Católicos en el año 1494.
Don Alonso Carrasco de Ortega, descendiente de los conquistadores de Extremadura, y su esposa Doña Beatriz de la Rica, mandan levantar un nuevo Santuario. Comienzan las obras en 1638 y se terminan el 1647.
Las pinturas del Santuario fueron realizadas por el pintor Brieva de Llerena, en 1800. Fue ayudado por su hijo. Los azulejos de reflejo metálico del altar mayor, son de 1913.
Hasta el 24 de mayo de 1792 no se instituyó la romería anual. Antes la Virgen sólo venía al pueblo en casos excepcionales de calamidad.
En 1718 se hizo el camarín, terminándose en mayo de 1719. En el testero hay un mural de la Virgen tal como la vestían en el siglo XVIII. Junto a ella está la Virgen con el Niño, San José, San Joaquín y San Ignacio. En el muro de la derecha hay una pintura, posiblemente el Marqués de San Antonio.
El Niño Bellotero data de 1300.
El 4 de septiembre de 1722, Felipe V otorgó por Real Cédula, firmada en Balsaín, el Patronato y Administración del Santuario de Guaditoca, a favor del Sr. Marqués de San Antonio y Mira del Río, Don Alonso de Ortega y Toledo.
(17) La iglesia de Santa Ana, esta iglesia es de estilo mudéjar y fue erigida entre finales del siglo XV y principios del XVI, siendo posteriormente ampliada y transformada en el XVIII. De una sola nave, está situada en un altozano desde el que domina buena parte de la población. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico de carácter Nacional en 1979, en la actualidad Bien de Interés Cultural, y son de destacar sus capillas y retablos de los siglos XVII y XVIII. Desacralizada, tras labores urgentes de restauración en 1997-1999 y de posterior adaptación, se halla dedicada a Centro de Interpretación. A la primera etapa corresponden la planta rectangular de una sola nave con arcos transversales, el pórtico exterior, con tres arcos apuntados enmarcados por alfices sobre pilares ochavados, y la torre-fachada de tres cuerpos rematada por chapitel situada a los pies. A la segunda etapa corresponde la decoración de las portadas laterales, adinteladas con pilastras adosadas y flanqueadas con frontón recto partido con hornacina central, y la cubierta de la capilla mayor, de bóveda semiesférica, al igual que las cuatro capillas adosadas en los muros laterales.
(18) Pedro de Ortega Valencia, nació en Guadalcanal sobre el año 1520, y falleció en tierras del nuevo mundo sobre 1598, uno de los muchos guadalcanalenses que emprendieron la aventura del nuevo mundo y se enrolaron en un navío camino de lo desconocido, fue un explorador y experto militar. Casado con Isabel Hidalga, tuvo dos hijos, Jerónimo y Pedro, el primero le acompañará en su viaje.
Formó parte de las expediciones de Álvaro de Mendaña, bajo el reinado de Felipe II en una de ésta expediciones en su aventura del 1 de febrero de 1568 descubren las Islas Salomón. En dicha expedición participó Pedro Ortega Valencia, como Mariscal de Campo, que daría nombre a una de esas islas como Guadalcanal, el pueblo donde había nacido.

Rafael Spínola R.

domingo, 27 de agosto de 2023

Gobierno del Concejo de Guadalcanal 3/3

Bajo la jurisdicción de la Orden de Santiago

(Tercera parte) 

Continuación.-

Los derechos (exenciones fiscales y adjudicación de salarios y dietas) y deberes (asistir a los plenos, nombrar cargos concejiles, regular los abastos y mercaderías, distribuir los impuestos reales, etc.) de los regidores se consideran en los capítulos 245 al 252, pormenorizando sobre cada uno de estos aspectos.

También quedaba regulado el aprovechamiento de los rastrojos (253), la venta de rodrigones o esquejes de vides (254), el pago de salarios a oficiales y sirvientes del concejo (255), la construcción de setos en huertas y cortinales (256 y 257), la custodia de los sellos oficiales del concejo (258) y el establecimiento de solares en los ejidos (259).

El comercio de traperos y lenceros, así como el de los tenderos y tejedores de lienzos se recoge en los capítulos 260 y 263 al 267; en medio aparecen otras disposiciones sobre tapiadores y albañiles (261) y tejeros o fabricantes de tejas y ladrillos, regulando en cada caso sus artes y mercaderías.

