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lunes, 15 de abril de 2019

nuestro entorno 18

RASGOS GEOLÓGICOS GENERALES DEL PARQUE DE LA SIERRA NORTE DE SEVILLA

Segunda Parte

Capas de Campoallá
Es el nombre de una unidad estratigráfica de edad cámbrica, constituida por rocas sedimentarias detríticas y carbonatas (pizarras, areniscas y calizas) que está ampliamente representada en la Sierra. Afloran prácticamente en toda la mitad norte del Parque y sus afloramientos son los de mayor extensión en la región. La proporción relativa de pizarras, areniscas y calizas varía fuertemente de unos puntos a otros, de manera que en ocasiones está formada casi íntegramente por solo una de estas litologías, por dos de ellas o por las tres en proporciones variables.
Cuando esto último ocurre, las “Capas de Campoallá” se muestran como una secuencia alternante de estratos de espesor centimétrico de pizarras, calizas y areniscas, de aspecto muy llamativo, como el que puede apreciarse en los taludes de las carreteras de Cazalla de la Sierra a Alanís, Cazalla a San Nicolás del Puerto y Constantina-Las Navas de la Concepción donde los afloramientos son de una calidad excepcional. La sedimentación de estos materiales tuvo lugar en una cuenca marina amplia, homogénea y poco profunda, probablemente en un mar cerrado
Ejemplos de areniscas asociadas a conglomerados son muy abundantes en las cuencas pérmicas y permotriásicas del Parque (Viar, San Nicolás del Puerto, El Retortillo). Representan la sedimentación de tipo fluvial y aluvial, como se ha comentado más arriba. También hay areniscas neógenas en la carretera de Constantina a Lora del Río.
Lo mismo que se ha apuntado para los conglomerados, la formación actual dearenas en el Parque se puede observar en numerosos puntos en relación con cauces fluviales, llanuras de inundación y también como parte de los suelos que se están formando en zonas Lutitas y pizarras. Las lutitas son sedimentos de tamaño de grano inmediatamente inferior al de las arenas (< 0,0625 mm). El término incluye limos, arcillas y pizarras.
En la actualidad es posible encontrar lutitas formando parte de los suelos de la región o como parte de los sedimentos en las terrazas y llanuras de inundación que conforman algunos de los ríos del Parque. Lutitas sin litificar pueden observarse también asociadas a formaciones sedimentarias antiguas en la Cuenca del Viar en relación con rocas pérmicas y, con formaciones terciarias en la carretera de Constantina a Lora del Río. Las pizarras, por su parte son extremadamente abundantes en la mayoría de las formaciones reconocidas en el Parque. Una de las más características corresponden a rocas de edad cámbrica de la cuales existen excelentes afloramientos en el Cerro del Hierro y su entorno, en algunos puntos con fósiles de trilobites muy bien conservados. Estas pizarras proceden de la sedimentación, y posterior foliación, de lutitas en una cuenca marina y de escasa profundidad: una plataforma continental.
También existen excelentes afloramientos de pizarras de color negro en la “Unidad del Valle”, junto al embalse del Pintado. En este caso se trata, de formaciones pizarrosas del Ordovícico, Silúrico y Devónico cuyo contenido en fósiles de graptolites ha permitido su datación precisa, hasta el punto de considerarse estos afloramientos un ejemplo de referencia a escala mundial.
Además de los ejemplos que acabamos de indicar, donde las pizarras son la litología principal, este tipo de rocas aparecen intercalas con conglomerados o areniscas en prácticamente todos los afloramientos del
Parque. También las pizarras son una de las litologías que conforman las
“Capas de Campoallá”
.
Rocas químicas
En este apartado, y refiriéndonos al Parque, se incluye la descripción de las rocas carbonatadas relacionadas con formaciones antiguas y los travertinos que se siguen formando en la actualidad en lugares como la rivera del Huéznar.
Cuando las rocas carbonatadas han sufrido metamorfismo forman mármoles o skarns y se describen en el apartado correspondiente a rocas metamórficas.
Calizas.-
Son rocas de  agua. El mecanismo de depósito puede ser puramente inorgánico, pero en la gran mayoría de los casos tiene lugar gracias a la participación de organismos vivos. En rocas y sedimentos recientes, es relativamente fácil inducir el mecanismo de depósito, teniendo en cuenta que los rasgos texturales originales suelen estar bien conservados. Por el contrario, cuando se trata de rocas antiguas, no siempre se conservan evidencias de su origen y, por tanto, es más difícil deducir el tipo de procesos que las generaron. A pesar de ello, en el Parque existen excelentes ejemplos de rocas carbonatadas en las que el buen estado de conservación permite ir hacia atrás en el tiempo y deducir los procesos con los que están relacionadas.
