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Archivos vicariales y parroquiales
De forma general se puede afirmar que los archivos
parroquiales han guardado mejor la documentación que los municipales. Del
archivo del Vicario de Tudía, al trasladarse de Calera a Segura de León hacia
1790, debió desecharse toda la documentación acumulada desde la fundación de la Vicaría a finales del S.
XIII. Tan sólo se reservaron los documentos que incluían los pleitos de aquella
con diversas instancias santiaguistas (prior de San Marcos), provisor de
Llerena, vicario de Guadalcanal, sobre todo) a
partir de 1427, bien en los documentos originales bien en transcripción de los
pleitos, o ambas cosas a la vez. A eta última fecha corresponden el pleito y la
llamada sentencia antigua, favorable al Vicario de Tudía frente al provisor de
Llerena, por oposición a la sentencia nueva, de 1536, por la que el provisor
asentó sus derechos en perjuicio de los del Vicario. Junto a esta documentación
originada en los diversos pleitos, se incluye manuscrita alguna historia de la Orden de Santiago y de su
Vicaría de Tudía. Igualmente se conservan escritura de bienes, donaciones y
fundaciones a favor de la
Vicaría anteriores a 1790. En ellos estaba en juego la
supervivencia de la institución. La documentación vicarial se guarda en mejores
condiciones a partir de 1790, es decir, la generada por la institución en su
último siglo de vida, y en ella encontramos expedientes matrimoniales. El
archivo parroquial de Calera de León guarda escrituras de diverso contenido
relacionadas con la
Encomienda y Vicaría de Tudía, con una cronología que va de 1512 a 1878. Todas las
poblaciones de la
Mancomunidad estuvieron incluidas en el distrito vicarial,
salvo la de Bodonal que lo estuvo en la Fregenal de la Sierra.
Los archivos parroquiales de la Mancomunidad , en
general, han guardado al menos las series sacramentales desde que comenzaron a
formarse allá por el primer tercio o mitad del S. XVI. La serie de bautismo más
temprana se localiza en Monesterio, con partidas sueltas ya desde 1509; le
siguen las series de los parroquiales de Bodonal de la Sierra y Fuentes de León,
que dan comienzo en 1541 y 1547 respectivamente; la parroquia de Montemolin da
comienzo a sus series bautismales en 1551 y la de Fuente de Cantos en 1555;
siendo las más tardías la de Calera de León que no comienza hasta 1565, Segura
de León en 1567 y Cabeza la Vaca
en 1570. En años inmediatos comienzan las series de Matrimonios Las más
tempranas son de Bodonal de la
Sierra y Cabeza la
Vaca donde se comienzan en 1564; Segura de León las comienza
en 1566; Montemolín en 1571;
Monesterio en 1573, con lagunas hasta 1581; Fuente de
Cantos en 1587; siendo de la última década del S. XVI las de Calera de León de
1592 y las de Fuentes de León que no dan comienzo hasta 1593.
Las anotaciones de Difuntos no comienzan hasta
entrado el S. XVII en todos los casos, siendo la parroquia de Monesterío la más
temprana en apuntar los fallecidos, cosa que comienza a hacer en 1616 y Bodonal
de la Sierra
en 1619. Casi por los mismos años comienzan a anotarse en Segura de León en 1626,
Calera de León en 1631 y Fuente de Cantos en 1634; Fuente de León se retrasa
hasta 1650, y llaman la atención por lo tardías las series de Cabeza la Vaca y sobre todas
Montemolín, que no comienzan hasta 1748 y 1791 respectivamente, lo que hace
pensar con fundamento en la pérdida de la documentación correspondiente.
Del parroquial de Bienvenida apenas se han catalogado
algunos documentos. De todos estos archivos. el mejor ordenado y catalogado
antes de la intervención del becario, era el de Cabeza la Vaca , ya que de ello se
encargó la archivera Da Mari Carmen Calderón en 1990, dejando además un informe
de 499 folios, que incluye en sinopsis la organización, inventario y
catalogación de documentos, por lo que sólo ha habido que corregir algunos
errores de datación y se ha procedido a la catalogación de todos los documentos
y no sólo de los primeros de cada expediente.
Como sucede en el ámbito civil, las parroquias de
Pallares y Santa María de Nava son atendidas por el párroco de Montemolín, por
lo que sus libros sacramentales se hayan custodiados en el archivo parroquial
de la cabecera eclesiástica. En ambos casos el punto de partida de las series
está en torno a los años 1785-1790.