En todas las causas abiertas por infracciones a las ordenanzas estaban implicados los testigos. Las circunstancias que concurrían en el asentamiento de la denuncia y los requisitos precisos se regulaban en los capítulos 268 al 270.

Con profusión de datos y consideraciones especiales se contemplaba en los capítulos 271 al 277 todo lo concerniente al reparto de las tierras concejiles, aspecto de trascendencia especial.

Del 278 al 294, último de los capítulos numerados, tratan sobre la defensa de la propiedad privada, especialmente viñas y zumacales, de tanta importancia en la economía de la villa.

Tras contemplar estos asuntos, en el orden que se ha expuesto, después del capítulo 294, y sin interrupción, se recogen los aranceles correspondientes a los escribanos de la villa, que se desarrollan con detalles en seis folios (del 212 al 218). Le siguen otras disposiciones sobre el cobro de portazgos y veintena para, finalmente, en el folio 223 y siguientes, especificar algunas consideraciones importantes en relación a la dehesa del Encinar y a las viñas y zumacales. Para concluir, en el folio 230 aparece la rutina final inserta en este tipo de documentos, según el siguiente texto:

        (…) por la cual (se refiere a la Real Provisión que autorizaba estas nuevas ordenanzas) sin perjuicio de nuestra corona real y por el tiempo que nuestra voluntad fuere, confirmamos y aprobamos las dichas ordenanzas, y mandamos a las justicias, regimiento y hombres buenos de la nuestra villa de Guadalcanal que la gocen y las guarden y cumplan y ejecuten en todo y por todo, según como en ellas se contienen, y las hagan pregonar públicamente en la plaza.

IV.- BANDOS MUNICIPALES.

Poco tiempo estuvieron en vigor muchos de los capítulos de las ordenanzas de 1674. Ya en los albores del XVIII, tras el advenimiento de los borbones, una buena parte de sus disposiciones entraron en contradicción con otras que, con carácter general, tomaron los nuevos monarcas en defensa de un modelo de estado centralista, que chocaba con las múltiples jurisdicciones presentes bajo la monarquía de los Austrias. Por ello, como respuesta a los numerosos decretos, ordenanzas pragmáticas, etc., recibidas de Madrid, los alcaldes transmitían dichas órdenes en forma de bandos, para el general conocimiento del vecindario. Se conservan algunos de ellos en nuestro Archivo Municipal, como éste que se expone de 1733:

En la villa de Guadalcanal a veintiocho de mayo de mil setecientos treinta y tres, los señores Diego Núñez Cordero y don Cristóbal de Arana Sotomayor; familiar del Santo Oficio, alcaldes ordinarios por ambos estados en ella, para el buen regimiento y gobierno de dicha villa y que en ella haya paz y quietud y que se eviten los daños que los ganados hacen en el campo y los sembrados, mandaron que, en su plaza pública, en un día solemne, se publiquen los capítulos siguientes:

1º.- Que todos los vecinos de cualquier calidad y condición que sean, no sean osados de día ni de noche a traer ni usar armas prohibidas y que después de tocar a la queda se recoja cada uno en su casa y que las espadas que trajeren sean envainadas y que no se ande en cuadrillas y que no se den gritas ni vaquillas con el motivo de novios no otro alguno, so pena de veinticuatro días de prisión y cuarenta reales de multa por la primera vez y de proceder a lo demás que haya lugar; y en lo que a las armas según las últimas órdenes y pragmática de S. M.

2°. -Que ninguno admita a huéspedes en su casa, hombre ni mujer; si no es que sea su pariente o conocido y persona de buena vida y costumbre, y los que lo admitieren sepan de dónde vienen, y teniendo sospecha den cuenta secretamente de sus negocios so pena que de lo contrario serán de su cuenta los daños y perjuicios que se causaren, y se procederá en justicia.

3°. - Que nadie juegue en público o en secreto a juegos prohibidos de naypes y dados, y que en lo autorizado y por entretenimiento que tampoco jueguen antes de alzar a la misa mayor; pena de treinta días de cárcel y cuarenta reales por la primera vez y de proceder a lo que haya lugar en justicia si reinciden.

4°. - Que todas las personas que tuvieren ganados y caballerías en término de esta villa las guarden, de suerte que no hagan daños en las sementeras, pena que si hacen alguno se les mandará que lo paguen de contado.

