RASGOS GEOLÓGICOS GENERALES DEL PARQUE DE LA SIERRA NORTE DE SEVILLA
Segunda Parte
Capas de Campoallá
Es el nombre de una unidad estratigráfica de edad
cámbrica, constituida por rocas sedimentarias detríticas y carbonatas
(pizarras, areniscas y calizas) que está ampliamente representada en la Sierra.
Afloran prácticamente en toda la mitad norte del Parque y sus afloramientos son
los de mayor extensión en la región. La proporción relativa de pizarras,
areniscas y calizas varía fuertemente de unos puntos a otros, de manera que en
ocasiones está formada casi íntegramente por solo una de estas litologías, por
dos de ellas o por las tres en proporciones variables.
Cuando esto último ocurre, las “Capas de Campoallá”
se muestran como una secuencia alternante de estratos de espesor centimétrico
de pizarras, calizas y areniscas, de aspecto muy llamativo, como el que puede
apreciarse en los taludes de las carreteras de Cazalla de la Sierra a Alanís,
Cazalla a San Nicolás del Puerto y Constantina-Las Navas de la Concepción donde
los afloramientos son de una calidad excepcional. La sedimentación de estos
materiales tuvo lugar en una cuenca marina amplia, homogénea y poco profunda,
probablemente en un mar cerrado
Ejemplos de areniscas asociadas a conglomerados son
muy abundantes en las cuencas pérmicas y permotriásicas del Parque (Viar, San
Nicolás del Puerto, El Retortillo). Representan la sedimentación de tipo
fluvial y aluvial, como se ha comentado más arriba. También hay areniscas
neógenas en la carretera de Constantina a Lora del Río.
Lo mismo que se ha apuntado para los conglomerados,
la formación actual dearenas en el Parque se puede observar en numerosos puntos
en relación con cauces fluviales, llanuras de inundación y también como parte
de los suelos que se están formando en zonas Lutitas y pizarras. Las lutitas
son sedimentos de tamaño de grano inmediatamente inferior al de las arenas
(< 0,0625 mm). El término incluye limos, arcillas y pizarras.
En la actualidad es posible encontrar lutitas
formando parte de los suelos de la región o como parte de los sedimentos en las
terrazas y llanuras de inundación que conforman algunos de los ríos del Parque.
Lutitas sin litificar pueden observarse también asociadas a formaciones
sedimentarias antiguas en la Cuenca del Viar en relación con rocas pérmicas y,
con formaciones terciarias en la carretera de Constantina a Lora del Río. Las
pizarras, por su parte son extremadamente abundantes en la mayoría de las
formaciones reconocidas en el Parque. Una de las más características corresponden
a rocas de edad cámbrica de la cuales existen excelentes afloramientos en el
Cerro del Hierro y su entorno, en algunos puntos con fósiles de trilobites muy
bien conservados. Estas pizarras proceden de la sedimentación, y posterior
foliación, de lutitas en una cuenca marina y de escasa profundidad: una
plataforma continental.
También existen excelentes afloramientos de pizarras
de color negro en la “Unidad del Valle”, junto al embalse del Pintado. En este
caso se trata, de formaciones pizarrosas del Ordovícico, Silúrico y Devónico
cuyo contenido en fósiles de graptolites ha permitido su datación precisa,
hasta el punto de considerarse estos afloramientos un ejemplo de referencia a
escala mundial.
Además de los ejemplos que acabamos de indicar, donde
las pizarras son la litología principal, este tipo de rocas aparecen intercalas
con conglomerados o areniscas en prácticamente todos los afloramientos del
Parque. También las pizarras son una de las litologías que conforman
las
“Capas de Campoallá”
.
Rocas
químicas
En este apartado, y refiriéndonos al Parque, se incluye la descripción
de las rocas carbonatadas relacionadas con formaciones antiguas y los
travertinos que se siguen formando en la actualidad en lugares como la rivera
del Huéznar.
Cuando las rocas carbonatadas han sufrido
metamorfismo forman mármoles o skarns y se describen en el apartado correspondiente
a rocas metamórficas.
Calizas.-
Son rocas de agua.
El mecanismo de depósito puede ser puramente inorgánico, pero en la gran
mayoría de los casos tiene lugar gracias a la participación de organismos
vivos. En rocas y sedimentos recientes, es relativamente fácil inducir el
mecanismo de depósito, teniendo en cuenta que los rasgos texturales originales
suelen estar bien conservados. Por el contrario, cuando se trata de rocas
antiguas, no siempre se conservan evidencias de su origen y, por tanto, es más
difícil deducir el tipo de procesos que las generaron. A pesar de ello, en el
Parque existen excelentes ejemplos de rocas carbonatadas en las que el buen
estado de conservación permite ir hacia atrás en el tiempo y deducir los
procesos con los que están relacionadas.
