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lunes, 29 de abril de 2019

Nuestro entorno 19

RASGOS GEOLÓGICOS GENERALES DEL PARQUE DE LA SIERRA NORTE DE SEVILLA

Tercera parte

Solamente se han identificado en el extremo sureste del Parque, junto a la carretera de Constantina a Lora del Río. Son calizas arenosas y muy ricas en fósiles entre los que se incluyen erizos, ostreas y otros lamelibranquios, gasterópodos, etc. Este tipo de calizas afloran en todo el borde de la cuenca del Guadalquivir e indican que hasta allí, como mínimo, llegaba la costa del Tethys hace 7 millones de años aproximadamente (Turonense superior). La localización de estos materiales a una altitud de 320 m implica que, en el tiempo indicado, el nivel del mar estaba a esa altura respecto al nivel del mar actual. Para ser exactos esta medida debe ser corregida en función de algunos parámetros geológicos, pero aun así nos permite hacernos una idea de la magnitud tan importante de los movimientos de ascenso y descenso relativo del nivel del mar a lo largo del tiempo.
Travertinos de edad cuaternaria.-
Se trata de calizas que se forman en agua dulce de manantiales, fuentes y ríos. La precipitación del carbonato se produce sobre películas orgánicas formadas por bacterias, hongos y musgo, o bien por
procesos físico-químico de índole inorgánica. Con el tiempo las nuevas capas cubren las más antiguas y se forma el bandeado de estas rocas. De igual manera, la precipitación del carbonato alrededor de las raíces de árboles y otros tipos de vegetación forma tubos huecos muy característicos cuando la raíz se pudre y desaparece. Ejemplos excelentes de este tipo de procesos se encuentran ahora activos en las cascadas del Huéznar.
Cuando un río o torrente, en el que se dieron condiciones para la formación de estas rocas cambia su curso, los travertinos quedan como testigo de que alguna vez hubo una corriente de agua dulce en ese lugar. También existen ejemplos magníficos de este proceso en varios puntos del Parque, pero en esta guía podemos recomendar la observación de los travertinos antiguos que se describen en el itinerario geológico nº 2, que ilustran la evolución del curso de la Rivera del Huéznar, desde el pasado geológico hasta nuestros días.
Los travertinos son rocas clásicamente utilizadas en construcción y ornamentación, por ejemplo el Coliseo y La Fontana de Trevi de Roma, entre otros monumentos, fueron construidos con travertinos. Dentro del ámbito del Parque, los travertinos fueron las rocas originales utilizadas para la construcción del Castillo de Alanís.
Rocas ígneas.-
En el Parque hay rocas ígneas intrusivas (plutónicas y subvolcánicas) y extrusivas relacionadas con actividad magmática antigua.
Rocas plutónicas.-
Las rocas intrusivas plutónicas presentan composiciones variables desde rocas básicas a ácidas. Sus afloramientos en el Parque generan paisajes alomados, de suelos arenosos y grandes bolos que han resistido la meteorización. En general este tipo de paisajes se denominan berrocales y como tales aparecen frecuentemente en la toponimia. En esta guía, se propone un itinerario específico en el que se pueden observar distintos aspectos de las rocas plutónicas del Parque y de los paisajes que generan
Las plutónicas básicas incluyen gabros y dioritas. Presentan colores oscuros y aparecen formando plutones de diversas dimensiones distribuidos en los alrededores del embalse de El Pintado (Gabros del Pintado) y al oeste de Cazalla de la Sierra. Ambos tipos de rocas presentan a simple vista un aspecto similar y normalmente es necesario recurrir al microscopio petrográfico para poder distinguirlas. Su composición es parecida aunque presentan algunas diferencias en lo que se refiere a los minerales que los constituyen. Las plutónicas ácidas incluyen granitos, granodioritas y tonalitas. Presentan colores claros y aparecen formando plutones de gran extensión en los alrededores de El Pedroso, al sur del embalse de El Pintado, al oeste de El Real de la Jara y en la Dehesa del Berrocal, al sur de Almacén de la Plata.