5°. - Que ningún ganadero sea osado de entrar sus ganados, o los que estén a su cargo, en viñas, zumacales o rastrojos hasta que hayan sacado de estos las hacinas, con apercibimiento de que lo contrario pagarán las penas de las ordenanzas con quince días de prisión y, siendo contumaces, se procederá conforme al derecho

6°. - Que ningún vecino sea osado de traer los lechones sueltos por las calles de esta villa, pena de dos reales por la primera vez y cada uno que se encontrare, por la segunda doble y por la tercera pierda el lechón.

7°, -Que todos los vecinos de esta villa y residentes en ella, jornaleros y trabajadores del campo no salgan a trabajar fuera de su término mientras dure la siega, pena de veinte reales y quince días de prisión la primera vez.

8°.- Y en atención a los graves daños que los gorriatos causan en los sembrados, mandaron que todos los vecinos de cualquier condición y calidad que sean, maten una docena y los entreguen en casa del cobrador de efectos reales dentro de treinta días, pena de seis reales, y dicho depositario tendrá razón de ello y así lo cumpliere entregando las cabezas que por sus mercedes se le pidan.

9°.- Que los molineros de las riveras de esta villa no admitan moliendas de forasteros sin licencia de sus mercedes y que no maquilen más de lo que está permitido, pena de tres ducados y tres días de prisión por la primera vez y, siendo contumaces, se procederá contra ellos rigurosamente. Y el que fuere agraviado dará cuenta para su remedio.

10º.- Que todos los hortelanos estén obligados diariamente a traer a la puerta de la carnicería las hortalizas que tuvieran en sus huertas por la mañana, y que no sean osados a sacarles fuera de esta villa sin permiso de sus mercedes, pena de seis días de cárcel y diez reales a la primera vez y proceder contra ellos en caso de inobediencia.

11º.- Que todas las personas que trajeren de venta géneros comestibles a esta villa no sean osados a venderos por mayor sin que tres días antes la vendan por menor; pena de seis días de prisión y treinta reales de multa, y que los recatoneros no compren cosa alguna al por mayor sin que pasen los tres días de venta al por menor; pena de sesenta reales y treinta días de cárcel por la primera vez, y bajo de la misma pena estén obligados los mesoneros a hacerlo saber a los vendedores, y para mayor observancia se dejará testimonio de este capítulo en cada mesón.

12°. - Que todos los que tuvieren o hicieren rozas en término de esta villa, hagan la raya correspondiente, según las ordenanzas, antes de quemarla, pena de tres ducados haciendo lo contrario y proceder contra los inobedientes y por todos los daños que ocasionen.

Y para que así se ejecute, lo firmaron.