Durante el trabajo de campo previo a la elaboración
de esta guía, hemos observado la presencia de rocas sedimentarias carbonatadas
en relación con formaciones del Cámbrico inferior, Devónico, Pérmico, Cenozoico
y Cuaternario. La mayoría de ellas contienen fósiles indicativos de su edad y,
en algunos casos, del ambiente sedimentario en que se formaron.
Calizas
cámbricas.-
Constituyen afloramientos muy extensos en la franja
central del Parque y cerca del límite de lo que queda de la Cuenca Pérmica del
Viar. Se presentan con estructura masiva o bandeada y en ocasiones presentan
intercalaciones de areniscas y/o pizarras. Las de estructura bandeada
conservan restos que indican que su origen tuvo lugar en medios litorales y en
relación con mallas de algas y otros organismos capaces de facilitar el
depósito del carbonato cálcico disuelto en el agua marina. Excelentes ejemplos
de este tipo de rocas pueden observarse en el Cerro del Hierro, en la sierra de
Hamapega y en muchos otros puntos del Parque, a pesar del
proceso de memorización que de manera generalizada muestran estas
calizas. Otras veces, presentan estructuras sedimentarias de ordenamiento
interno constituidas por laminaciones paralelas o cruzadas indicativas del
re depósito en medios litorales (playas y llanuras de marea), en
condiciones similares a las comentadas anteriormente para las areniscas. De
todas formas, lo más común es que presenten estructuras masivas, que pueden
estar relacionadas bien con la estructura original o con procesos posteriores
al depósito, que borrasen los rasgos originales. Una característica
generalizada de estas rocas es su morfología kárstica, con figuras de
disolución de todos los tamaños.
Otro hecho frecuente en estas formaciones calcáreas
es la alternancia de bancos de naturaleza carbonatada con otros de origen
detrítico como ocurre por ejemplo con las unidades cámbricas que afloran
fundamentalmente en la mitad septentrional del Parque (Capas de Campoallá). En
estos casos, el ambiente de depósito de los carbonatos, probablemente una
plataforma marina somera, fue sometido periódicamente a avenidas de sedimentos
detríticos procedentes de tierra firme.
Calizas
devónicas.-
Aunque no son muy abundantes, existen en el Parque
afloramientos de calizas que han sido datados como devónicos. Entre ellos, los
más interesantes son los que aparecen como lentejones en las series detríticas
que se encuentran junto al embalse del Pintado y que forman parte de la
estructura geológica conocida como Sinclinal del Valle. Estas rocas contienen
fósiles de crinoides en buen estado de
conservación .
También hay afloramientos de calizas devónicas en
Sierra Traviesa, cerca del límite suroeste del Parque. Corresponden a una
franja de calizas oolíticas y arrecifales muy brechificadas cuya edad ha sido
definida como Devónico Superior-
Carbonífero Inferior. Hacia el noroeste, existe una
formación carbonatada similar que se extiende como una banda estrecha (20
metros de potencia aprox.) y discontinua desde Santa Catalina, por el norte de
Almadén de la Plata hasta el límite del Parque. En su prolongación hacia el SE,
fuera del Parque, esta formación calcárea se explota para áridos y fabricación
de cemento.
Calizas
pérmicas.-
Aparecen como capas que coronan el relleno de las
pequeñas cuencas pérmicas que aparecen en diversos puntos del Parque. Los
afloramientos son de escasa calidad y su interés radica en su significado geológico,
debido a que contienen fósiles de agua dulce, lo cual confirma un medio
lacustre como ambiente de depósito. El ambiente lacustre justifica también el
pequeño tamaño relativo de las cuencas que los contienen. El mejor ejemplo para
ver este tipo de calizas está al noreste de San Nicolás del Puerto, junto al
Sendero de las Dehesas.
Calizas
miocenas.-
Solamente se han identificado en el extremo sureste
del Parque, junto a la carretera de Constantina a Lora del Río. Son calizas
arenosas y muy ricas en fósiles entre los que se incluyen erizos, ostreas y
otros lamelibranquios, gasterópodos, etc. Este tipo de calizas afloran en todo
el borde de la cuenca del Guadalquivir e indican que hasta allí, como mínimo,
llegaba la costa del Tethys hace 7 millones de años aproximadamente (Turonense
superior). La localización de estos materiales a una altitud de 320 m implica
que, en el tiempo indicado, el nivel del mar estaba a esa altura respecto al
nivel del mar actual. Para ser exactos esta medida debe ser corregida en
función de algunos parámetros geológicos, pero aun así nos permite hacernos una
idea de la magnitud tan importante de los movimientos de ascenso y descenso relativo
del nivel del mar a lo largo del tiempo.
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