HISTORIA
SIGLO XVI:
En Agosto de 1555 se recibieron
avisos de que unos vecinos de la villa de Guadalcanal llamados Martín y Gonzalo
Delgado, habían descubierto en el término del Molinillo, propio de dicha villa,
unas minas abundantes de metal de plata, muy rico, y aún algunas cantidades de
oro, con tales ponderaciones de importancia y riqueza, que la Princesa Doña
Juana (pues el Rey Felipe II se encontraba en Flandes), oído el dictamen de sus
ministros y consejeros, resolvió tomar conocimientos y poner cubro y recaudo
en ellas para ayuda en los gastos del Estado, pagando 33.500 ducados como indemnización
y encargando a Agustín de Zarate la administración de las explotaciones. Tras
diversos conflictos, surgidos, al parecer, por la existencia de Reales Asientos
anteriores sobre minas de la zona, otorgados a favor de particulares, compartió
el gobierno de las explotaciones el citado Agustín de Zarate, Juan de Xuren y
Juan de Gilist.
Según los primeros avisos del administrador Agustín
de Zarate, la plata que salía de los pozos de Guadalcanal, era de ley de 11
dineros y 20 gramos (6 % de plata), el plomo-plata afinado correspondía entre
tercio y quinto de plata fina, cosa que apenas se vio en Potosí.
En 1556 en vista de la gran
producción y la gran cantidad de registros colindantes se nombró inspector
general de minas a Francisco de Mendoza, hijo del virrey de las Indias.
A principios de 1557 se trabaja a
40 metros de profundidad, se habían instalado molinos de caballerías y sin
previo lavado, el mineral se fundía, aunque enseguida se comenzó a aplicar el
proceso de amalgamación. Se empleaban esclavos negros en las labores de
desagüe, comprados en Zafra donde existía el principal mercado de Extremadura,
pero fueron vendidos en 1576 por encontrarse muy trabajados y cansados.
Una pragmática de 1559 establece la Prohibición de
explotar yacimientos en una legua alrededor de Guadalcanal, por lo que esta
mina cabe el honor de haber sido la Primera Reserva Minera de España.
Durante los 22 primeros años de
su explotación parece ser que se obtuvo la principal producción, unos 320.000
marcos de plata (cerca de 75 toneladas), que fueron consumidas en paliar las
innumerables deudas y para el pago de las campañas militares. Agustín de
Zarate, informa que en 1570 que la mina no cubre los gastos ocasiona y hasta
1584 no deja de trabajarse por cuenta oficial.
Como repercusión en Guadalcanal,
cabe destacar la acción en 1559 de Juan Pérez de Mérida, vecino de Guadalcanal
y mayordomo de la iglesia parroquial, el cual otorgó obligaciones de emplear en
la torre de dicha iglesia 75.000 maravedís que la Princesa gobernadora había
librado en el producto de las minas para el mencionado objeto.
SIGLO XVII:
En el año 1632 se reanudan las
labores bajo la propiedad de los banqueros alemanes Fuggers, propietarios
también a la sazón de las minas de mercurio de Almadén. La explotación sólo
duró dos años y dio lugar a más leyendas y mitos que a verdadera ganancia, pues
las dificultades fueron, al parecer, enormes.
SIGLO XVIII:
Ya en este siglo y existiendo
adelantos tecnológicos tales como la utilización por primera vez de la pólvora
en el arranque, la aplicación de la máquina de vapor al transporte y la mayor
difusión de textos escritos, cabe destacar una licencia de treinta años,
conseguida en 1725 por el súbdito sueco Liberto Wolters, para el beneficio de
esta mina. Se formó, a tal fin, una compañía, en la que participaron varios
nobles, y que fue duramente contestada por otros. Las desavenencias entre los
socios, y el deseo de eliminar al fundador extranjero, retrasaron los trabajos
notablemente. A la muerte de Wolters, tras numerosos pleitos, la compañía
acaba disolviéndose.
En 1768, una empresa francesa
tienta de nuevo la suerte, construyendo nuevos lavaderos e instalaciones. Tras
muchas pérdidas, se contrató en 1775 al ingeniero alemán Juan Martín
Hoppensak, que investigó el yacimiento y dio solución temporal a los problemas
de desagüe. Sin embargo, éstos al fin vencieron, cerrándose de nuevo la mina en
1778.
El mismo Hoppensak en 1796, s arriesga a explotar por su cuenta
las minas d Guadalcanal y Cazalla, siendo su
concesión
por tiempo limitado.
SIGLO XIX:
La renacida minería española de fina les del
siglo XVIII sufre, a comienzos de XTX, el duro golpe de la guerra de la Independencia,
con sus secuelas de hambre endeudamiento, falta de población activa y enfermedades.
Por todo esto sólo cabe destacar car en este siglo, el reconocimiento de interior
realizado por Robert Kith, el cual seña una dirección N35° y un
buzamiento de SC con una longitud reconocida de unos 31 metros y una profundidad de 240
metros 11
pisos de los cuales los tres primeros indican un laboreo minero
mientras que el resto son galerías de reconocimiento. Lanchura
media es de unos 0,50 metros entre los límites de 5 centímetros a 1 metro.
SIGLO
XX:
En 1911 volvió a desaguarse, trabajo
que pudo realizarse en su totalidad, aunque con dificultades y el intento de
ampliar
las instalaciones para proseguir bores de interior se vio truncado por la primera
Guerra Mundial, momento en que se paralizó la explotación. Los diversos grupos mineros
que tuvieron posteriormente titularidad de las concesiones no siguieron las labores.