Durante el trabajo de campo previo a la elaboración de esta guía, hemos observado la presencia de rocas sedimentarias carbonatadas en relación con formaciones del Cámbrico inferior, Devónico, Pérmico, Cenozoico y Cuaternario. La mayoría de ellas contienen fósiles indicativos de su edad y, en algunos casos, del ambiente sedimentario en que se formaron.
Calizas cámbricas.-
Constituyen afloramientos muy extensos en la franja central del Parque y cerca del límite de lo que queda de la Cuenca Pérmica del Viar. Se presentan con estructura masiva o bandeada y en ocasiones presentan
intercalaciones de areniscas y/o pizarras. Las de estructura bandeada conservan restos que indican que su origen tuvo lugar en medios litorales y en relación con mallas de algas y otros organismos capaces de facilitar el depósito del carbonato cálcico disuelto en el agua marina. Excelentes ejemplos de este tipo de rocas pueden observarse en el Cerro del Hierro, en la sierra de Hamapega y en muchos otros puntos del Parque, a pesar del
proceso de memorización que de manera generalizada muestran estas calizas. Otras veces, presentan estructuras sedimentarias de ordenamiento interno constituidas por laminaciones paralelas o cruzadas indicativas del
re depósito en medios litorales (playas y llanuras de marea), en condiciones similares a las comentadas anteriormente para las areniscas. De todas formas, lo más común es que presenten estructuras masivas, que pueden estar relacionadas bien con la estructura original o con procesos posteriores al depósito, que borrasen los rasgos originales. Una característica generalizada de estas rocas es su morfología kárstica, con figuras de disolución de todos los tamaños.
Otro hecho frecuente en estas formaciones calcáreas es la alternancia de bancos de naturaleza carbonatada con otros de origen detrítico como ocurre por ejemplo con las unidades cámbricas que afloran fundamentalmente en la mitad septentrional del Parque (Capas de Campoallá). En estos casos, el ambiente de depósito de los carbonatos, probablemente una plataforma marina somera, fue sometido periódicamente a avenidas de sedimentos detríticos procedentes de tierra firme.
Calizas devónicas.-
Aunque no son muy abundantes, existen en el Parque afloramientos de calizas que han sido datados como devónicos. Entre ellos, los más interesantes son los que aparecen como lentejones en las series detríticas que se encuentran junto al embalse del Pintado y que forman parte de la estructura geológica conocida como Sinclinal del Valle. Estas rocas contienen fósiles de crinoides  en buen estado de conservación          .
También hay afloramientos de calizas devónicas en Sierra Traviesa, cerca del límite suroeste del Parque. Corresponden a una franja de calizas oolíticas y arrecifales muy brechificadas cuya edad ha sido definida como Devónico Superior-
Carbonífero Inferior. Hacia el noroeste, existe una formación carbonatada similar que se extiende como una banda estrecha (20 metros de potencia aprox.) y discontinua desde Santa Catalina, por el norte de Almadén de la Plata hasta el límite del Parque. En su prolongación hacia el SE, fuera del Parque, esta formación calcárea se explota para áridos y fabricación de cemento.
Calizas pérmicas.-
Aparecen como capas que coronan el relleno de las pequeñas cuencas pérmicas que aparecen en diversos puntos del Parque. Los afloramientos son de escasa calidad y su interés radica en su significado geológico, debido a que contienen fósiles de agua dulce, lo cual confirma un medio lacustre como ambiente de depósito. El ambiente lacustre justifica también el pequeño tamaño relativo de las cuencas que los contienen. El mejor ejemplo para ver este tipo de calizas está al noreste de San Nicolás del Puerto, junto al Sendero de las Dehesas.
Calizas miocenas.-

Solamente se han identificado en el extremo sureste del Parque, junto a la carretera de Constantina a Lora del Río. Son calizas arenosas y muy ricas en fósiles entre los que se incluyen erizos, ostreas y otros lamelibranquios, gasterópodos, etc. Este tipo de calizas afloran en todo el borde de la cuenca del Guadalquivir e indican que hasta allí, como mínimo, llegaba la costa del Tethys hace 7 millones de años aproximadamente (Turonense superior). La localización de estos materiales a una altitud de 320 m implica que, en el tiempo indicado, el nivel del mar estaba a esa altura respecto al nivel del mar actual. Para ser exactos esta medida debe ser corregida en función de algunos parámetros geológicos, pero aun así nos permite hacernos una idea de la magnitud tan importante de los movimientos de ascenso y descenso relativo del nivel del mar a lo largo del tiempo.

Parque natural Sierra Morena de Sevilla 

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