El magmatismo subvolcánico dio lugar a rocas que solidificaron a profundidades intermedias (1 a 3 Km). Lo mismo que en el caso de las rocas plutónicas, la composición de las subvolcánicas es tanto básica como ácida. En el Parque las básicas son las más abundantes y presentan composiciones equivalentes a los gabros descritos anteriormente. Se encuentran formando cuerpos tabulares (diques) de gran extensión lateral, a menudo de varios kilómetros, y espesores menores, aunque algunas veces llegan a superar el centenar de metros. Los diques de rocas básicas instruyeron a través de fracturas profundas que comunicaban las cámaras magmáticas con niveles superiores de la corteza.
El ascenso, en esas condiciones, es relativamente rápido de manera que el magma conservó su carácter fundido hasta el ambiente de cristalización cerca de la superficie terrestre. Al emplazarse cerca de la superficie, el enfriamiento fue relativamente rápido y dio lugar a las asociaciones de minerales y texturas características de las rocas conocidas
genéricamente como diabasas*. Los diques de diabasas son muy abundantes en el Parque, sin embargo son difíciles de observar debido a que su composición las hace especialmente sensibles a la meteorización y se suelen alterar con más facilidad que las rocas en las que encajan (Generalmente, forman suelos potentes que ocultan los afloramientos de roca fresca).
Las rocas subvolcánicas ácidas reciben tres nombres genéricos: pórfidos, aplitas y pegmatitas, de las tres hay en el Parque. Los pórfidos representan la cristalización en ambiente subvolcánico de magmas de composición similar a los que forman los granitos. La característica textural más distintiva es la heterogeneidad del tamaño de los cristales, de manera
que coexisten cristales que pueden llegar a ser muy gruesos con otros de tamaño tan fino que difícilmente se observan a simple vista. Este tipo de textura se denomina porfídica y se relaciona con el nombre genérico de la roca. Son escasos los afloramientos de pórfidos que presenten características adecuadas para ser mostrados en una guía como ésta.
Los afloramientos más importantes de aplitas son los que se encuentran al oeste de Cazalla de la Sierra, y que son motivo de explotación para la fabricación de porcelanas Forman un cuerpo alargado en la dirección E-O con una longitud de unos cinco kilómetros y un espesor que llega a alcanzar 500 metros. Su composición mineral está dominada por cuarzo y albita con cantidades menores de otros minerales. Presentan una textura microgranuda formada por el intercrecimiento de sus componentes principales (cuarzo y albita). Además de los afloramientos de Cazalla, durante la elaboración de esta guía, se han observado otros de dimensiones mucho más modestas en distintos puntos del parque.
Probablemente uno de los más característicos es el que se observa en la trinchera de la carretera que va desde El Real de la Jara a Cazalla de la Sierra y que se muestra En el Parque existen algunos afloramientos de
pegmatitas formando cuerpos tabulares de dos o tres metros de espesor. Están compuestas por feldespatos, cuarzo y moscovita con algunos otros minerales accesorios. El tamaño de grano de los cristales es muy grueso, llegando a medir hasta varios centímetros. El mejor ejemplo de este tipo de rocas se encuentra en el Arroyo de las Cañas, al oeste de El Pedroso
En cualquier caso, las pegmatitas no constituyen una litología relevante en el Parque si atendemos a la abundancia de sus afloramientos. Por el contrario, son muy características en el vecino Hornachuelos en el que voluminosos cuerpos de pegmatitas fueron explotados para la obtención de feldespatos, de interés para la industria cerámica.

La actividad volcánica da lugar a rocas de diversa naturaleza dependiendo del tipo de magma y del mecanismo de salida hasta la superficie. Los magmas de composición básica suelen extruir en forma de coladas de lava debido a que presentan viscosidades bajas y su enfriamiento es relativamente lento. Por el contrario, los magmas ácidos presentan altas viscosidades y enfriamiento rápido, características que pueden propiciar la obstrucción de los canales de salida, y como consecuencia la expulsión del magma se produce mediante grandes explosiones que dan lugar a las rocas piroclásticas. En el Parque existen excelentes ejemplos de uno y otro tipo de procesos volcánicos, así como de las rocas resultantes de los mismos.

Parque natural Sierra Morena de Sevilla 

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