Aparte los libros de fábrica y colecturía, presente
en casi todos los archivos parroquiales del territorio, se dispone de una buena
colección de libros de Cuentas de Cofradías y Hospitales (los del de la Virgen de Guía de Bodonal
de la Sierra y
Fuentes de León, y de la Virgen
de Gracia de Monesterio, así como documentos sueltos del de Señor San Roque de
Segura de León), fuente valiosa para el estudio de manifestaciones de la
llamada religiosidad popular, o simplemente de la religiosidad de las
poblaciones de la
Mancomunidad. El parroquial de Fuente de Cantos ha visto
desaparecer toda la documentación relacionada con las cofradías locales. Las
que están presentes en todas las parroquias del territorio son las de las
Benditas Ánimas, Rosario, Santísimo Sacramento, Vera Cruz y en casi todas las
ermitas de los Santos Mártires. Igualmente se halla constituida en todas las
parroquias la
Hermandad Eclesiástica , usualmente denominada de San Pedro,
salvo en el caso de la de Montemolín, donde apareja la advocación de la Concepción de Nuestra
Señora, que tiene paralelo cercano en Jerez de los Caballeros.
Los de Calera de León, Cabeza la Vaca , Fuentes de León,
Monesterio, Segura de León, incluyen una pequeña biblioteca de mayor o menor
número de volúmenes, cuyos fondos también se han catalogado. El parroquial de
Montemolín dispone de un buen fondo de Cantorales y Misales, algunos de
ediciones filipinas del S. XVI, de indudable valor bibliófilo, cuya
catalogación se hizo y entregó al párroco que así lo había solicitado.
En los parroquiales de Fuentes de León y Monesterio se ha
ayudado a su ordenación y colocación de documentos incluso, dado el interés y
colaboración de los propios párrocos.
En el caso del parroquial de Montemolín incluso se
facilitó al párroco la catalogación e inventario de la rica colección de
cantorales, misales y otros libros de oficios de que
dispone el archivo parroquial, en la conciencia del valor
de dicho patrimonio para la localidad.
Santa María de Tentudía
Corría el
siglo XIII_ acercándose a su mitad, -cuando aconteció uno de los sucesos más
memorables que recuerdan los siglos en el sur de Extremadura. El milagro de
Tentudía acaecido, al Gran Maestre de la Orden de Santiago Pelay Pérez Correa. Antes de
describirlo, pasemos a situarnos en la historia y en esa época.
Este Maestre, de origen
portugués, cuando era comendador de Portugal, participó en la conquista de
Guadal-canal con el Maestre Rodrigo Iñiguez, al que sustituyó a su muerte en
1242. Bajo su dirección cayeron Usagre, Llerena y otros pueblos, mandando pob1
de cristianos a Guadalcanal al fuero de
Usagre.
En el Capítulo
General que la Orden
hubo en Mérida en 1254, el Gran Maestre creó la provincia de San Marcos de
León, fijando la residencia del Maestrazgo en el castillo viejo de Llerena,
fundando un priorato y un provisorato en el que estaba incluida la Vicaría de Tentudía y
Reina, que así se llamaba, y componiendo las encomiendas de la Orden. Vemos más
tarde, en 1395, como el Maestre Lorenzo Suárez de Figueroa dispuso que el
vicario de Guadalcanal fuese
lugarteniente del de Tudía.
Era Pelay
Correa caudillo de San Fernando y por sus hechos de armas ha sido llamado el
Cid extremeño. Tras batir a los moros del Aljarafe, prosiguió sierra arriba y
dioles la definitiva batalla de Tentudía y puso la santa cruz en lo más alto.
Un cronicón de la Orden
dice: Mostró Dios su poder y bondad más en Extremadura que en otra parte, con
aquel tan extraordinario milagro que hizo en tiempo del Maestre de Santiago D.
Pelay Pérez Correa, el cual haciendo guerra a los moros por la parte de
Llerena, hubo con ellos una batalla, junto a la Calera ; y peleando muchas
horas sin conocerse la victoria, pues desde los primeros momentos la lucha se
presentó desigual y el resultado incierto, habiendo ya muy poco tiempo de sol y
siendo día de Nuestra Señora, con deseo de vencer aquella batalla, suplicó a
Dios fuese servido de hacer que el sol se detuviese, como en otro tiempo había
hecho con Josué; y poniendo a Ntra. Sra. por intercesora, dijo aquellas
palabras "Santa María detén tu día". Dícese en los memoriales
antiguos de la Orden ,
que milagrosamente se detuvo el sol por espacio de tiempo muy notable.