Manuel Maldonado Fernández.
Revista de Feria de Guadalcanal año 2001

sábado, 19 de agosto de 2023

Un hidalgo visita Guadalcanal 3

Sancho deja caer un refrán 

Visita de D. Alonso de Quijano a nuestra villa 3/4

        Continuamos con el recorrido, una vez en llegados a la Plaza, el primer edificio que encontraron fue el Ayuntamiento de la villa (7), construido en 1910, es decir hace más de un siglo. A la derecha del edificio consistorial encuentran la Capilla de San Vicente, del siglo XVIII, (8), siguió el mismo camino en el proceso de desamortización, ha sido lugar de refugio de almacén, carpintería, dulcería, tiendas de varios gremios, emisora de radio, peña futbolística… y actualmente un bar cafetería, ha sufrido obras sin control y actualmente solo queda la estructura para recordar mejores tiempos urbanísticos. Y por fin, los excursionistas llegaron a la Iglesia de Santa María de la Asunción, (9) y la torre (10) (inacabada y durante muchos años protegida por unas extrañas lona para disfrazar su mal estado), quedando los visitantes maravillados por el conjunto arquitectónico y visitando detenidamente en su interior, sus capillas, imágenes eclesiásticas y sacristía.
    -Creo que es hora de yantar y descansar nuestras posaderas, D. Esteban, no está acostumbrado mí amo a cabalgar y descabalgar sin encontrar enemigo que vencer o doncella que rescatar y a mi humilde persona le protestan las tripas ruidosamente. -Comentó Sancho con voz ronca y seca-.
    -Naturalmente, amigo Sancho, el reloj de la torre acaba de darnos la bienvenida con sus campanas y nos marca la 1 de la tarde, una hora después del ángelus y hora de comer un tente en pie, en este mesón de enfrente que en tiempo fue casa de nobles.
    -Pues ya tardamos, que oveja que bala, bocado que pierde -contestó Sancho-
    -He de decirle D. Esteban que hasta lo visto tienen una maravillosa villa, limpia blanca de paredes y de personas nobles, no es menos cierto que no he hallado enemigo que batir ni moza a que reprender. -Comentó D. Alonso de Quijano con una voz queda desgastada por batallas inacabadas y platos vacíos en su cabalgar por la piel de toro. 
    El muerto que vos matáis, goza de buena salud. -Apuntó Sancho con una gran sonrisa y sujetando la panza que ruidosamente protestaba por la ausencia de alimento-.
    Apenas una hora después, se reunieron los tres compañeros de viaje en la fuente de la plaza que igualmente conoció tiempos mejores cuando generosamente saciaba la sed de la población con el agua de sus tres caños y ahora desviada de su curso para el aprovechamiento de la misma.
    - ¿No ha de hallarse cada cosa en su sitio en esta villa?, iglesias sin culto, fuentes sin agua, hidalgos sin caballo, torres inacabadas…,
    -Curioso, curioso, reflexionaba Sancho cuando trataba de subir a su amo sobre el escuálido corcel.
    Inmediatamente tuvo que cambiar el criado de pensamiento al ver a D. Esteban de Millán montado sobre hermoso caballo árabe y entonces comentó para sí mismo:
    -Caballo brioso, alforja en ristra, camino largo y poco descanso preveo para esta tarde de primavera.
    Abandonaron la plaza y por la calle López de Ayala ascendieron pueblo arriba, no sin hacer una breve parada para ver la casa rectoral (11), subirse a la torre para ver una perspectiva de la villa y divisar la cúpula semiderruida del Hospital de la Caridad (12). En esta calle anteriormente conocida Camacho, divisaron el antiguo Hospital de los Milagros (13), que después varios usos, es utilizado en la actualidad como sede de Caritas, éste antiguo hospital data de finales del siglo XV.