La empresa nacional Adaro de inversiones Mineras realizó en 1978 una campaña de investigación, realizando mineralógicos de detalle (microscopía, transmisión
y reflexión, DRX, microanálisis por
microsonda electrónica y MEBL) que,
realizando incluso sondeos mecánicos, pero al parecer los trabajos no han alcanzado una segunda fase por sus
resultados negativos.
GEOLOGÍA.-
ENCUADRE GEOLÓGICO:
La zona de Pozo Rico y sus inmediaciones
se localiza geológicamente
dentro de la Fase de Transición, de
edad infracrámbrica, integrada
por lavas, tobas, esquistos, esquistos
tobáceos y conglomerados volcánicos, con direcciones NO-SE que hacia él y hacia el Este se ponen en contacto, cárneamente por fallas, con las Formaciones de Campoallá y Tambor de direcciones NNO y NO que constituyen el flanco sur de
un anticlinal cuyo núcleo está integrado por
el complejo vulcano sedimentario de Transición y cuya litología es principalmente de calizas más o menos compactas en
feúcos de hasta 100
metros de potencia intercaladas en
tramos pizarrosos con algún paso de cuarcitas de poca
importancia.
El sistema de fracturas principal es de dirección NNO que separa las
formaciones la parte meridional con
levantamientos del bloque norte donde se
sitúa el área de Pozo Rico. Otras
fracturas, también importantes son de
dirección N a NE y compartimentan en bloques la Formación vulcano sedimentaria. Una
fractura de este tipo es probablemente la que alberga la mineralización de Pozo Rico.
GÉNESIS MINERAL:
Se trata de mineralizaciones
filonianas arman en terrenos metamórficos hercínicos y presentan
enriquecimientos con un marcado control litológico: bonanzas en zonas de
intersección con niveles de metavolcanitas básicas intensamente alteradas y
ricas en sulfures. Se distinguen, pues, dos tipos de asociaciones minerales:
A.- La del encaje alterado.
B.- la de las estructuras filonianas (N 140° E)
productivas.
Las volcanitas (A) contienen diseminaciones
tempranas, de probable origen magmático (óxidos) o exhalativo
volcanosedimentario (sulfuros), constituidas por:
- Ilmenita. -
Hematites.
-Magnetita. -Pirrotina.
- Pentlandita. -
Esfalerita.
En los filones productivos (B), con ganga de cuarzo,
barita y carbonatos (calcita), se han observado los siguientes minerales
hipogénicos:
- Loellingita. -
Safforita.
- Arsénico nativo. -
Allemontita.
- Stefanita. -
Plata nativa.
- Plata antimonial. -
Plata mercurial (25 % Hg).
- Discrasita. -
Miargirita.
- Pirargirita. -
Estibina.
- Galena. -
Pirita.
- Calcopirita. -
Esfalerita.
- Bismuto nativo. -
Argentita.
Como minerales
supergénicos:
- Calcosina. - Covellina.
- Calcosina. - Covellina.
- Yeso. - Cerusita.
- Malaquita. - Siderita.
Las relaciones texturales son complicadas, con frecuentes reemplazamientos y especies recurrentes, evidenciando una secuencia de cristalización compleja, a menudo en desequilibrio físico químico, en condiciones
meso epitermales. La génesis, que ha de precisarse por estudios en curso, podría explicarse por procesos de movilización metamórfica y precipitación
selectiva, con un fuerte componente de
control topomineral de tipo “Fahlband”. Existen similitudes con otros conocidos distritos (Cobalt, Ontario, Kongsberg, Noruega), sin llegar a una idéntica
tipología completa.
CONCLUSIONES
Este conjunto de consideraciones hace arriesgado el abandono total de la zona sin tener una información completa de su esterilidad,
lo que puede realizarse con una discreta prospección de la zona de Pozo
Rico y su entorno para lo cual se estima como método idóneo la geoquímica de suelos
seguida en caso necesario de prospección
geofísica por métodos eléctricos y labores
mineras de superficie, del tipo de
calicatas y perforaciones, si los resultados fueran positivos.
La zona seleccionada tiene una extensión de 400 hectáreas y está situada al NE de Guadalcanal
con las siguientes coordenadas:
Paralelos ...... 36° 05' 50" a 36° 06' 50", Meridianos .... 2°04'50"a 2°07'40", según el meridiano de Madrid.
Se
propone la confección de:
1.- Una cartografía de detalle a escala 1:10.000.
2.- Prospección geoquímica de suelos siguiendo
21 perfiles de dirección E-O separados entre sí 50 metros y con intervalos de toma de
muestras sobre perfil a 25 metros en una longitud de 2 Km. Este dispositivo liza 3.400 muestras.
Se realizará:
- las determinaciones normales de barrido de plomo, zinc y cobre y además de cobalto y níquel
alternativamente para el total del desmuestre.
- el tratamiento estadístico de los datos, de forma que queden plasmados en los diversos planos de geoquímica, con curvas de. isocontenido.
- la oportuna correlación geológica geoquímica con aperturas de calicatas mineras si las anomalías fueran de interés
- una campaña de
prospección geofísica por el
método más adecuado que permita comprobar la
continuidad y profundidad de las anomalías.
Siendo positivos los resultados de las diferentes
actuaciones se recomendará y planeará la campaña de perforaciones más adecuada.
J. MEDINA ALEJANDRO Y
M. MADRID CHAVES
REVISTA FERIA Y FIESTAS 1994