Alfonso X el
Sabio en su Cántiga 325 dice: Et daquesta razón vos contarei un gran
miragre...que fer hua vez en Tudía. En la 347: Desto direi un miragre que en
Tudía aveo.
En otras
memorias se halla lo que sigue: El Maestre con 270 caballeros marchó a
Aznalfarache, de allí a Gélvez y a Triana, atacándola. Desde allí hacía salidas
contra los moros de Sierra Morena y en una faltándole día a la pelea porque la
noche apriesa desplegaba sus sombras y ayudaba a enemigos a escaparse, cual
otro Josué, hizo detener su curso al sol invocando a Ntra. Sra. con aquellas
célebres palabras: Santa María detén tu día; a que concediendo la piedad
divina, duró la luz sobrenaturalmente hasta que acabó de triunfar, en tanto que
en oración, San Fernando lo auxilió mejor con clamores al cielo que pudiera con
las más bizarras tropas; y a que añaden otros de haber al impulso de su voz
dado una seca peña fuente de agua que satisfizo la sed de su gente que parecía
abrasada.
La historia
cuenta que esto sucedió el día 8 de septiembre de 1245 contra las tropas de
Almafot y que la invocación la hizo el Maestre puesto de rodillas al sitio que
hoy llaman el Humilladero, y en la cumbre más alta, mandó levantar un
monasterio_
La tradición
popular le atribuye dos batallas milagrosas mismas a la Virgen Zapatera ,
por la lezna con que arregló la brida del caballo, donde hoy está Santa María
de Nava_, cerca de Guadalcanal, y la de la Virgen de la Granada de Llerena,
apareciéndose la Virgen
a un clérigo del Maestre con una granada en la mano, que por eso lo tienen por
conquistador y fundador de su parroquia de este nombre.
Después de
esto marchó a Sevilla para ayudar a San Fernando en el cerco de la ciudad y
poniendo su campamento en Aznalfarache.
En la Baja Extremadura ,
en el término de Calera de León, próximo a Monesterio, lindando con la
provincia de Huelva, se alza la sierra de Tudía con una altura de 1104 m . con espesos
matorrales de jaras y romero, con encinas y robles centenarios. Yo estuve allí
en la primavera de 1970 y desde su altura se ve como un rebaño de montes de las
sierras de Guadalcanal, de Cazalla, de Extremadura y de Huelva.
También desde Guadalcanal, en los días claros y desde un punto alto,
puede divisarse hacia el poniente, la sierra de Tudía.
Se penetra en el templo por un
atrio; está formado por cuatro bóvedas de crucería sostenidas por tres arcos de
medio punto y ábside con arco apuntado y ventana rasgada. A los lados del
ábside hay dos capillas dé cúpulas octogonales. En la de Santiago se ven dos
sepulcros, cada uno tiene dos estatuas yacentes, dos de granito de dos maestres
de Santiago y en mármol una dama y un caballero. En un muro que da al altar
mayor, hay un sepulcro y sobre sus azulejos una inscripción gótica con estas
palabras: Aquí Iaze el Gran Maestre de Santiago Pelay Pérez Correa.
Abundan por el
templo la azuleje-ría y en los retablos como el altar mayor y otros dos
dedicados a Santiago y San Agustín. La firma es del italiano Niculoso Pisano,
año 1518, que fue un famoso azulejero de Sevilla. El templo se comunica con el
monasterio, que está en estado ruinoso, por una puerta que se abre en el lado
derecho. El claustro es de dos plantas, de ladrillos y sus arcidas son
mudejáricas. En el interior hay una cámara octogonal. Es de tipo de fortaleza
medieval.
Murió el
Maestre el 10 de febrero de 1275 mandándose enterrar allí. También mandó se
leyese en el coleo de Tentudía, Gramática, Artes y Teología y puso frailes de la Orden.
Hubo dos calles en Guadalcanal, relacionadas con
éstos: el nombre de Pérez Correa, la hoy llamada Gran Maestre, y Tentudía, la
actual Dr. Antonio Porras.
Fuentes. - Cuadernos monográficos
de Tentudía y notas del Dr. ANTONIO GORDON BERNABE