Notas. -
(7) Tal y como conocemos el Ayuntamiento parece que no es el edificio inicial proyectado, ya que estaba previsto inicialmente un edificio anexo al principal para escolares y servicios municipales, gracias a la desestimación de este proyecto se pudo construir el actual paseo Del Palacio sobre la antigua escombrera.
(8) Capilla de San Vicente, es un edificio del siglo XVIII, con una planta de Cruz Latina, una sola cubierta de bóveda de cañón y lunetos y media naranja en el crucero, su alero mudéjar aún conserva la madera original, de estilo difundido por Extremadura, fundada por la orden Dominicana, relaciona su historia con esta orden y la Hermandad del Rosario de la Aurora que fue autorizada en 1851 para su ubicación y finalmente cae en decadencia y se disuelve en 1.914, cerrada al culto definitivamente en 1917 y destrozado todo su patrimonio mueble en 1936 a consecuencia de la guerra civil.
Es tal vez el edificio que más intentos de cesiones y compra venta sufrió en los siglos siglo XIX y XX, la primera referencia encontrada data de 1854, el alcalde de la villa Miguel Ramos Lobo propone ante el gobernador eclesiástico de Llerena la cesión de las capillas de San Vicente y los Milagros, “que son innecesarias para el culto y no son en razón de su proximidad a las parroquias de Santa María y San Sebastián, sino por los muchos templos que hay en la población”, para construir la nueva casa consistorial, finalmente este primer intento fracasó y las dependencias municipales se construyeron en las ruinas del antiguo palacio de los comendadores Santiaguistas.
Ya en el año 1923 el párroco de la localidad Pedro Carballo Corrales, con el beneplácito del Arzobispado de Sevilla Eustaquio Ilundain y Esteban inicio un proceso de venta y que, gracias a la intervención de Antonio Muñoz Torrado con el inicio de un informe histórico sobre el citado edificio, y con la colaboración de la Hermandad del Rosario de la Aurora, se pudo conservar.
(9) La Iglesia de Santa María de la Asunción, presidida por una bellísima portada, de espléndida composición, en la iglesia en la que persisten numerosos elementos del goticismo decadente, da acceso al templo mayor de Guadalcanal, asegurado el dominio cristiano de la villa e iniciado el desbordamiento de su población, las murallas que la circundaban perdieron su originaria finalidad. Esta circunstancia, sin duda, hizo que se levantara el muro norte de esta iglesia sobre parte del sistema fortificado, como se colige por la misma extraña orientación de dicha fachada y por el arco de herradura que describe la puerta de la sacristía, de feliz aprovechamiento, esto ocurría en las postrimerías del siglo XIII.
Por su arquitectura, Santa María obedece en gran parte a la corriente mudejárica propia del tiempo de su construcción y al gusto que se prodigó en esta zona de la Sierra Norte sevillana, en la que el gótico de los vencedores y el almohade de los vencidos trataron de imponer sus fórmulas arquitectónicas, construida con arcos transversales, siendo apuntados los del centro, éstos descansan sobre pilares cruciformes, que, salvo el alicatado de la parte inferior, no ha sufrido modificación alguna, pues hasta el sencillo capitel de caveto que poseen abonarían por su antigüedad.
Pero aquí en donde a los cristianos interesó sobre manera plasmar su estilo, esto es, en el presbiterio, los alarifes locales lograron imponer su arte, ejecutando la bóveda ochavada, con espléndida crucería en abanico, tramo previo sexpartito, nervio de espinazo decorado con dientes de sierra e impostas de cabezas de clavos. Pertenecen, también, a este período constructivo los capiteles de los baquetones en forma de tronco de pirámide invertida con figuras de gran tosquedad, un decorado de estrellas próximo a la escalera del coro y algunos ventanales, destacando el que se encuentra oculto por el retablo mayor y el que vemos al lado de la Epístola, formado por un óculo central y dos arcadas unidas por un parteluz.
(10) Preside el conjunto edificado la inacabada torre de Santa María, atalaya en la que el vencejo lo mismo vela el cadáver del verano a la hora de la siesta, que, a la del ángelus, ronda por las aristas dejando por el aire su alada algarabía. La torre data del siglo XVI, construida y no terminada con las aportaciones durante los años 1556/58 a petición del Concejo de la villa por el administrador de las minas de plata de Pozo Rico de Guadalcanal Sr Ortiz de Zárate sobre los restos de la muralla que tuvo carácter militar y pertenece al estilo románico, si bien con alguna influencia gótica en los adornos de los arcos conopiales del último cuerpo de campanas. Está construida sobre un dado de aparejo irregular a base de ladrillos, conservó las almenas hasta el siglo XVIII.
(11) Este edificio que se encuentra frente al antiguo hospital de los Milagros, muy vinculado a la historia de Guadalcanal, fue vendido en parte a un vecino que posteriormente lo habilitó para vivienda, esta edificación fue la antigua casa solariega de la familia Ortega y del marquesado de San Antonio, de la que procede Pedro Ortega Valencia, ilustre personaje del pueblo y descubridor en el Pacifico de la isla que bautizó con el nombre de la villa, posteriormente por donación de la marquesa de San Antonio de Mira del Rio, cedido por esta familia, pasó a la administración y propiedad de la parroquia de Nuestra Sra. de Santa María de la Asunción, con la cláusula de “Se donaba para su perpetua memoria de la benefactora”, así fue durante varios siglo, utilizándose como casa rectoral hasta el citado año fue expoliada y vendida parcialmente.
La parte vendida era la más interesante y de mayor valor, por su artesanado y arquitectura, en su en su interior hay un patio de dos pisos con arquería y un vestíbulo revestido de azulejos sevillanos tipo cuenca, de bellísimos bordados y vidriados, procedentes de la iglesia de Santa Ana, catalogados en la primera mitad del siglo XVI y difícil de valorar económicamente en la actualidad, por ser incontrables en esta época.
(12) Este Hospital fue construido en el año 1535, Durante más de cuatro siglos estuvo al servicio de nativos y visitantes, ya que hasta los años cuarenta del pasado siglo sirvió de hospital para de transeúntes enfermos, acogió a persona pobres de la villa, asilo para personas mayores que carecían de familia o pobres de necesidad, el edificio fue parcialmente derruido para hacer el actual consultorio del Servicio de Salud de Andalucía y solo se conserva la cúpula de la capilla del hospital.
(13) En la calle López de Ayala se encuentra el Hospital de los Milagros, también conocido como hospitalito. Edificio con portada de principios del siglo XVI compuesta por vano de arco carpanel con arquivoltas decoradas y una hornacina sobre el alfiz que la enmarca.
Se conjetura que su fundación pudo ser a finales del siglo XV. A finales del siglo XVIII aún estaba en funcionamiento.
En él estuvo instituida la llamada Escuela de Cristo y también radicó la Hermandad de la Veracruz.
Su fachada ha sido remodelada en el año 2008 por un Taller de Empleo dejando al descubierto su piedra original.

Rafael Spínola R.